Rodalies vuelve a tener un plan, con un plazo de diez años para hacerse realidad y la promesa del Gobierno de invertir unos 6.346 millones de euros. El objetivo: mejorar un servicio esencial para los ciudadanos que, desde hace tiempo, acumula demasiadas quejas e inversiones no ejecutadas. Reducir el tiempo de viaje, mejorar la puntualidad, la accesibilidad y la capacidad e intermodalidad de la red son los principales puntos a conseguir de aquí al 2030. En total, se quieren sumar 101 trenes, diez estaciones y 120 kilómetros de vías, medidas que permitirían aumentar un 58% la oferta para hacer frente a un crecimiento del 50% de la demanda. Como muestra del compromiso del Estado, la presentación del Pla de Rodalies de Catalunya 2020-2030 se ha hecho en la estación de La Sagrera, todavía en obras, pero que ve cómo se va avanzando poco a poco hacia su finalización con hitos como que, desde el pasado martes, los trenes de la R1 ya pasan por su interior.
El plan, elaborado por el exconseller Pere Macias, contempla actuaciones inmediatas, que se tendrían que hacer antes del 2025, como la reforma de la estación de Plaça Catalunya o la remodelación de las estaciones de Montcada Bifurcació y Castelldefels, que ya están planificadas. A estas se suman las que actualmente se están ejecutando, como las obras en Sants para cambiar la configuración de las vías y dotar de más capacidad a la estación o el nuevo ramal de acceso al Aeropuerto de Barcelona, que pondrá las bases para tener una nueva conexión más rápida con El Prat.
Pero hay más actuaciones previstas hasta el 2025. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana trabajará para hacer accesibles todas las estaciones de Rodalies en el área de Barcelona: tiene 80 que ya están adaptadas para todas las personas y 30 que no lo están, que se tendrán que reformar. Otra actuación importante será la compra de un centenar de trenes, después de diez años con los mismos: 56 para renovar el actual parque móvil y 45 para incrementar la capacidad del servicio.
Las primeras actuaciones a las que se compromete el Gobierno suman 4.622,39 millones de euros, buena parte del presupuesto global del plan. En este sentido, las actuaciones a medio plazo representarán 1.164 millones de euros, con ejemplos como la ampliación de estacionamiento en la estación de Martorell y la mejora de su intermodalidad, poner más vías en el tramo entre Castelldefels y El Prat, y nuevos talleres en Mataró, Sant Celoni, Manresa y Sant Vicenç de Calders.
Un plan realizable
Para garantizar que todo esto no queda en una declaración de intenciones, el Ministerio creará una comisión mixta con la Generalitat para hacer un seguimiento del plan. Para el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, el Pla de Rodalies de Catalunya 2020-2030 es realizable, teniendo en cuenta que ya están ejecutando alguna de las obras, poniendo de ejemplo las obras de Sants o los adelantos que se están produciendo en La Sagrera. En la presentación, Ábalos ha defendido que se ha producido un punto de inflexión en la atención a las infraestructuras catalanas por parte del Estado, poniendo en valor que en los últimos dos años ha invertido un total de 1.700 millones de euros y licitado más de 1.400 millones en Catalunya, destinados principalmente a Rodalies y el Corredor Mediterráneo.
Sin embargo, el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, le ha reprochado que el Ministerio haya elaborado el plan sin la participación del Govern, además de recordarle que hace diez años del último plan para Rodalies, con inversiones previstas de más de 4.000 millones de euros, de las cuales señala que solo se han ejecutado un 15%. “Pasan los años y las legislaturas y quedan las listas de proyectos”, ha lamentado. Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha esperado que este plan sea un punto de inflexión de verdad y ha celebrado el impulso que está teniendo Rodalies, con Sants, y el que está teniendo La Sagrera, “una herida urbanística” para los vecinos que por fin empieza a cerrarse.