Pedro Ferrer, consejero delegado de Freixenet, y Martina Obregón, directora de márketing, durante la presentación del spot de Navidad. ©Miquel Monfort

Freixenet ampliará su bodega tras alcanzar los 100 millones de botellas con su marca este año

La compañía líder del sector del cava invertirá 30 millones de euros para incrementar en 35 millones de botellas su capacidad de producción en Sant Sadurní d'Anoia. La empresa, que celebra el 80 aniversario de Carta Nevada, estrena esta semana su esperado anuncio navideño que, por primera vez, además de cava promociona sus vinos tranquilos.

Máxima expectación en el departamento de expediciones de Freixenet, donde los empleados estos días recuentan prácticamente una a una cada botella que sale de la bodega. A un mes exacto de cerrar 2021, la empresa líder del sector del cava está a punto de batir un récord histórico: vender 100 millones de botellas con la marca Freixenet en un solo año. En 2020, a pesar de la pandemia, el grupo se quedó a las puertas de alcanzar esta cifra, al contabilizar 99,3 millones de botellas, un 5,1% más. Once meses después, se prevé que los 100 millones de botellas se contabilicen a lo largo de este Puente de la Purísima, de forma que se cerrará el año con un volumen de alrededor de 106 millones de unidades comercializadas.

“Esta Navidad va a ser muy especial, porque llegaremos al número mágico de 100 millones con la marca Freixenet y, además, celebramos el 80 aniversario del cava Carta Nevada“, ha explicado este miércoles con orgullo Pedro Ferrer, consejero delegado del grupo y miembro de la tercera generación de la familia fundadora, dueña del 50% del capital. La otra mitad pertenece a la alemana Henkell,  que entró en la empresa en 2018. “La alianza entre Henkell y Freixenet ha sido extraordinariamente positiva, es muy fructífera. Creo que han sido los mejores tres años de Freixenet en las últimas dos décadas”, ha emfatizado Ferrer.

Hay que tener en cuenta que los 100 millones de botellas con la marca Freixenet, no son solo de cava, sino que se trata de una cifra que se ha logrado gracias a la fuerte apuesta que ha realizado el grupo por el prosecco —el vino espumoso italiano de mayor éxito internacional— y por empezar también a elaborar vinos tranquilos con la marca Freixenet. Así, el 55% de este volumen de ventas (55 millones de botellas) corresponden a la DO Cava, 30 millones a vinos tranquilos de diferentes orígenes y 15 millones a Freixenet Prosecco, que triumfa especialmente en Reino Unido.  En cava, Freixenet controla una cuota de mercado del 20% en España, es decir, comercializa una de cada cinco botellas vendidas, el 30% durante la campaña de Navidad.

Hace unos 20 años, en mercados muy importantes para el grupo como Alemania, Freixenet empezó a vender vinos tranquilos con su marca, o con submarcas como Mia y Mederaño. Sin embargo, en España la compañía nunca se había atrevido a dar este paso e identificaba la marca Freixenet solo con el cava. La pasada primavera, sin embargo, esta estrategia cambió y la empresa lanzó un vino blanco y un vino rosado en el mercado español que han sido un éxito de ventas, al agotarse rápidamente las 150.000 botellas disponibles. Así, la idea ahora es intensificar la apuesta internacional por la Colección de Vinos Freixenet y buena prueba de ello es que en el esperado anuncio navideño de la marca, que se estrena este miércoles en las redes sociales y el jueves 2 de diciembre en televisión, ya no solo aparecen botellas de Carta Nevada, sino también de vinos tranquilos. Se trata de una novedad muy significativa, que marca un antes y un después, y que deja definitivamente atrás los icónicos spots protagonizados por famosos y por las burbujas Freixenet. El spot, creado por la agencia Lovebite con el lema La vida es como la celebras, se emitirá en los principales mercados internacionales de Henkel Freixenet. Se ha rodado en la Costa Brava y en Barcelona.

Imagen del anuncio de Freixenet para esta campaña de Navidad.

Para ejemplificar su buen momento, Freixenet ha anunciado la puesta en marcha de una inversión de 30 millones de euros para ampliar en 35 millones de botellas la capacidad de producción de la bodega de Sant Sadurní d’Anonia, en el Alt Penedès. Además, se pondrá en marcha una nueva línea para realizar el proceso de degüello del cava, con capacidad para procesar 15.000 botellas hora. Según Pedro Ferrer, el objetivo es que las obras comiencen en 2022 y que puedan inaugurarse en 2014. “Será la inversión más importante efectuada por Freixenet en los últimos 20 años; es una muy buena notícia para el Penedès“, ha destacado el consejero delegado, que lidera la empresa junto a Andreas Brokemper, consejero delegado del grupo Henkell Freixenet.

La ampliación permitirá hacer frente al incremento de las ventas, que este año crecerán un 10% en número de botellas, y también contribuirá a mejorar la eficiencia del grupo que actualmente, por falta de espacio, utiliza varios almacenes externos con capacidad para 17 millones de botellas. “Este volumen lo centralizaremos en nuestra sede de Sant Sadurní, lo que reducirá los costes logísticos, el impacto ambiental y mejorará la eficiencia”, ha explicado Ferrer. No se prevé que la inversión se traduzca en un incremento significativo de la plantilla del área productiva la empresa, que sí que crece en otros departamentos como el de márketing y comunicación digital.

Según Brokemper, Henkell Freixenet es un grupo líder mundial en vinos espumosos —cava y prosseco—, con una fuerte internacionalización —las ventas en el exterior son del 80%— y que se ha mostrado mucho resiliente durante la pandemia. “Los once primeros meses del año han sido realmente buenos; somos optimistas con los resultados de este año, pero diciembre es un mes muy importante para nosotros y estamos a la expectativa”, ha señalado el ejecutivo alemán. En 2020, Henkell Freixenet facturó 1.195 millones de euros, un 7,4% menos que en 2019.

Alfred Oetker, nuevo presidente de Henkell Freixenet.

El grupo acaba de verse involucrado en la reorganización societaria del hóolding familiar alemán Oetker, propiedad de ocho hermanos que ahora han dividido su conglomerado de empresas en dos grupos diferenciados. Así, los tres hermanos pequeños de la familia Oetker se han quedado con la propiedad de Henkell Freixenet (donde la familia catalana Ferrer tiene el 50%), que ahora pasa a ser “la joya de la corona” —según Pedro Ferrer — de un nuevo hólding llamado Geschwister Oetker Group que también aglutina otras bodegas europeas, una empresa química (Budenheim), un fabricante de ingredientes para pastelería (The Martin Braun-Gruppe), una cadena hotelera (Oetker Collection) y una relevante colección de arte. Todos estos negocios facturan conjuntamente más de 2.000 millones de euros y emplean a 8.000 personas. En paralelo, los cinco hermanos Oetker de mayor edad se han quedado la otra parte del conglomerado, Dr. August Oetker, que incluye negocios como las famosas pizzas Dr. Oetker y una participación del 25% en el grupo cervecero catalán Damm.

Nuevo presidente

Como consecuencia de estos cambios, ha habido un relevo en la presidencia de Henkell Freixenet, que ahora ocupa Alfred Oetker, consejero delegado de Geschwister Oetker Group junto a Ferdinand Oetker, quien también ha entrado en el consejo de Henkell Freixenet. Dejó la presidencia Albert Christmann, al frente del otro grupo fruto de la escisión. Completan el consejo de administración de la empresa Andreas Brokemper y los hermanos Pedro y Josep Maria Ferrer.

Por otro lado, Freixenet ha conseguido dado un nuevo impulso internacional a su marca gracias al último videoclip de David Guetta, dedicado al tema Family, donde sale varias veces una botella de Cordon Negro y gente bailando y brindando con cava.