Cal Carré
Cal Carré empezó a editar libros en septiembre de 2021.

Cal Carré: la editorial que antes fue una carnicería

El sello publica novelas breves de autores clásicos como Virginia Woolf, Jane Austen, Anton Txékhov y Stendhal para acercarlos a aquellos a quienes siempre les ha dado miedo leerlos

La editorial Cal Carré se fraguó durante la pandemia y los muchos ratos que dio para pensamientos confinados. Su fundadora, Antònia Carré-Pons, viene de una familia de carniceros radicada en Terrassa, donde se establecieron sus abuelos a finales de los cincuenta provenientes de Balaguer. La cansaladeria abrió en el barrio Can Aurell y vio pasar a cuatro generaciones por su obrador. Seis décadas después, los años y las enfermedades obligaron a echar el cierre.

Hasta que Carré-Pons encontró una manera de recuperar la marca familiar. “Decidimos convertir el sello de la carnicería familiar en una editorial. Hemos pasado de los libritos de cerdo a los libros con el convencimiento de que el alimento del alma es tan necesario como el del cuerpo”, cuenta la ideóloga de esta nueva empresa para los Carré, acompañada por sus sobrinos Mariona y Guillem.

Y sin olvidar lo que aprendió detrás del mostrador, de ver a sus familiares regentando la carnicería durante años y de cuando ella misma despachó de joven. “Trabajamos de la misma manera con la que mis padres y mis abuelos hacían las butifarras en el obrador, es decir, materiales de primera calidad, y los clásicos lo son, elaborados con paciencia y consciencia, sin adulterar”, explica Carré-Pons. Todo ello, acompañándose de traductores y correctores, una nueva familia, remarca, para presentar “libros impecables y agradables de leer”.

Cal Carré Terrassa
La carnicería Cal Carré, en una fotografía del archivo familiar.

El foco de Cal Carré está en publicar en catalán libros de autores clásicos, pero con la misión de hacerlos atractivos para el público general. “Nos queremos dirigir a esas personas que no los han leído porque les dan miedo proporcionándoles volúmenes que sean legibles”, sostiene su impulsora.

Sabiendo que uno de los motivos del rechazo es que los clásicos más famosos suelen ser largos, muchas veces increíblemente extensos y densos, la editorial se fija en los títulos más ligeros de autores como Jane Austen, Virginia Woolf, Willa Cather, James Joyce, Fiódor Dostoievski, Anton Txékhov o Stendhal. Con pequeños libritos, de hojas y tinta, ofrece novelas breves para descubrir a escritores con una presencia que puede echar atrás a muchos y reivindica un género muy popular en otros países que está tomando fuerza aquí en los últimos años, con propuestas similares como los Petits Plaers de Blanca Pujals, en este caso, con versión también en castellano.

A la calidad y la brevedad que busca el sello editorial, Carré-Pons añade modernidad. “Queremos libros con unas portadas que no hagan pensar que son un clásico, que no sean vintage, sino modernas, porque estoy convencida de que los clásicos son modernos y, si tienen interés, es porque nos explican cosas que todavía nos afectan hoy en día, aunque se escribieran hace doscientos años”. Hasta se ha actualizado, incluso intelectualizado, el cerdo que servía como logo en la carnicería de Terrassa para convertirlo en el nuevo icono inseparable de la editorial.

“Los clásicos son modernos y, si tienen interés, es porque nos explican cosas que todavía nos afectan hoy en día, aunque se escribieran hace doscientos años”

Pero, sobre todo, Cal Carré no edita ningún libro que no le guste a la fundadora de la editorial, filóloga medievalista y escritora de títulos como El llibre d’Elionor (laBreu, 2022) i Com s’esbrava la mala llet (Club Editor, 2018). “Dejando de lado la carnicería, he vivido toda la vida con libros”, señala, “de alguna manera, estoy compartiendo con los lectores mi biblioteca”.

El primer libro de Cal Carré salió en septiembre de 2021, impreso por Romanyà Valls y distribuido por Les Punxes. Fue Dos relats de Virginia y Leonard Woolf, el volumen que inauguró la también editorial familiar Hogarth Press, fundada por el célebre matrimonio durante la Primera Guerra Mundial.

Cal Carré
El primer libro que publicó Cal Carré fue Dos relats de Virginia y Leonard Woolf.

Dos años más tarde, se acercan a la veintena de títulos publicados, diferenciados en tres colecciones. Siguiendo con sus orígenes y tirando de jerga carnicera, tienen los menuts, los llibrets y los lloms dos colorsPara el nuevo curso, habrá novedades de Jane Austen, Virginia Woolf y Panait Istrati, pero también se sumará al catálogo un clásico como León Tolstói. Con sede en Collblanc, la editorial tiene ya programación hasta 2025, aunque Carré-Pons no deja de apuntar nuevos títulos y autores para más adelante.

Desde el primer libro, aparece en las últimas páginas la curiosa historia de Cal Carré, probablemente la única editorial que antes fue una carnicería. Pero también se explica a quién se dedica cada novela que publican. Se trata de Joana, la hermana de Antònia y la madre de Mariona y Guillem. Murió cuando la nueva empresa familiar empezaba a caminar, distrayéndola y animándola con los preparativos. “Ella es el verdadero motor de esta aventura emocional y cultural, un homenaje a la buena literatura, a la carnicería y a la familia”, remarca Carré-Pons. En la antigua cansaladeria de Terrassa, en el despacho que utilizó Joana, se almacenan los ejemplares de Cal Carré, cada vez más.

Libros Cal Carré
De arriba a abajo, los nuevos menuts, llibrets y lloms dos colors de Cal Carré.