La compañía de diseño y fabricación de soluciones de carga eléctrica Wallbox ha puesto en marcha en la Zona Franca de Barcelona una nueva fábrica en la que ha invertido nueve millones de euros y que se convierte en su tercer centro de producción. Tiene capacidad para producir un millón de cargadores en 2025 y empleará a 500 personas.
Este punto de producción se suma a los que la firma ya tiene en Sant Andreu de la Barca y en China y se adelanta a la primera planta que quiere abrir, en 2025, en Estados Unidos en Arlington (Texas), cuyo proyecto requiere una inversión de unos 10 millones de euros y que creará 250 puestos de trabajo para fabricar medio millón de cargadores.
Mientras, en el centro de Zona Franca, existen cuatro líneas de producción: dos dedicadas a fabricar los cargadores del modelo Pulsar+, Copper, Commander2 y Quasar para Europa y otra que produce Pulsar y UL para el mercado estadounidense. La cuarta línea está destinada a fabricar en exclusiva el Supernova, el primer cargador público de Wallbox. Por ahora, con la planta operativa desde hace unos meses, hay 203 personas en plantilla y se producen casi 1.200 cargadores diarios.
Uno de los principales clientes de esta fábrica será el grupo eléctrico Iberdrola, que ha anunciado un acuerdo para comprar 10.000 cargadores de Wallbox, empresa que ha ayudado a crecer y ha apoyado desde 2015. “Hoy me satisface anunciar que también vamos a convertirnos en el primer cliente del nuevo cargador ultra rápido Hypernova, dentro del acuerdo general para adquirir un total de 10.000 unidades, una cantidad similar al total de puntos de recarga públicos que hay hoy en España”, ha afirmado el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, durante la inauguración.
Wallbox trabaja con un objetivo claro: “ser los mejores en soluciones de carga para vehículo eléctrico y gestión de la energía en todo el mundo”, ha manifestado Enric Asunción, consejero delegado y cofundador de Wallbox. Asunción ha enfatizado sobre la compañía, creada en 2015, que “ya no somos una startup; ahora somos una empresa global con presencia en casi 100 mercados y que cotiza en el NYSE”.
“La mayoría de empresas se están centrando en poner energía en un coche y ya está, pero eso no es lo que hacemos, nosotros no sólo hacemos cargadores, estamos perfectamente posicionados entre el coche eléctrico y la casa”, añadió Asunción. La firma, que en sólo cinco años se ha convertido en un unicornio —empresa valorada en más de 1.000 millones de dólares—, fabrica cargadores tanto para la venta directa a conductores de vehículos eléctricos como para la carga pública, pero también productos para manejar la energía del hogar y elementos como el software imprescindible para su funcionamiento.
El máximo responsable de la empresa ha insistido en el esfuerzo en innovación de la marca, que en 2021 invirtió 12 millones en I+D y un equipo de 300 ingenieros. Para el desarrollo de los avances tecnológicos, Wallbox cuenta con dos laboratorios en los que desarrolla tanto sus productos como las herramientas de validación de todos los cargadores producidos, uno en la sede central de Barcelona y otro en California (Estados Unidos).
La factoría de Zona Franca se ha diseñado como un centro para promover la sostenibilidad de forma que, a partir del tercer trimestre de 2022, está previsto que en el tejado se instalen 4.500 metros cuadrados de paneles solares que suministrarán 900kW de potencia renovable en la fábrica, lo que supone entre el 30% y el 60% de las necesidades energéticas estimadas que tiene el proceso productivo. Esta instalación se calcula que supondrá un ahorro equivalente al consumo de más de 400 hogares (cálculo realizado según la media de consumo eléctrico en un hogar español).
Wallbox trabaja con un objetivo claro: “Ser los mejores en soluciones de carga para vehículo eléctrico y gestión de la energía en todo el mundo”
“En algunos momentos produciremos mucho más de lo que consume la fábrica”, ha destacado Asunción. Para compensarlo, el edificio tendrá una gigantesca batería que se irá cargando durante el día.
En 2022, se espera que los paneles solares se conectarán al sistema Sirius, el software de gestión de energía desarrollado por Wallbox. Sirius no sólo integra los paneles solares sino también los cargadores bidireccionales Quasar —una treintena de los cuales se instalarán en el aparcamiento de la nueva fábrica— que permiten tanto cargar los vehículos eléctricos como descargar las baterías para suministrar energía eléctrica al edificio. Ésta es una solución diseñada por la marca que prevé comercializar para uso en los hogares donde se utilice el vehículo eléctrico. En este sentido, Asunción recordó que cuando se tiene un coche eléctrico el consumo doméstico de luz prácticamente se duplica.
Los impulsores de Wallbox han organizado la inauguración oficial del nuevo centro de producción con la asistencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la ministra de Industria, Reyes Maroto; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, entre otras personalidades. Aragonès ha subrayado que Wallbox “genera capacidad de producción industrial en el país y encaja con la reindustrialización que está protagonizando Catalunya, que es verde y es digital”, y la ha puesto como ejemplo para el conjunto de empresas en Catalunya “de pensar en grande, con ambición y de generar prosperidad que llegue a todas las familias y hogares del país”.