centro norrsken
Espacio de trabajo del nuevo centro de Norrsken en Barcelona.

La fundación sueca Norrsken abre una incubadora con 80 ‘startups’ en Barcelona

El nuevo centro contará con cerca de 10.000 metros cuadrados en la Barceloneta tras una inversión de 11 millones y está focalizado en proyectos que impacten de forma positiva en el planeta y la sociedad

Barcelona cuenta con una nueva aceleradora de startups que se suma al ecosistema innovador de la capital catalana. Impulsado por la fundación sueca Norrsken, el centro está dirigido a emprendedores con impacto social y ambiental. Un total de 80 compañías y unas 500 personas trabajan desde el nuevo espacio, según el director general de Norrsken House Barcelona, Marc Jordana. La incubadora ha empezado a operar ante la playa de la Barceloneta después de una inversión de 11 millones de euros. 

El centro se ha inaugurado abriendo parcialmente sus instalaciones, que en total sumarán unos 10.000 metros cuadrados. Según Jordana, por ahora, se han adecuado tres plantas dedicadas a espacios de trabajo. Será en enero cuando abra el resto del macrocentro, que incluirá un auditorio de 120 personas, una terraza de 800 metros ante el mar y, como elemento diferencial, un espacio de encuentro de emprendedores con “personas que quieren aportar, más que recibir”, desde la mentoría y el acompañamiento. Para ello, el centro contará con un restaurante en la cuarta planta diseñado para “generar conexiones y cerrar el círculo entre emprendedores que están empezando” con perfiles consolidados vinculados a la aceleradora sin estar en sus programas. 

Ha resaltado que las compañías y emprendedores que operan desde el centro se encuentran en fases distintas de desarrollo. Así, algunas se encuentran prácticamente en una fase teórica, mientras que otras están cercanas a obtener beneficios. Esta diversidad enriquece el ecosistema: “Si solo hay compañías en la misma fase, no puede haber transfusión de conocimientos entre ellas”. Con este objetivo, el centro aspira a ser más que un espacio de trabajo y generar una comunidad. Por ello, Jordana asegura que seleccionan cuidadosamente a los miembros del ecosistema. “Nosotros somos solo los facilitadores, la comunidad la hace la gente. Y cuanto más diversa sea, mejor”, defiende. 

Independientemente de la fase en la que se encuentren, todos los proyectos tienen en común que son iniciativas de impacto, es decir, aquellas que generan consecuencias positivas sobre el planeta o sobre la sociedad. Así, encajan en el proyecto aquellos “negocios que ataquen por lo menos uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030”. La aceleradora cuenta con compañías vinculadas a varios ámbitos, que van desde la energía a finanzas, pasando por foodtech que estudian nuevas formas de crear proteínas. Los sectores más potentes dentro del centro actualmente son el de la salud y el clima.

El centro ha abierto ante la playa de la Barceloneta. Lo ha hecho alquilando parte de unas oficinas que hasta ahora ocupaba Desigual, junto al Hotel W. La aceleradora para emprendedores ocupa el 40% del edificio de Desigual. A través de una concesión, la marca sigue operando desde el resto del inmueble, que es propiedad de la Autoridad Portuaria de Barcelona. Precisamente el fundador de Desigual, Thomas Meyer, se ha implicado en el proyecto. Lo ha hecho impulsando y cofinanciando el nuevo centro de Norrsken, palabra que en sueco significa aurora boreal. 

El director general de Norrsken House Barcelona asegura que la ciudad está “actuando como un imán” para talento a nivel internacional

Las aceleradoras de la entidad sueca persiguen canalizar capital y conocimientos hacia emprendedores para que puedan escalar sus negocios lo antes posible. “Queremos que las compañías se vayan de nuestros espacios. Eso significa que han crecido”, destaca Jordana. La casa de emprendedores de Norrsken en Barcelona es la tercera de la fundación a nivel mundial. Dispone de centros en Estocolmo y en la capital de Ruanda, Kigali. La entidad estudia abrir el próximo año otro centro en Europa, revela Jordana, sin detallar las ubicaciones en liza. 

norrsken
Espacio de trabajo del centro de Norrsken.

¿Qué razones motivaron a la fundación sueca para abrir su tercer centro a nivel mundial en la capital catalana? “Es importante ubicarse en ciudades en las que haya un ecosistema tecnológico muy potente y Barcelona lo tiene”, según Jordana. Explica que un grupo de emprendedores locales del que forma parte conoció al equipo de Norrsken, le planteó la posibilidad de instalarse en la ciudad y se pusieron a trabajar para abrir el centro recién inaugurado.

Ahora, la ciudad está “actuando como un imán” para talento a nivel internacional. Prueba de ello es que el 35% de los emprendedores del centro son extranjeros. Jordana asegura que la apertura del macrocentro de Norrsken “acaba siendo determinante para que vengan a Barcelona”. Así, la nueva aceleradora vigoriza su ecosistema de startups, ya previamente dinámico a través de otros nodos de innovación como el cercano Pier 01. La apuesta de la fundación sueca por la ciudad refuerza su posicionamiento en el mapa de la emprendeduría y la posiciona como un polo de atracción para impulsores e inversores de empresas emergentes.

jordana
El director general de Norrsken House Barcelona, Marc Jordana.