La apuesta de prolongar la tercera pista del Aeropuerto de Barcelona-El Prat para que opere como un hub intercontinental está sobre la mesa desde hace años, con inconvenientes que han frenado su activación hasta ahora, de entre los que destaca uno: la preservación de la laguna de La Ricarda. Foment del Treball ha lanzado una propuesta que aspira a hacer compatibles ambos elementos, que consiste en alargar la pista 840 metros hacia el norte, pero hacerlo por encima de la laguna mediante un sistema de pilonas. La propuesta ha generado críticas desde diversos ámbitos y actores, entre ellos el Port de Barcelona, que ha avisado de que esta opción genera “graves potenciales afectaciones” en su infraestructura.
Mediante esta propuesta que ha estudiado la comisión impulsada por Foment, la pista quedaría elevada a una altura de unos dos metros por encima del nivel del agua de La Ricarda, lo que permitiría alargarla sin hacer desaparecer este espacio natural. Además, Foment ha desarrollado propuestas de mejora medioambiental, que incluyen crear una nueva laguna y recuperar la conexión de agua entre los diversos espacios del delta del Llobregat.
Esta es una de las 11 propuestas para el aeropuerto que ha analizado la comisión de expertos que creó la patronal hace 13 meses. La idea de ubicar la pista por encima de la laguna surgió después de que se planteara la posibilidad de crear una pista sobre el mar con un sistema elevado similar. Lo han explicado en la presentación de las conclusiones el presidente de la comisión, Lluís Moreno; la doctora ingeniera de caminos y directora de desarrollo de Esteyco, Imma Estrada, y el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre.
Así, la posibilidad de elevar la pista dejando espacio al agua de La Ricarda fue planteada por los integrantes de la comisión, mientras que las otras propuestas valoradas llegaron desde espacios externos al grupo. En concreto, la propuesta plantea alargar la pista 840 metros para alcanzar un total de 3.500, longitud suficiente para asegurar que cualquier avión del mercado pueda despegar, incluso en las peores condiciones. La estructura que quedaría por encima de la laguna, según esta propuesta, sería de unos 300 metros de largo por unos 200 de ancho, y se ubicaría unos dos metros por encima del nivel del agua para tratar de preservar la biodiversidad subacuática.
Y, ¿cuál sería el coste? El informe no lo cuantifica, pero señala que probablemente implicaría sumar más de 200 millones al planteamiento inicial de Aena, que consistía en alargar la pista con terraplén. Pese a este aumento del coste, el documento de la patronal asegura que quedaría cubierto por el mercado, mejorando la previsión de Aena, según Moreno. La comisión también plantea que la pista se construya como un terraplén con material permeable, y que pueda alargarse combinando tanto el sistema de pilonas como el del terraplén poroso.
Reticencias del Port de Barcelona
Alargar la pista hacia el norte podría influir sobre el funcionamiento del Port de Barcelona y ser un limitante para la altura de las grúas. Por este motivo, desde Foment han asegurado que apuestan por trabajar el asunto conjuntamente con la infraestructura portuaria. Precisamente su presidente, Lluís Salvadó, ha alertado en una carta este mismo lunes de que la propuesta de Foment “pone en riesgo” el futuro de la actividad portuaria. En la misiva, ha asegurado que ha advertido en reiteradas ocasiones de estas potenciales afectaciones, especialmente para la terminal de contenedores del futuro Moll Catalunya, que requiere una altura de grúas que podría no ser compatible con el despegue de aviones.
Pese a esta advertencia del puerto, los 49 expertos de 21 entidades que han formado parte de la comisión de la patronal han concluido que esta opción es la más adecuada de entre las 11 estudiadas, junto a la posibilidad de recuperar el funcionamiento de las pistas de El Prat de forma independiente. Este modelo implica que todos los aviones pueden tanto despegar como aterrizar desde cualquier pista a conveniencia, algo que ahora no ocurre. Actualmente, los aviones despegan desde la pista cercana al mar y aterrizan en la pista de interior. ¿El motivo? Tratar de minimizar el ruido que genera la infraestructura y su funcionamiento a los ciudadanos.
Recuperar el funcionamiento de pistas independientes es, según el informe, la mejor opción desde el punto de vista operativo, ya que permitiría que los aviones de fuselaje amplio utilizaran la pista interior, más ancha que la cercana al mar. Sin embargo, Foment tiene en cuenta gran la afectación acústica que generaría en el entorno del aeropuerto. El ruido de los aviones perjudica ahora a unas 3.500 personas y, si los aviones despegaran también desde la pista interior, esta cifra pasaría a 75.000, que llegarían “casi hasta Sitges”, según Moreno. Ha recordado que insonorizar viviendas es muy distinto en un entorno mediterráneo que hacerlo en uno nórdico, ya que el estilo de vida de las poblaciones que rodean El Prat se desarrolla en gran parte en el exterior, y no en el interior de los edificios, por lo que la insonorización no solventa el problema acústico.
Alargar la pista sobre La Ricarda y tener dos pistas independientes son las dos opciones que la patronal ha señalado como las más adecuadas, dentro de las 11 que ha analizado. Estas también han incluido el planteamiento que lanzó Aena en 2021 de alargar la pista 500 metros sobre La Ricarda, que se presentó de forma “demasiado precipitada”, según Moreno. También se ha estudiado la posibilidad de alargar la pista y complementarlo con un clear way, que reserva espacio aéreo vigilado por la torre de control pero sin necesidad de asfaltar ni mover tierras. Esta es la línea de la propuesta que lanzó Barcelona Global para avanzar en la ampliación de El Prat. Es compatible con la propuesta de Foment de pasar por encima de La Ricarda sin destruirla, alargando lo que plantea Barcelona Global por encima del agua.
La comisión ha descartado opciones como construir una pista de 3.500 metros sobre el mar
La comisión ha descartado opciones como trasladar toda la infraestructura a otro lugar, disponer de dos pistas cruzadas, derivar aviones a Girona y Reus sin ampliar El Prat, y construir una pista de 3.500 metros sobre el mar. Según Moreno, esta plataforma marina representa una buena propuesta, pero no en la situación actual: “Creemos que tal vez en 200 años se necesitará, pero que el contexto actual no es suficiente”.
Afectación medioambiental
Las conclusiones de la comisión apuestan por aprovechar una eventual ampliación del Aeropuerto para mejorar el entorno natural que lo rodea. Propone recuperar la conexión hídrica entre las lagunas, y también generar una nueva zona húmeda “a medida” que sea un espacio para la biodiversidad submarina y también de aves, ha destacado Estrada. Así, considera que se podrá “recuperar” La Ricarda, ahora “degradada”, y crear este nuevo espacio para compensar la afectación del aeropuerto. Concretamente, proponen crear un nuevo núcleo de zona húmeda de 235 metros, añadiendo 184 a las 50 ya existentes. Esta medida implicaría la expropiación de 90 hectáreas de suelo agrícola productivo, una “parte muy pequeña” de la zona agraria del delta del Llobregat, según Moreno.
Sánhez Llibre ha destacado que, durante los 13 meses que se han alargado los trabajos de la comisión, se han abordado las propuestas con las administraciones, a las que ha emplazado a “ponerse a buscar los consensos” necesarios para que el aeropuerto sea un hub intercontinental: “Si no lo hacen, pediremos responsabilidades. El trabajo de los empresarios acaba hoy”. Foment enviará sus conclusiones al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez; al de la Generalitat, Pere Aragonès, a los alcaldes de ciudades afectadas y a representantes de instituciones y sindicatos, entre otros.
“Ahora es la hora, porque es o ahora, o nunca. Si dejamos pasar esta oportunidad, protagonizaremos un gran fracaso colectivo. Nos jugamos nuestro futuro”, ha advertido Sánchez Llibre. En la misma línea se ha expresado el presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (Ufec), Gerard Esteve. Ha intervenido en nombre de los miembros de la comisión para defender que la sociedad civil ha hecho su trabajo, y que ahora es el momento de que “las administraciones estén a la altura”.
Sánchez Llibre pide a las administraciones trabajar para buscar consensos: “Si no lo hacen, pediremos responsabilidades
Los miembros de la comisión también han defendido construir la nueva Terminal Satélite del Aeropuerto, así como conectarlo con Alta Velocidad, mejorar la conexión de mercancías con el Port de Barcelona y convertir la infraestructura en un centro de innovación aeronáutica. Para todo ello, “es fundamental dotar de autonomía la gestión del Aeropuerto”, según concluye el informe de los expertos.
Reacciones a la expectativa y desde la crítica
Las conclusiones de Foment han generado reacciones en diversos ámbitos y administraciones. La ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, ha sostenido que la propuesta evidencia que existe la necesidad de ampliar el aeropuerto, y ha asegurado que le toca a la Generalitat “mover ficha”. La también exalcaldesa de Gavà ha sostenido que, para el Gobierno central, la mejor opción es la que ya presentó Aena. Por su lado, el Ayuntamiento de Barcelona ha descartado valorar la propuesta de Foment, y ha avanzado que la analizará en el Comité Asesor de Infraestructuras creado recientemente, como ha dicho la teniente de alcalde Laia Bonet.
El alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Mijoler, ya ha reaccionado ante la propuesta. La ha criticado asegurando que se trata de un proyecto “caduco y fracasado” que va en contra del sentido común, según él. También ha criticado la propuesta la plataforma Zeroport. En declaraciones a la prensa ante la sede de Foment antes de la presentación de las conclusiones, han avanzado que rechazan “cualquier planteamiento que suponga ampliar el número de vuelos”, según su portavoz Jaume Osete.
