Los cambios sociales y la búsqueda de alternativas a la forma de hacer turismo han sido un buen espolón para el sector náutico, una de las pocas actividades económicas que han podido sacar partido de la irrupción de la pandemia del coronavirus. Con este favorable viento a favor, la náutica vive uno de sus momentos más dulces, con un aumento de la demanda de embarcaciones y amarres en los puertos deportivos del conjunto de España.
Un contexto nada despreciable para la vuelta del Salón Náutico Internacional de Barcelona, que se celebrará del 12 al 17 de octubre en el Port Vell de la ciudad, de cara al mar, tras la cancelación del año pasado. La crisis no sólo no ha dañado al sector, sino que éste ha salido fortalecido y de ahí el objetivo de esta edición, con el eslogan El mar te espera: conseguir que esta demanda creciente se afiance y que no sea únicamente una burbuja pasajera.
Para el presidente del salón, Luis Conde, “es el momento de potenciar un sector con grandes oportunidades para la ciudad de Barcelona y para todo el país, de apoyarlo en su camino hacia una navegación sostenible y respetuosa con el entorno marino”.
Esta máxima la hacen suya los 184 expositores que se darán cita en el certamen, en el que participan también 500 embarcaciones, 178 de ellas en la muestra flotante. Para Fira de Barcelona, que organiza el evento en colaboración con la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), será el segundo salón presencial con entrada al público y los profesionales de manera presencial tras el parón de año y medio a raíz de la covid-19 y después del éxito de Automobile Barcelona.
El Salón Náutico será el foro donde las marcas presentarán cerca de un centenar de novedades en todo tipo de embarcaciones, motores, navegadores y accesorios en los que el desarrollo tecnológico, los nuevos materiales y nuevas fuentes energéticas, como la eléctrica, marcarán el futuro del sector. Por ello, podrán verse en la muestra desde embarcaciones eléctricas a boyas que recogen plásticos o empresas que fabrican productos relacionados con la náutica con desechos marinos reciclados.
Por otra parte, el certamen dedicará la tercera edición del Nautic Tech International Forum, organizado con Seed&Click, a la promoción de las startups más disruptivas en una sesión que tendrá lugar el día 14 con la presencia del comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.
Espacio para los emprendedores
Entre las iniciativa más emprendedoras que podrán seguirse durante el evento se encuentran la startup Foilchemy, que ha desarrollado un software para el control de hidroalas; Jelurida, empresa que ha creado un modelo de gestión de amarres de barcos mediante el uso de tokens; Kanarasport, que ha lanzado una app para la gamificación de sesiones de deportes náuticos; Sinay, una plataforma digital de análisis de datos para navieras o puertos utilizando inteligencia artificial, y Nautic Proteus, una embarcación no tripulada dirigida por control remoto para rescates de personas en el mar.
El desarrollo tecnológico, los nuevos materiales y nuevas fuentes energéticas marcan el futuro del sector
Como actividad económica, la náutica ha recuperado el rumbo del crecimiento. Desde enero hasta finales de septiembre de este año, se han matriculado en España un total de 6.258 embarcaciones de recreo, frente a las 5.525 registradas en el mismo período de 2019 y las 4.786 alcanzadas 2020 en plena pandemia. Del total de matriculaciones registradas, el 70,4% corresponden a embarcaciones de uso privativo y el 29,6%, a barcos destinados al chárter náutico.
Muestra de los cambios sociales y del turismo, la demanda ha crecido más, comparativamente con 2019, en embarcaciones menores, de hasta ocho metros de eslora, con un alza del 11%. Este segmento supone el 87% del total de la demanda náutica en España.
Según los datos de la Asociación Nacional de Empresas Naúticas (ANEN), las matriculaciones de veleros (7,7% del mercado náutico) siguen creciendo por encima de la media (39,2%). Por su parte, el mercado de alquiler crece un 22,6% hasta septiembre de este año con respecto al mismo período de 2019, con 1.854 matriculaciones de embarcaciones de recreo destinadas al chárter, que suponen el 29,6% del total de matriculaciones de embarcaciones de recreo registradas en España.