Sala de tratamiento del nuevo Ambar Center de Grifols en Barcelona
Sala de tratamiento del nuevo Ambar Center de Barcelona.

Grifols abre en Barcelona su primer centro para frenar el avance del alzhéimer

El grupo líder en hemoderivados, en alianza con la Fundación Ace, elige la capital catalana para poner en marcha el programa clínico Ambar, que se ha demostrado exitoso para ralentizar el deterioro cognitivo y funcional de los pacientes. Se abrirán nuevos centros en Europa, Estados Unidos y China.

La multinacional catalana Grifols es una de las grandes esperanzas mundiales en la lucha contra el alzhéimer. Más de 35 millones de personas sufren esta enfermedad cerebral, progresiva e irreversible que provoca la pérdida de la memoria, desorientación y alteraciones del lenguaje. No existe un tratamiento preventivo o que detenga radicalmente su curso, aunque sí que hay medicamentos que ayudan a paliar algunos síntomas.

En este contexto, tras una inversión multimillonaria y más de quince años de investigación, Grifols lidera la carrera contra esta enfermedad gracias a Ambar (Alzheimer Management by Albumin Replacement), una innovadora técnica terapéutica que se ha convertido en el primer tratamiento para el alzhéimer que ha superado con éxito un ensayo clínico de fase III  en los últimos 20 años. Según la empresa, que publicó los resultados de este estudio en julio de 2020, Ambar “ha demostrado ralentizar el deterioro cognitivo y funcional” de los pacientes con alzhéimer en una fase leve o moderada.

Ambar es un innovador procedimiento clínico destinado a ralentizar la progresión del alzhéimer basado en el denominado “recambio plasmático periódico con albúmina”. El objetivo de la técnica es lograr reducir la cantidad que hay en el cuerpo de una proteína denominada beta-amiloide, ya que los pacientes con alzhéimer acumulan excesos de esta proteína en el cerebro. La beta-amiloide circula por el plasma sanguíneo unida a otra proteína, la albúmina, que tiene una gran capacidad transportadora y antioxidante y que es uno de los principales productos plasmáticos que comercializa Grifols.

Pacientes Alzheimer
A los pacientes se les extrae plasma y suministra albúmina.

Así, Ambar ha ideado un sistema que mediante la técnica de la plasmaféresis extrae el plasma de la sangre del paciente y lo sustituye por albúmina nueva. Cada vez que se extrae plasma se extrae albúmina y, a su vez, la beta-amiloide que lleva unida; al introducirse en paralelo nueva albúmina se introducen en el cuerpo nuevas proteínas capaces de capturar más beta-amiloide y evitar así su acumulación en el cerebro y el consecuente daño neuronal que merma las capacidades cognitivas del paciente.

Una vez demostrada la efectividad y seguridad del procedimiento para frenar el deterioro cognitivo y funcional mediante un ensayo clínico internacional en el que participaron 41 hospitales españoles y estadounidenses y 496 pacientes de entre 55 y 85 años, ahora Grifols pasa a la acción y pone en práctica la novedosa técnica con la creación de una red internacional de centros Ambar especializados en esta terapia. El objetivo es abrir estas instalaciones avanzadas en la lucha contra el alzhéimer en diversos países europeos, en Estados Unidos y en China, asociándose con distintas instituciones médicas reconocidas por su labor en el ámbito de esta demencia.

Grifols ha confirmado que el primero de estos centros se pondrá en marcha a partir de junio en la capital catalana gracias a un acuerdo con la Fundación Ace, considerada un referente internacional en investigación clínica en el ámbito de las enfermedades que provocan deterioro cognitivo y demencias. Así, el primer Ambar Center se ha instalado en la sede del Ace Alzheimer Center Barcelona, en la Gran Via de Carlos III, donde será gestionado por un equipo de médicos neurólogos, neuropsicólogos, especialistas en aféresis y personal de enfermería especializado en la nueva terapia. Aunque Ace es un centro vinculado al CatSalut, hoy por hoy, el tratamiento con Ambar no está financiado por el sistema público, pero el objetivo es que lo sea en el futuro.

 

El objetivo de este primer Ambar Center es recoger datos de la práctica clínica y optimizar la técnica de aplicación de Ambar para conseguir que se convierta en una opción válida para los pacientes con alzhéimer lo antes posible. La Fundación Ace está plenamente familiarizada con esta técnica, ya que ha participado en el programa de investigación desde sus inicios, en 2004. Los pacientes deben acudir al centro una vez a la semana durante seis semanas y someterse a unas sesiones de extracción de plasma que duran dos horas y media. Pasadas esas dos semanas, luego el tratamiento pasa a ser mensual durante el periodo de tiempo que considere el médico. El ensayo clínico demostró una reducción del 61% en la progresión de la enfermedad en pacientes con alzhéimer moderado, además de un impacto positivo en la memoria, en el lenguaje y en la calidad de vida.

Doctora Mercè Boada, cofundadora de Ace, con Antonio Páez, director médico del programa Ambar de Grifols.
La doctora Mercè Boada, cofundadora de Ace, con Antonio Páez, director médico del programa Ambar de Grifols.

“Hemos trabajado estrechamente con Grifols desde el inicio del programa clínico de Ambar y estamos entusiasmados de poder dar este importante paso para recabar datos de la práctica clínica habitual. Ello reforzará el trabajo que Ace Alzheimer Center Barcelona lleva haciendo durante más de 25 años, centrado en el cuidado y la atención integral personalizada de los pacientes y sus familias en la lucha contra el alzhéimer”, afirma la doctora Mercè Boada, neuróloga y cofundadora de Ace.

Esta entidad sin ánimo de lucro, fundada en 1995 para dar respuesta a la creciente demanda de personas con demencia, atiende cada año a más de 7.000 personas, de las cuales 3.000 sufren alzhéimer.

Para el presidente de Grifols, Víctor Grifols Roura, con la apertura de este primer centro en Barcelona, el grupo “está más cerca del objetivo de encontrar un tratamiento para la enfermedad de Alzheimer y ayudar a los pacientes, a sus familias y a la sociedad a luchar contra esta terrible enfermedad”.

Grifols cuenta con 1.100 personas dedicadas a I+D+i.
Grifols cuenta con 1.100 personas dedicadas a I+D+i.

Con más de 24.000 empleados en 30 países, el grupo de hemoderivados nacido en Barcelona en 1909 es uno de los mayores operadores mundiales de plasma sanguíneo, que obtiene a través de una extensa red internacional de centros de donación de sangre que luego procesa para producir innovadores medicamentos destinados a tratar enfermedades. La multinacional posee actualmente 351 centros de recogida de sangre, fundamentalmente en Estados Unidos y, en menor medida, en tres países europeos donde la legislación lo permite: Alemania, Austria y Hungría. Recientemente ha firmado un acuerdo con el Gobierno de Egipto para abrir este año centros de donación en el país.

Grifols cerró 2020 con una facturación de 5.340 millones de euros, un 4,7% más, con un ebitda de 1.324 millones y un beneficio neto de 736 millones. La empresa cifró en 155 millones el impacto del covid-19 en sus cuentas. El pasado año, el grupo con sede central en Sant Cugat del Vallès destinó una inversión en I+D+i de 298 millones, equivalente al 5,6% de sus ingresos. Más de 1.100 personas trabajan en sus laboratorios en tareas de investigación.

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