Obras estación La Sagrera
Interior de la futura estación de la Sagrera, en su nivel inferior, destinado a los trenes de Rodalies. © theNBP

Las obras de la Sagrera alcanzan el 60% de su ejecución

La terminal superará una nueva fase este otoño cuando los trenes de Rodalies que van a Granollers y Girona empiecen a circular por su interior

La futura estación de la Sagrera avanza a buen ritmo, después de acumular años de retrasos y plazos incumplidos. Llamada a ser una infraestructura que transformará la movilidad de la ciudad y generará una nueva centralidad, paso a paso, va sumando hitos, como la circulación por su interior desde diciembre de 2020 de los trenes de la R1 de Rodalies que van hacia Mataró. A finales de otoño, empezarán a hacerlo los que se dirigen a Granollers y Girona (R2 y R11). Este año también entrará en funcionamiento la estación de Sant Andreu, la nueva estación de Rodalies que vendrá después de la Sagrera.

Estos progresos sitúan el grado de ejecución de los trabajos en el 60%, ha anunciado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en una visita a las obras. Acompañada por la presidenta de Adif, Maria Luisa Domínguez, Sánchez ha añadido que las principales actuaciones para configurar la nueva estación ya han superado todas el ecuador. Sánchez no le ha puesto fecha de finalización a unas obras que se empezaron a licitar en 2010, pero, en tan solo tres años y con la pandemia de por medio, la ejecución ha pasado del 40% al 60%. Hasta el momento, el Gobierno ha desembolsado 540 millones de euros de un proyecto que supondrá una inversión de casi 1.000 millones de euros. Los fondos Next Generation servirán para cubrir parte de la operación. Acciona, Comsa, Dragados y Sorigué son las empresas constructoras.

Para que los trenes que conectan Barcelona con Granollers y Girona pasen por el interior de la Sagrera —sin parar aún—, se tendrá que cortar la circulación de las líneas R2 y R11 entre las estaciones de Montcada y El Clot, actuación que se prevé que empiece a finales de agosto y que dure unos tres meses. Una vez superado este hito, quedarán completados los trabajos en el nivel inferior de la futura estación de la Sagrera, que estará diseñada por el estudio arquitectónico de Fermín Vázquez. Rodalies circulará por la Sagrera a casi 20 metros de profundidad y con cuatro vías por sentido, con la misma configuración de 4+4 de la estación de Sants. El nuevo trazado tendrá una longitud de 4,3 kilómetros, de los que 2,8 discurrirán soterrados. Procediendo del norte, se iniciará bajo el Nus de la Trinitat y se internará en el túnel de Sant Andreu, donde parará en las futuras estaciones de Rodalies de Sant Andreu y la Sagrera, para después llegar hasta la de El Clot.

Tras la finalización de la planta destinada a Rodalies a lo largo de este año, quedará pendiente la intermedia, que se encuentra en la última fase de ejecución. Aquí estará el vestíbulo de la estación, que dará acceso a los diferentes servicios ferroviarios, así como el aparcamiento, la zona para taxis y una nueva estación de buses urbanos e interurbanos.

También se tendrá que completar la planta superior, por la que pasarán los trenes de alta velocidad, que contarán con un total de ocho vías y andenes de 400 metros, permitiendo el estacionamiento de trenes dobles. Actualmente, en esta parte de la infraestructura, se está forjando la losa en la que se sustentarán las vías. Según ha avanzado la ministra, se espera que los trenes AVE puedan ya pasar por el interior de la estación a partir de 2025, aunque aún quedará tiempo para verlos parar.

Asimismo, en el nivel destinado a la alta velocidad, se configurará una zona de estacionamiento para los trenes, que estará separada de los andenes en los que bajarán los pasajeros. Se destinará a tareas de mantenimiento y limpieza, así como para cargar el catering, con lo que se mejorará el servicio a los clientes y se podrá aumentar el número de trenes que podrán estacionar. Sants no cuenta con un espacio de estas características, limitando así su capacidad de crecimiento.

Túnel para trenes Granollers y Girona
Por este túnel pasarán los trenes de Rodalies que van hacia Granollers y Girona a partir de otoño. © theNBP

Una estación de 50 millones de pasajeros

Cuando se complete, la estación de la Sagrera se convertirá en la estación más importante de Barcelona, con una previsión de 50 millones de pasajeros anuales, entre metro y trenes de Rodalies, regionales y AVE. Se complementará con la de Sants, creando un nodo ferroviario con una capacidad similar al que configuran Atocha y Chamartín en Madrid.

Más allá de la capacidad ferroviaria que ganará la ciudad, la ministra ha remarcado que la nueva estación también permitirá renovar el entorno urbano, soterrando las vías y generando nuevos espacios para los vecinos. “Barcelona necesita la Sagrera para transformar la movilidad de la ciudad, conectar barrios y mejorar el entorno”, ha expuesto.

La estación de la Sagrera se complementará con la de Sants, creando un nodo ferroviario con una capacidad similar al que configuran Atocha y Chamartín en Madrid

Sánchez ha recordado como su Gobierno se encontró en 2018 con “una Sagrera paralizada y con muchos deberes pendientes”, a lo que el ejecutivo respondió agilizando los trámites y focalizándose en el avance de las distintas actuaciones. “El ritmo de trabajo se ha acelerado”, ha subrayado. También ha señalado la inversión que están haciendo con el plan de Rodalies, dotado de más de 6.300 millones hasta 2030, de los que 500 millones ya se han ejecutado y 2.000 millones, licitado.

Para el Ayuntamiento de Barcelona, terminar las obras en la Sagrera supondrá poner fin a “una herida urbana que dura desde hace más de 15 años”, ha expuesto la teniente de alcalde Janet Sanz en la visita a las obras. “La Sagrera ha pasado de coger el  ritmo a coger forma”, ha celebrado.

Raquel Sánchez Janet Sanz obras Sagrera
La ministra Raquel Sánchez visita las obras de la Sagrera, acompañada por la teniente de alcalde Janet Sanz; la presidenta de Adif, Maria Luisa Domínguez; y la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay.