“El futuro no va a ser aburrido”. Esta es una de las múltiples expresiones efectuadas este jueves por el consejero delegado de Seat, Wayne Griffiths, durante la presentación de los resultados anuales de la compañía automovilística barcelonesa. En un ambiente de cierta euforia y también de duro toque de atención al Gobierno, el ejecutivo ha anunciado que Seat logró en 2023 los mejores resultados financieros de sus 73 años de historia, con un récord de ventas de 14.333 millones de euros, un 31% más, y un beneficio operativo jamás antes alcanzado de 625 millones.
El despegue de la marca Cupra —con 230.739 unidades vendidas en 2023, un 50% más— y la vuelta al crecimiento de la marca Seat —288.437 vehículos entregados, con un alza del 24%— han sido las claves del ejercicio, junto con las mayores eficiencias de costes, que se han reducido un 30% desde 2019. Griffiths ha querido agradecer y compartir “el orgullo” por haber alcanzado estos resultados con los trabajadores de la compañía, a quien ha anunciado que cobrarán una paga extra adicional de 1.800 euros.
Griffiths ha aprovechado el evento para lanzar dos grandes mensajes. Por un lado, ha asegurado que la marca Seat no está en riesgo de desaparición, negando los rumores y especulaciones que ha habido en el mercado y que apuntaban a que el grupo se concentraría solo en la marca Cupra. En segundo lugar, el directivo ha dirigido unas palabras muy duras en contra de la Unión Europea y del Gobierno, a quien ha pedido un mayor compromiso y más celeridad en la electrificación del sector del automóvil, asegurando que “están en juego tanto las inversiones como los empleos” del sector. También se ha mostrado “preocupado por la falta de estabilidad política en España” y ha criticado la difusión de ciertos mensajes “que causan confusión al consumidor”.
El directivo ha recordado que el Grupo Volkswagen lidera unas inversiones de 100.000 millones de euros que pueden hacer que España se convierta en un hub europeo de movilidad eléctrica. En este sentido, ha destacado que ya están en marcha las obras de construcción de la gigafactoría de baterías de Sagunto y de la planta de ensamblaje de baterías de Martorell, donde empezará a fabricarse el primer coche eléctrico, el nuevo Cupra Raval, a finales de 2025. “Nosotros estamos haciendo los deberes y cumpliendo nuestros compromisos para hacer más accesibles los coches eléctricos, pero no podemos decir lo mismo de la UE y de España”, ha sentenciado.
Griffiths ha pedido al Gobierno más incentivos fiscales para la compra de este tipo de vehículos, “que son parte de la solución y no del problema”, y ha urgido a invertir mucho más rápido en el despliegue de la infraestructura de carga. Ha puesto como ejemplo que el sector lleva más de un mes esperando a que el presidente Pedro Sánchez cumpla el compromiso de mejorar el plan Moves. “Hemos perdido dos años; ya no podemos esperar más. Las inversiones y los empleos están en juego. Hay que tomárselo en serio”, ha advertido, tras lamentar que en 2023 en Europa el 22% de los coches vendidos eran eléctricos, mientras que en España esta cifra fue de solo el 12%. El directivo también ha señalado que la regulación europea “es como una camisa de fuerza” que resta competitividad al sector respecto a China o Estados Unidos.
Griffiths ha celebrado que Barcelona haya alcanzado los 1.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos y ha asegurado que la ciudad “puede ser un referente en electrificación para otras ciudades españolas y europeas”. En este sentido, el ejecutivo ha reiterado su compromiso con la capital catalana al recordar que Cupra es el socio oficial de automoción y movilidad del FC Barcelona, y que la compañía ha firmado una alianza estratégica para ser global partner de la 37.ª edición de la Copa América de Vela e “inspirar al mundo desde Barcelona”.
La marca Seat “está más viva que nunca”
Igualmente tajante se ha mostrado el ejecutivo con el futuro de la marca Seat al asegurar que “está más viva que nunca” y que “no va a desaparecer”. “La marca Seat está aquí para quedarse. Seguirá desarrollando un papel clave para garantizar nuestro futuro”, ha señalado. Para ello, ha anunciado las renovaciones en 2025 de los modelos Ibiza y Arona y las actualizaciones de los modelos Leon y Ateca para alargar su ciclo de vida y asegurar que la marca “seguirá creciendo a doble dígito”. La idea es que desempeñe “un rol clave” en el lanzamiento de coches híbridos enchufables y de bajo consumo hasta el final de la era de la combustión. En este punto, ha señalado que todavía es prematuro fabricar un coche Seat 100% eléctrico, ya que no sería rentable. “Tenemos que esperar al momento oportuno. Lo mejor aún está por llegar”, ha manifestado. La intención, según ha avanzado, es que Seat tenga un modelo básico 100% eléctrico”que sirva de entrada y para atraer al cliente joven”.
El gran motor de la rentabilidad y de la transformación del grupo, sin embargo, es la marca Cupra, que ha centrado todos los elogios del consejero delegado por haber logrado vender 530.000 unidades en solo seis años y aumentado un 51% las ventas en 2023. “Cupra es la mara de coches de mayor crecimiento en Europa. Hemos dejado a mucha gente sorprendida y estupefacta con lo que hemos logrado”, ha aseverado orgulloso, tras recordar un reciente estudio que cifra en 1.500 millones el valor de la marca, que se sitúa en la undécima posición del ránking de marcas españolas más valoradas. Según Griffiths, el objetivo ahora es “llevar a Cupra al siguiente nivel”, con el reto de que alcance una cuota de mercado del 3% en Europa, con un volumen de ventas anuales de 500.000 unidades.
Cupra llegará a Estados Unidos con dos modelos
En el crecimiento de la marca será clave la ofensiva que se realizará este año en nuevos modelos y también la llegada a Estados Unidos. Así, el CEO de Seat ha anunciado que Cupra empezará a venderse en el mercado estadounidense “a finales de esta década”. “Nuestro plan es lanzar en EEUU la versión eléctrica del Formentor y un crossover SUV eléctrico más grande”, ha explicado el directivo. La idea es que este segundo modelo de gran tamaño se produzca en alguna de las fábricas que el Grupo Volkswagen tiene en Norteamérica. En una primera fase, Cupra se lanzará en una selección de estados en las costas Este y Oeste y en estados del denominado Cinturón del Sol.
Según la marca, los “héroes” para esta nueva era serán el Cupra Tavascan, su segundo modelo totalmente eléctrico; y el Cupra Terramar, un SUV electrificado. También se han anunciado versiones nuevas y actualizadas de los modelos León y Formentor que se presentarán en las próximas semanas. El nuevo modelo urbano 100% eléctrico Cupra Raval llegará al mercado en el primer semestre de 2026 y se fabricará a partir del próximo año en la primera plataforma eléctrica que se instalará en la planta de Martorell (se transformará la actual Línea 1, donde también se prevé fabricar el modelo pequeño Volkswagen ID 2all). La idea es que esta factoría pueda acoger una segunda plataforma para producir modelos de mayor tamaño a partir de 2030.
Tras la reciente apertura en Madrid, Cupra prevé abrir este año nuevas tiendas emblemáticas, los denominados Cupra City Garage, en Estambul, Viena y Manchester, hasta sumar una red de doce garage.
Las inversiones han crecido un 40%
En 2023, el grupo Seat vendió 519.176 coches, un 34,6% más, lo que generó un volumen de negocio de 14.300 millones de euros (+31%). Por marcas, Cupra registró un récord de 230.739 entregas (+51%), y Seat creció un 24%, con 288.437 vehículos. El beneficio operativo récord de 625 millones supone un incremento de 592 millones respecto a los 33 millones registrados en 2022. Esto supone una clara mejora de la rentabilidad sobre las ventas (ROS), que ha pasado del 0,3% al 4,4%. El objetivo es que esta ratio alcance el 8% o el 10% al final de la década. El precio medio de los coches vendidos por el grupo es de 21.106 euros, un 6% más. La empresa exportó por valor de 12.000 millones y el peso del mercado español se sitúa ahora en el 15%. En el último año, la compañía automovilística ha invertido un 40% más, hasta 1.236 millones, y las inversiones acumuladas en cinco años alcanzan lo 5.300 millones.
