Centenari Exposición 1929
Presentación de la conmemoración del centenario de la Exposición Internacional de 1929.

Un gran evento internacional y un concurso para reformar Montjuïc conmemoran la Exposición de 1929

El centenario de la muestra internacional incluirá un programa de actividades que tendrá como telón de fondo un recinto ferial renovado. Esta remodelación se diseñará a través de cuatro concursos internacionales de arquitectura que se convocarán en primavera.

Montjuïc era hace cien años un hervidero de obras y trabajos de construcción para levantar las instalaciones que acogerían la Exposición Internacional de 1929. Un siglo después, la montaña recuperará esta imagen y se llenará de nuevo de operarios y de grúas, precisamente con el objetivo de remodelar el espacio que entonces proyectó la ciudad al mundo. La reforma de los pabellones se diseñará a través de cuatro concursos internacionales de arquitectura, con una pretensión: disponer de un recinto ferial con “edificios icónicos”. 

“Lo haremos con la vocación y la ambición de ser referentes en la nueva arquitectura y en los nuevos edificios icónicos”, ha proclamado el alcalde, Jaume Collboni, al presentar la conmemoración de la Exposición Internacional de 1929. El centenario se celebrará con un programa de actos aún por concretar, que tendrá como colofón un “gran evento internacional”, también por definir. Las actividades se diseñarán a través de una comisión formada por representantes del Ayuntamiento, Fira de Barcelona y la Generalitat, que han cerrado un protocolo para promover la celebración de la efeméride. El protocolo, que se ha firmado en el Palau de Congressos de Montjuïc, contempla también que las tres administraciones promuevan y hagan seguimiento de la remodelación del recinto ferial. 

Este gran evento para conmemorar el centenario tendrá vocación internacional y estará vinculado a la actividad ferial, a la cultura y al deporte. Este acto será el culmen de un programa que se diseñará junto a otros actores de la ciudad y que se abrirá previsiblemente el próximo año. “Queremos que la conmemoración sobrepase a la Fira”, ha declarado el el director general de la institución ferial, Constantí Serrallonga. El objetivo de Fira pasa por que la celebración se viva en toda la ciudad, con actividades culturales, cívicas y también vinculadas a la institución, según el presidente de su consejo de administración, Pau Relat. Y esta será una “conmemoración activa”, porque no sólo rememorará la Exposición Internacional y su legado, sino que lo hará en el marco de la renovación y mejora del espacio ferial. ¿El objetivo? Actualizar el entorno y los pabellones construidos hace cien años y convertirlos en un recinto del siglo XXI. 

La transformación del recinto ferial incluirá nuevos pabellones, un espacio de economía permanente y una Avenida Maria Cristina sin circulación de vehículos privados

La reforma se impulsa con este objetivo, y también con un compromiso de las tres administraciones: que esté terminada en su mayor parte en 2029, coincidiendo con la efeméride del centenario. Para ello, Fira de Barcelona convocará cuatro concursos internacionales en primavera, de la mano del Ayuntamiento. Este proceso seleccionará los proyectos que dibujarán el futuro del entorno ferial. El recinto incluirá un nuevo palacio de congresos con una sala para 2.500 personas donde actualmente se ubica el Pavelló Alfons XIII, en el lado izquierdo de la Font Màgica, que quedará definido en uno de los cuatro concursos que se convocarán. 

El edificio que acoge el Palau de Congressos en el que se ha celebrado la firma del protocolo pasará a ser un pabellón multifuncional de dos plantas, que se abordará en un proyecto junto a su pabellón contiguo. Otro de los concursos se centrará en la remodelación del inmueble situado en el lado derecho de las Torres Venecianes, en la Plaza España, que albergará un espacio permanente de actividad económica. Por su lado, el cuarto concurso versará sobre la reconversión del Palau de la Metal·lúrgia, conocido también como Pavelló 8 y ubicado ante el actual Palau de Congressos. Su reforma incluirá la apertura de un pasaje que conectará los barrios del entorno con la Avenida Maria Cristina, que también se transformará. Pasará a ser un espacio en el que sólo podrá circular el transporte público, eliminando el vehículo privado de una vía con una superficie equivalente a tres campos de fútbol. 

Un recinto ferial en trama urbana

La actuación irá a cargo de la sociedad Fira 2000. En ella participan las tres administraciones, y también el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Diputación, la Cambra de Comerç de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet, cuya alcaldesa, Núria Marín, ha acudido al acto. La entidad tiene reservados 174 millones de euros para la reforma, pero la inversión definitiva que requerirá dependerá de los proyectos que se seleccionen a través de estos cuatro concursos. Las obras se alargarán unos tres años y, durante la reforma, Fira de Barcelona mantendrá su actividad en los pabellones de Gran Via. El recinto de L’Hospitalet de Llobregat acogerá eventos desplazados por las obras a raíz también de su propia ampliación, que culminará en 2026 tras una inversión de 320 millones de euros. 

Recinte Montjuïc de la Fira de Barcelona
El recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, visto desde la Plaza España.

La remodelación del recinto de Montjuïc se lleva a cabo teniendo en cuenta una destacada peculiaridad: está enclavado en la trama urbana de la ciudad. En este contexto, y a través de un proceso participativo en 2022, la remodelación del recinto incluirá la construcción de 500 viviendas y equipamientos, de ámbitos como la educación y la salud, excluidos del presupuesto de Fira 2000. También dispondrá de un espacio deportivo, aunque no se ubicará donde estaba previsto en un inicio: el Pavelló d’Itàlia, que finalmente será derribado. La arquitecta jefe de Barcelona, Maria Buhigas, ha recordado que su demolición permitirá ganar un espacio verde para la ciudad, y también recuperar la simetría entre los pabellones de Alfons XIII y Maria Cristina, a ambos lados de la avenida.

Recuperar el “espíritu de 1929”

La Exposición Internacional de 1929 representó un punto de inflexión para la ciudad y para su proyección internacional, que “cambió para siempre la historia de Barcelona” y su visión sobre sí misma, según su alcalde. Para él, como para muchos ciudadanos, su repercusión fue más allá del ámbito de ciudad, y adquiere una dimensión personal: el bisabuelo de Collboni llegó a Barcelona de Andalucía justamente para trabajar en las obras impulsadas en el marco de la Exposición Internacional. La vinculación familiar del alcalde con el evento no se queda aquí: su tío abuelo fue encargado de la Font Màgica de Montjuïc. Y es que “la historia de parte de la ciudad tiene que ver con la transformación y lo que supuso la feria de 1929”. 

Recinte Montjuïc de Fira de Barcelona.
El emblemático complejo urbano de Fira de Barcelona.

Ahora, cien años después, Collboni ha apostado por “reivindicar el espíritu de 1929, ponerlo al día y proyectarlo al futuro”, desde una ambición colectiva de ciudad. “El espíritu de 1929 es volver a creer en nosotros mismos”, ha añadido en un acto en el que la historiadora del arte Pilar Vélez ha repasado el legado del evento de 1929. El Conseller d’Empresa i Treball de la Generalitat, Roger Torrent, ha remarcado que la muestra internacional representó un “salto al futuro” para Barcelona, que tuvo como epicentro la montaña de Montjuïc y cuya onda transformadora alcanzó toda la ciudad. Y lo hizo desde múltiples perspectivas: desde el ámbito urbanístico hasta el tecnológico y cultural, pasando también por el demográfico, como en el caso del bisabuelo del ahora alcalde. Un siglo después, la ciudad se prepara para conmemorar este encuentro internacional, mirando al pasado para proyectarse con más firmeza hacia el futuro.