Los resultados económicos de la compañía textil Mango han recuperado los niveles anteriores a la pandemia, hasta superarlos en el capítulo de ganancias. La firma de Palau-solità i Plegamans cerró el ejercicio 2021 con un beneficio de 67 millones de euros, una cifra que triplica los 21 millones alcanzados en 2019, y supone una de las mayores ganancias obtenidas en la última década.
Los beneficios del último año dejan atrás las pérdidas de 110 millones registradas en el 2020 por la pandemia. Asimismo, en 2021, el resultado antes de impuestos se situó en 82 millones de euros, frente a los 41 millones alcanzados en 2019, siendo el resultado bruto de explotación (ebitda) de 423 millones, el doble que el del ejercicio 2020 y el más alto de la compañía desde 2014.
La evolución de la textil también ha sido favorable a nivel de facturación. A cierre de 2021, con presencia en más de 110 mercados de todo el mundo con 2.447 puntos de venta, el negocio se elevó a 2.234 millones de euros, un 21,3% más que en 2020, y se acerca a las ventas de 2019, cuando la compañía logró su récord, con 2.374 millones de euros. El 79% del total correspondió a los mercados internacionales, mientras que el mercado español representa el 21% del negocio.
El resultado bruto de explotación se elevó a 423 millones, el más alto desde 2014
Según ha informado la compañía, en los cuatro primeros meses del pasado año, las ventas estuvieron marcadas por las restricciones derivadas de la pandemia en mercados como Francia, Alemania y Reino Unido, mientras que, en el cuarto trimestre del ejercicio, la empresa ya superó las ventas del cuarto trimestre de 2019.
Respecto a la venta online que tiene operativa en 85 mercados en todo el mundo, el negocio generado por la marca alcanzó los 942 millones de euros, un 23% más, y su peso sobre la facturación total se mantuvo en el 42 %.
El consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, ha destacado que estos resultados muestran la “posición óptima” de la compañía para afrontar el futuro”, pese a que 2021 ha vuelto a estar lleno de “retos e incertidumbres”. La companyia ha destacado que, en diciembre pasado, devolvió al Instituto de Crédito Oficial (ICO) 120 millones de la línea de crédito solicitada en el inicio de la pandemia, importe que supone el 50% de los 240 millones que se solicitaron la primavera de 2020 y a los que la compañía no ha necesitado recurrir.
Actividad permanente
En el último ejercicio, Mango invirtió 45 millones de euros, un 63,6% más respecto al año anterior, recursos que en su mayor parte se destinaron a acelerar el proceso de digitalización y a la remodelación de tiendas para adaptarlas a la nueva imagen.
Asimismo, mantuvo su actividad con nuevas aperturas hasta 226 nuevos establecimientos, entre otros puntos, con una fuerte apuesta por Estados Unidos, uno de los mercados estratégicos de la compañía, con la apertura de cuatro nuevas tiendas. Sin embargo, la superficie total de venta de las tiendas físicas de todo el grupo se mantuvo estable en unos 794.700 metros cuadrados.
La compañía ha puesto de manifiesto que a raíz de la invasión rusa de Ucrania ha suspendido temporalmente sus operaciones en Rusia y está analizando el impacto que va a tener el conflicto en su negocio este año.