El Ayuntamiento de Barcelona, después de realizar un proceso participativo entre las entidades y vecinos del distrito de Sants-Montjuïc y con el consenso de Fira de Barcelona, ha presentado una propuesta de remodelación de los actuales espacios feriales de Barcelona, para ganar superficie urbana y destinarla a viviendas y equipamientos públicos.
El consistorio quiere llevar a cabo la transformación de esta área con el horizonte de 2029, coincidiendo con el centenario de la Exposición Internacional de Barcelona, compactando los espacios de usos feriales actuales que podrán mantener su actividad, con una rehabilitación de los edificios históricos, integrándolos en la trama urbana y orientándolos a eventos de una dimensión pequeña o mediana. De hecho, el espacio para uso ferial se reducirá a la mitad, de 130.000 metros cuadrados a poco más de 70.000 metros cuadrados.
Con la disponibilidad de las superficies que queden liberadas, el Ayuntamiento quiere proyectar unos 500 pisos públicos asequibles, en el actual espacio que ocupa el pabellón situado en la calle Lleida con el Paral·lel. Además, se pondrán en marcha seis equipamientos: un centro de atención primaria (CAP), un centro asistencial para personas mayores, una biblioteca, un espacio vecinal, un equipamiento deportivo donde ahora se levanta el Pabellón Italiano y, probablemente, el Palacio Victoria Eugenia se destinará a la ampliación del MNAC. La biblioteca, por su parte, se ubicaría en la conocida como Casa de la Prensa.
Respecto al Pabellón Alfonso XIII, la idea actual es que alberge un hub del ámbito cultural y científico. En cuanto a los pabellones por debajo de la Avenida Rius i Taulet, se priorizaría conservar el Pabellón de Comunicaciones y Transporte y el de la Metalurgia.
Entre los proyectos que empezarán a andar lo antes posible está la rehabilitación del pabellón de Italia, para transformarlo en un equipamiento deportivo municipal, que el ayuntamiento prevé poder gestionar a principios de 2023.
Toda la planificación prevé también romper algunas de las actuales barreras arquitectónicas y se abrirá un paseo de uso público transversal que conecte los barrios del Poble-sec y de la Font de la Guatlla cruzando el actual Pabellón de la Metalurgia y la Plaça de l’Univers. También se reservarán 23.000 metros cuadrados para zonas verdes y de paseo.
El proyecto se concretará ahora en un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Barcelona y Fira de Barcelona y servirá de base para una Modificación de Plan General Metropolitano que el gobierno municipal prevé tener aprobada antes de fin de año.
El director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, defende la propuesta porque presenta “un equilibrio que permite combinar en este espacio, tan emblemático para la ciudad y relevante para la institución, la actividad ferial con nuevas viviendas, equipamientos y otros usos ciudadanos, renovando y modernizando nuestras instalaciones para convertirlas en un espacio singular para el siglo XXI y aportando nuevos valores a los vecinos y a toda la ciudad”.
Desde Fira de Barcelona se considera que la actividad que se mantenga en Montjuïc quedará bien complementada por el recinto ferial de Gran Via, en cuya ampliación ya se está trabajando, y que está destinado a grandes eventos nacionales e internacionales. También valoran que la rehabilitación y adecuación de los palacios feriales de Montjuïc permitirá su transformación en espacios inteligentes y bajo parámetros de sostenibilidad y digitalización, con una optimización de la operativa logística.