Lola Casademunt afronta 2021 con más optimismo que nunca. La firma catalana de moda y complementos celebra este año su 40 aniversario con un plan de crecimiento que pasa por la internacionalización de la marca, el impulso de las ventas online y el acercamiento hacia una mujer más joven que permita ampliar y rejuvenecer su base de clientas.
Es la primera vez que la empresa familiar con sede central en Cardedeu (Barcelona) decide iniciar la conquista del mercado exterior y lo hace después de haber renovado su equipo directivo y preparado su estructura para dar paso a una nueva fase mucho más ambiciosa que prevé para este mismo año un crecimiento de las ventas del 60%. Para ello, Lola Casademunt acaba de abrir mercado en Bélgica, Francia, Países Bajos e Italia y ha puesto en marcha también dos showrooms en Nueva York y en Los Ángeles para dar a conocer sus colecciones en Estados Unidos.
Para llevar a cabo el reto de la internacionalización, los propietarios de la empresa, el matrimonio formado por Maite Gassó Casademunt y Ferran Espona, ficharon hace un año a Paco Sánchez, un directivo procedente de Pronovias que se incorporó a la empresa el 17 de febrero de 2020, justo un mes antes de que se iniciara la pandemia. Sánchez trabajó 34 años en el gigante catalán de la moda nupcial, donde como director de operaciones supervisaba a un equipo de más de 250 personas. Pronovias es una empresa muy internacionalizada, lo que otorga al nuevo director general de Lola Casademunt una gran experiencia en los mercados exteriores y en el sector textil. El ejecutivo ha reforzado también la empresa durante este último año de pandemia con nuevas incorporaciones y ahora considera que es el momento para dar el salto e iniciar la conquista de Europa y Estados Unidos y, más adelante, también se abordará Latinoamérica y Oriente Medio.
“Esta apuesta por la internacionalización de Lola Casademunt llega en muy buen momento: con una estructura sólida, una buena salud como empresa y una presencia nacional fuerte que nos impulsa a salir de España”, explica Sánchez. Según el ejecutivo, el ejercicio de 2020 no ha sido tan malo como se podía prever por la pandemia y se ha cerrado con una facturación de 8,5 millones de euros, lo que supone un descenso del 12% respecto a los 9,5 millones de 2019. “Tenemos sobre la mesa un proyecto ambicioso y, este 2021, prevemos crecer un 60% gracias a las ventas internacionales y a la apertura de nuevos establecimientos en el mercado nacional”, avanza el directivo a The New Barcelona Post.
Hasta ahora la firma estaba sólo presente tímidamente en Portugal, por lo que el 98% de los ingresos proceden del mercado español, donde opera a través de 13 tiendas propias a pie de calle y 17 córners o espacios diferenciados dentro de los centros de El Corte Inglés, donde este año está previsto abrir cuatro puntos de venta nuevos.
Apuesta por el canal multimarca para salir al exterior
Para la implantación de la marca en Bélgica, Francia, Países Bajos e Italia, Lola Casademunt ha escogido el canal multimarca, donde cree que tiene mucho potencial de crecimiento. “No abriremos por ahora tiendas propias, creemos que hay mucho pulmón para hacernos un lugar en el canal de tiendas de ropa de mujer multimarca posicionadas en el segmento premium del mercado”, explica Sánchez. “Lola Casademunt no es una marca low cost, pero tampoco operamos en el espectro del lujo: somos una marca premium, aspiracional“, apunta, para definir el ámbito en el que quiere posicionarse la marca barcelonesa de moda y complementos.
Una vez iniciado el recorrido en estos cuatro países, explica Sánchez, el próximo reto será la entrada en Alemania, otro mercado que considera clave en Europa. En paralelo a la expansión en el viejo continente, de forma simultánea Lola Casademunt ha puesto un pie en Estados Unidos, donde acaba de abrir dos showrooms permanentes o centros de exposición de sus colecciones en Nueva York y Los Ángeles. La idea es encontrar también agentes que quieran comercializar sus prendas y complementos y ver qué aceptación puede tener la marca entre el público estadounidense.
La salida al mercado exterior se hará únicamente con Lola Casademunt by Maite, la línea más premium de la empresa y la colección más personal de Maite [Gassó] Casademunt, directora creativa e hija de la fundadora y alma mater de la empresa, Lola Casademunt, que acaba de cumplir 90 años. Puso en marcha el negocio en 1981, cuando comenzó a diseñar accesorios para el cabello. Poco a poco, la gama de productos se amplió hacia los fulares, los bolsos y los zapatos, pero no fue hasta 2017 que la empresa se lanzó al mundo de la moda con una colección de ropa que presentó en la pasarela 080 de Barcelona en 2018. “Ahora somos una firma total look“, destaca el director, que se muestra satisfecho con las primeras colecciones que se han diseñado en la sede central de la empresa en Cardedeu.
“El 65% de nuestras clientas son mujeres, de 40 a 55 años, con un cierto poder adquisitivo y que les gusta la moda y un producto elegante, que no chirríe. Son mujeres que buscan prendas 24 horas, que les permitan ir a trabajar y también salir a cenar por la noche”, explica. Según el director de Lola Casadamunt, ahora el reto pasa “para rejuvenecer” la marca acercándose al segmento de mujeres de 30 años.
Relocalización de la producción a Catalunya
Lola Casademunt suma una plantilla de 109 trabajadores y ha iniciado también en paralelo a su internacionalización comercial un proceso para acercar la producción a Catalunya. Hasta hace poco, el 100% de los productos diseñados por la empresa familiar se fabricaban en Asia, pero la llegada de Sánchez a la empresa y la crisis del coronavirus ha hecho que se empiece a desviar parte de la producción a talleres de Catalunya —ubicados en el área del Vallès— y también en Andalucía, Portugal, Marruecos y Turquía. “Poco a poco la idea es ir acercando la producción, queremos traerla hacia aquí, donde hay muchos talleres que trabajan con mucha calidad”, afirma Sánchez, que destaca también que esta estrategia responde a la necesidad de mejorar la sostenibilidad de la empresa y de la ropa.
Junto a la apuesta para mejorar y hacer crecer la red de tiendas propias y córners en El Corte Inglés y a la apertura del canal multimarca en el exterior, los planes de crecimiento de Lola Casadamunt prevén sustentarse también en la potenciación del canal online. “Este último año las ventas por Internet nos han dado muchas alegrías”, constata el directivo. Antes de la pandemia, en 2019, Lola Casademunt tenía una presencia residual en Internet. La crisis del coronavirus ha multiplicado por cuatro la facturación en línea, que ya ha generado el 6% de las ventas este 2020. El objetivo para 2021 es que la tienda online aporte el 10% del negocio.