La empresa china PXI Automotive, con sede en Suzhou, acaba de instalarse en Catalunya con la compra de una planta para la fabricación de piezas de metal para el sector de la automoción, la primera que tendrá en toda Europa. Lo ha podido hacer después de adquirir el 100% de las acciones de Mecàniques Troem, una firma catalana ubicada en Torelló, en la comarca de Osona, que se dedica a la embutición profunda de metales y la estampación en frío.
PXI Automotive ha ejecutado una inversión inicial de cerca de un millón de euros para comprar las instalaciones. De este modo, se garantizará la continuidad de la actividad que se hacía hasta ahora en la fábrica y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo. Para establecerse en Catalunya, la empresa ha recibido el apoyo de Acció.
Según el director general de PXI Automotive Spain, David Prats, la planta de Torelló crecerá a partir de ahora al pasar a fabricar para otros clientes mundiales del grupo chino. Así, para reforzar la producción se pondrá en marcha este mismo mes de noviembre un nuevo centro de producción en una nave situada en localidad vecina de Sant Pere de Torelló. Tendrá una superficie de 2.700 metros cuadrados y se dedicará a la fabricación de tubo curvado y piezas de mecanizado, productos también destinados al sector de la automoción.
El grupo asiático tiene plantas productivas en China y México y trabaja para una quincena de proveedores del sector del automóvil de todo el mundo. Hasta ahora, Mecàniques Troem exportaba a Francia y Polonia, y la previsión es que empiece a aumentar las exportaciones y los países de destino.
Con el crecimiento que se espera después de la compra, PXI Automotive Spain prevé cerrar este 2021 con una facturación próxima a los 3,6 millones de euros, un 25% más. De cara a los próximos cinco años, la empresa prevé multiplicar por tres la facturación de este año y duplicar la plantilla, situada ahora en 29 trabajadores.