La Biblioteca Gabriel García Márquez acaba de ser escogida como la mejor biblioteca pública del mundo del 2023 según la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA por sus siglas en inglés). Se convierte así en la primera de España en conseguir esta distinción, compartiendo título con otras como la estadounidense Missoula Public Library, la noruega Deichman Bjørvika y la finlandesa Oodi Helsinki Central Library.
El jurado del premio ha valorado del equipamiento de Sant Martí su interacción con el entorno, la calidad arquitectónica del edificio, la flexibilidad de los espacios y la sostenibilidad. La biblioteca barcelonesa, dirigida por Neus Castellano, competía con la Janez Vajkard Valvasor Krškov Public Library (Eslovenia), City of Parramatta Library (Australia) y la Shangai Library East (China).
“La García Márquez en Sant Martí ejemplifica lo mejor de las bibliotecas en Barcelona”, ha valorado el comisionado de Cultura del Ayuntamiento, Xavier Marcé, quien ha recordado que hace más de 30 años el consistorio inició una política cultural, acompañado por la Diputación, para desarrollar una potente red bibliotecaria que hoy es reconocida a nivel internacional. “Somos una ciudad con más de 40 bibliotecas públicas que son equipamientos culturales que hacen un papel de referencia en todo el distrito y la ciudad”, ha agregado Marcè, “este reconocimiento es, esencialmente, una muestra de aceptación y admiración respecto al modelo bibliotecario de la ciudad”.
Inaugurada hace poco más de un año tras una inversión de 11,4 millones de euros y convirtiéndose en la biblioteca número 40 de Barcelona, la García Márquez recibe más de 1.000 personas diarias, acumulando ya el préstamo de casi 130.000 libros y la expedición de más de 6.000 carnets nuevos. Se alza imponente como si fuera ese bloque de libros apelotonados que muchos tienen en la mesilla de noche. El edificio concebido por los arquitectos Elena Orte y Guillermo Sevillano (Suma Arquitectura) ha dibujado un chaflán que se abre al barrio, creando un nuevo polo cultural y vecinal, en la esquina entre las calles del Treball y Concili de Trento, muy cerca de la Rambla de Guipúscoa.
La mejor biblioteca pública del mundo está dedicada, como su nombre indica, a Gabriel García Márquez, autor de clásicos como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, Crónica de una muerte anunciada y El coronel no tiene quien le escriba, títulos que se pueden encontrar en diversas ediciones e idiomas en sus estanterías. Barcelona ha querido rendirle homenaje así al escritor latinoamericano y Premio Nobel de Literatura, quien vivió en la capital catalana desde el 1967 hasta el 1975, atraído por la agente literaria Carmen Balcells. Es por ello que la plaza que queda delante de la biblioteca lleva su nombre, estableciendo un diálogo entre ambos amigos.
Con un fondo de 40.000 títulos, el equipamiento está especializado en literatura latinoamericana, desde clásicos como García Márquez hasta los autores más jóvenes. También organiza eventos para difundir la cultura de América Latina como el KM Amèrica. Festival de Literatura Latinoamericana, ya por su segunda edición. Incluso es la sede de Radio Maconda, iniciativa para difundir la actividad de las bibliotecas barcelonesa con guiño incluido a uno de los escenarios imaginados por el Premio Nobel de Literatura.
No obstante, un vecino de Sant Martí como Francisco Ibañez, recientemente fallecido, también tiene su espacio en esta biblioteca. El dibujante cuenta con una colección de unos 500 títulos, entre los que se pueden encontrar cómics de Mortadelo y Filemón, pero también de otros personajes como el Botones Sacarino, el Rompetechos y todos los del número 13 de la Rue del Percebe.
Pero la biblioteca García Márquez, galardonada con el Premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura 2022 y finalista a los Premios FAD Arquitectura 2023, también llama la atención por su diseño, tanto que hasta los vecinos la comparan con el Guggenheim de Bilbao. Con una superficie de casi 4.000 metros cuadrados, se trata de la tercera biblioteca más grande la ciudad, solo por detrás de la Jaume Fuster (Gràcia) y la Ignasi Iglésias-Can Fabra (Sant Andreu), y es once veces más grande a la que ha substituido en Sant Martí, hasta hace poco la más pequeña de la ciudad.
El edificio está construido a partir de un patio central que conecta sus seis plantas, además de darles luz natural, con una estructura de madera que quiere ser sostenible y acogedora, para hacer sentir a sus inquilinos que están como en casa. La misma sensación que transmite su interior, lleno de plantas y hasta con hamacas en las que poderse tumbar para leer.
Pero la biblioteca García Márquez también llama la atención por su diseño, tanto que hasta los vecinos la comparan con el Guggenheim de Bilbao
La planta baja está destinada a los usos más sociales, con un auditorio, patio interior y el estudio de Radio Maconda, mientras que las primeras plantas guardan la colección, con estanterías bajas para poder relajar la mirada y ver los árboles que rodean el edificio. En la planta destinada a los libros infantiles y juveniles, se encuentra un espacio sensorial en el que poder empezar la carrera lectora viviendo las historias de una manera más intensa, jugando con el sonido, la luz y la temperatura. Arriba de todo, una terraza y un espacio más apartado en el que estudiar y trabajar. Y, en tiempos de olas de calor como los de ahora, espacios como la García Márquez se convierten en refugios climáticos para muchos, además de la puerta de entrada a mundos inimaginables para aquellos que no tienen tan fácil lo de tener libros en casa.
