Dinder Club.
Usuarios de Dinder Club, la única 'app' de citas y planes para personas con discapacidad intelectual.

Dinder Club, la primera ‘app’ de citas y planes para personas con discapacidad intelectual

Potenciales usuarios y entidades han colaborado en el desarrollo de la aplicación, pionera a nivel mundial y creada en Barcelona

No debe sobrestimarse el poder de las sobremesas; pueden dar para mucho, incluso para ideas revolucionarias. Fue precisamente en una charla tras los postres cuando surgió la semilla de un proyecto pionero a nivel mundial gestado desde Barcelona: Dinder Club, la primera aplicación móvil de citas y planes diseñada con y para personas con discapacidad intelectual. 

Un comentario de un amigo del ahora director general del proyecto, Max Roures, fue el origen de una iniciativa que se ha gestado durante tres años. Roures, que entonces ya desarrollaba apps junto a su hermano, explica que un amigo en común con discapacidad tenía problemas para relacionarse en aplicaciones de socialización. “Tendrías que hacer un Tinder para mí”, sugirió. El informal comentario puso en marcha los engranajes de la maquinaria que ha desembocado en esta iniciativa, que va más allá de la propia app.

Roures no dejó escapar el comentario. Investigó junto a su hermano proyectos similares en todo el mundo, y constataron que no existían iniciativas parecidas. Se propusieron entonces desarrollar una app dirigida a personas con discapacidad para potenciar sus relaciones amorosas y de amistad. Inicialmente previeron impulsarla puramente como una app de citas, pero, finalmente, optaron por incluir también planes sociales, a propuesta del propio colectivo. Roures lo ha explicado tras la presentación de Dinder Club, en un acto con el Conseller de Drets Socials de la Generalitat, Carles Campuzano, conducido por Mònica Terribas. La participación de la periodista no ha sido casual: su hijo fue el autor del comentario que desencadenó el proceso que ha culminado con el lanzamiento de la aplicación. 

La app garantiza la seguridad a través de un acceso restringido: nadie puede registrarse por su cuenta, sino que debe canalizarse a través de entidades sociales

La colaboración de personas con discapacidad y de entidades ha sido clave en el proceso de desarrollo, que se ha alargado unos dos años. ¿El resultado? Una aplicación tanto para citas como para planes sociales, que se ofrecen en un entorno seguro para sus usuarios. “Estamos en un entorno muy protegido”, explica uno de sus usuarios, Héctor Roura. Pese a que la app se lanzó recientemente, Roura ha colaborado en el desarrollo de la aplicación y la usa desde hace un año. Del mismo modo lo ha hecho la también usuaria Montse Lamarca, que ha contribuido en el diseño y funcionalidad de la app. Ambos coinciden en que los planes conjuntos son su opción favorita de Dinder Club, y ponen en valor que se trata de un entorno seguro. 

Esta seguridad se garantiza a través de un acceso limitado a la aplicación. Nadie puede registrarse por su cuenta, sino que quien quiere hacerlo debe canalizarlo a través de entidades sociales. Así, quien quiere unirse debe acudir a su entidad de referencia y solicitar formar parte de la comunidad de Dinder Club. Y aquí no acaba el proceso: la entidad realiza un cuestionario de perfil y, después, un test sobre sexoafectividad. ¿El motivo? Evitar que la app ponga en contacto a personas con pocos conocimientos sobre este ámbito con otras que sí los tengan, para garantizar relaciones equilibradas. 

En el caso de no disponer de los conocimientos básicos sobre sexoafectividad, Dinder Club no queda descartado, sino que ofrece cursos formativos a los potenciales usuarios. Desde que se lanzó hace tres semanas, ha contabilizado 120, y cuenta con personas a la espera de que sus entidades realicen todos los trámites para poder formar parte de la comunidad. En total, por ahora participan 45 entidades que dan entrada a nuevos miembros del club. 

Plan de Dinder Club.
Grupo de usuarios de Dinder Club participando en uno de los planes propuestos.

Y la aplicación “no es sólo para buscar pareja, sino para participar en planes y actividades”, resalta Roures. Añadieron este objetivo al proyecto después de que lo solicitaran personas con discapacidad con las que han desarrollado Dinder Club, y se proponen varios planes para los fines de semana. Cada uno de ellos cuenta con un dinamizador, y se diseñan para potenciar las relaciones de amistad entre los usuarios: “Conoces mejor a otras personas jugando a los bolos que en torno a una mesa”. 

El proyecto promueve también un “primer club social para personas con discapacidad”, un nuevo centro cultural físico que abrirá a finales de 2024

La aplicación, con una interfaz muy intuitiva, no será el único elemento de Dinder Club. El proyecto va más allá, y se complementará con un espacio físico en el que podrán tener lugar estas interacciones sociales y en el que también se ofrecerán formaciones y actividades como yoga y fútbol. El espacio se ubicará en el Mercat de Les Corts, y dispondrá de 1.000 metros cuadrados que incluirán un restaurante. “Será el primer club social para personas con discapacidad”, un nuevo centro cultural que abrirá a finales de 2024. 

La app es gratuita, y contará con una versión premium a medida que crezcan los usuarios, especialmente para hacer frente al aumento de dinamizadores que previsiblemente requerirá el equipo. “Cuantos más usuarios, más estructura”, resume Roures. El director general se confiesa profundamente optimista: augura que alcanzarán 2.000 usuarios el próximo año. Las cifras, sin embargo, son secundarias en este caso: se trata de una iniciativa necesaria y esperada por el colectivo, como así refleja el mensaje con el que Dinder Club se ha lanzado al mercado: “Ya era hora”.