Rejuvenecer la flota, incrementar la capacidad y mejorar el servicio. Bajo esta premisa, Renfe ha encargado la construcción de un total de 101 trenes que se destinarán a Rodalies, tanto para renovar viejas unidades como incorporar nuevas a la red. Esta adquisición supone la compra más grande de material rodante ferroviario de la historia de Renfe en Catalunya, con una inversión global superior a los 1.000 millones de euros.
La compra de 101 trenes se enmarca en el Plan Rodalies, dotado de más de 6.300 millones de euros para reforzar este servicio de transporte público de cara a 2030. El intenso esfuerzo inversor tiene que servir para incrementar la oferta y poder dar respuesta a la meta de los 600.000 usuarios diarios, un 50% más que en la actualidad. El plan también permitirá reducir el tiempo de viaje y mejorar la puntualidad, la accesibilidad y la capacidad de intermodalidad de la red.
El presupuesto de Renfe para los nuevos trenes de Rodalies se sitúa en una inversión global superior a los 1.000 millones de euros
La mayor compra de trenes de Renfe en Catalunya se repartirá entre los fabricantes Alstom y CAF. Así, no solo se mejorará el servicio de Rodalies, sino que se reforzará la industria catalana. La planta de Santa Perpètua de Mogoda de Alstom será una de las encargadas de ejecutar el macropedido de Renfe, llegando a su máximo histórico de actividad después del parón y las dificultades que vivió con la anterior crisis económica. Para ello, tendrá que reforzar la plantilla en la fábrica vallesana. Durante el año pasado, contrató a 200 nuevos profesionales y este año prevé sumar 150 más. Además, también incidirá en el tejido local, ya que la multinacional cuenta con una cartera de 325 proveedores a los que encarga partidas de 200 millones de euros anuales.
La fábrica de Santa Perpètua, con sus orígenes remontándose a las desaparecidas La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM) y Macosa, ya se está transformando para responder a un pedido de grandes dimensiones que se planifica a años vista, teniendo en cuenta que pasa por diversas fases de diseño y construcción, además de múltiples pruebas de validación. Se prevé que la planta llegue a una capacidad de trabajo anual de 1 millón de horas entre 2025 y 2026, cuando el proyecto de fabricación de nuevos trenes de gran capacidad para Renfe se encuentre en pleno rendimiento. Las primeras entregas se prevén para 2025.
La planta de Santa Perpètua de Mogoda de Alstom será una de las encargadas de ejecutar el macropedido de Renfe, llegando a su máximo histórico de actividad
La adquisición de 101 trenes para Rodalies se integra en una inversión por parte de Renfe de hasta casi 4.000 millones de euros en nuevas unidades para toda España, con pedidos también para Stadler y CAF. La compañía ferroviaria está liderando la apuesta más ambiciosa en la compra de material rodante de las últimas décadas, con el objetivo de contribuir a la recuperación económica tras la pandemia y de reforzar la lucha contra la crisis climática. En ese sentido, el uso del transporte público en los servicios de Renfe permite evitar anualmente la emisión de 1,4 millones de toneladas de C02, sacando 90 millones de coches de las carreteras y, además, ahorrando 500 millones de euros en costes externos.
Así serán los trenes de Rodalies que fabrica Alstom
Las nuevas unidades que se fabricarán en Santa Perpètua estarán dotadas de equipos de última generación que supondrán una mejora en la fiabilidad de la red y la puntualidad del servicio. Además, contarán con tecnología pensada para recoger los miles de datos que emite toda la flota cada segundo, lo que permitirá tomar decisiones en tiempo real de manera más eficiente.
Trenes más fiables y puntuales que también serán más cómodos. Con una longitud de 100 metros, los vehículos estarán formados por seis coches, con cuatro de un piso y dos de doble piso. Dispondrán de amplios vestíbulos y 12 puertas a cada lado, repartidas de forma homogénea, lo que permitirá agilizar los flujos de pasajeros y reducir el tiempo de parada en las estaciones.
Los futuros trenes dispondrán de más de 10 puertas a cada lado, lo que permitirá reducir el tiempo de parada en las estaciones
Pero eso no es todo. Los futuros trenes contarán con conexión wifi en el interior y dispondrán de espacios multifuncionales para dejar las bicicletas, las maletas o los carritos infantiles. También serán accesibles para personas con movilidad reducida, con espacios específicamente destinados a sillas PMR. De hecho, el diseño inclusivo ha contado con el asesoramiento de la fundación ONCE.
Teniendo muy presente la sostenibilidad ambiental, las unidades que salgan de la planta vallesana de Alstom se habrán desarrollado íntegramente siguiendo criterios de ecodiseño. Eso se aplica tanto en la elección de las materias primas como en la conceptualización de los sistemas de tracción. Pero también en perseguir la mayor eficiencia energética posible durante el proceso de fabricación y en garantizar una tasa de reciclabilidad de más del 98% al finalizar la vida útil de las unidades, situada en los 40 años en el caso de los trenes.