Lenovo invertirá 7 millones de euros en el Barcelona Super Computing Center (BSC-CNS) en los próximos tres años para avanzar en medicina de precisión a través de supercomputación y en el diseño y desarrollo de chips europeos de código abierto. La inversión, que es la más alta de la multinacional tecnológica china en investigación en España, también se destinará a la creación de más supercomputadores y centros de datos energéticamente sostenibles.
Parte de los recursos se destinarán a mejorar y acelerar la medicina de precisión y la generación de nuevos tratamientos contra enfermedades como el cáncer. La inversión de la compañía china se enmarca en su apuesta por Europa, junto con la nueva fábrica de Hungría y el centro de investigación que posee en Alemania.
“Estamos comprometidos a hacer crecer la agenda europea, compartimos una visión común para promover el código abierto“, ha asegurado el vicepresidente de Lenovo, Kirk Skaugen, tras firmar el convenio de investigación este lunes, informa ACN.
Y es que un objetivo de la asociación entre Lenovo y el BSC es adoptar la arquitectura abierta para ayudar a los científicos e investigadores a que dispongan de plataformas de supercomputación más inteligentes, eficientes y sostenibles. La razón por la que Lenovo ha decidido invertir en el BSC-CNS, es, según su director, Mateo Valero, por la calidad del trabajo del centro. “¿Por qué han escogido Barcelona? Porque somos los mejores, somos los campeones”, ha destacado Valero.
“Somos el mayor centro de supercomputación de Europa, con unas 800 personas, y tenemos la experiencia de trabajar con Lenovo desde hace seis años”, recordó el director del BSC. “Se trata de una buena experiencia y, por eso, Lenovo ha decidido invertir más”, ha agradecido Valero, quien ha detallado que uno de los proyectos que se beneficiarán de la inyección de 7 millones de Lenovo será la investigación genómica dirigida por Miquel Moretó , del equipo del BSC. Una investigación que busca la generación de nuevos tratamientos contra enfermedades como el cáncer y que, con la supercomputación, se facilita el almacenamiento de datos relacionados con el ADN, que pueden ocupar millones de gigabytes de información. “La alianza entre Lenovo y el BSC tiene también la ambición de conseguir esa eficiencia utilizando el mínimo de energía”, ha puntualizado el director del Barcelona Supercomputing Center.
De hecho, la estimación de consumo de los superordenadores más potentes puede ser de alrededor de 25 MW, el equivalente al consumo de una ciudad de tamaño medio. Por eso, la investigación conjunta entre BSC-CNS y Lenovo —encabezada por Julita Corbalán— buscará construir superordenadores y centros de datos más eficientes energéticamente, sostenibles y con menos costes. Por último, el acuerdo busca impulsar la competitividad de Europa en las nuevas tecnologías y en la fabricación de chips y semiconductores, tras los muchos problemas en sectores como la automoción, la informática y la salud a raíz de la pandemia y la dependencia de mercados como China.