Cafler
Los cofundadores de Cafler, Iñigo Diego y Ricard Guillem.

Nace Cafler, una ‘startup’ que te ayuda a hacer la ITV

La empresa emergente barcelonesa cierra su primera ronda de 800.000 euros, con el apoyo de inversores como BStartup de Banco Sabadell, Encomenda, Cathay Innovation y el emprendedor Dídac Lee

Mover coches en trayectos que hacen perder el tiempo y no aportan mucho valor, como ir al taller, a pasar la ITV o a lavarlo. Estos son el tipo de viajes que Cafler quiere cubrir. Sus fundadores, Ricard Guillem e Iñigo Diego, creen que su propuesta responde a una necesidad no resuelta en el sector de la automoción, que puede gustar tanto a empresas como a usuarios finales.

Esta empresa emergente que acaba de nacer en Barcelona ha cerrado su primera ronda, por 800.000 euros, superando la cifra inicial que se habían fijado de 200.000 euros. Los recursos obtenidos le han permitido poner en marcha su plataforma en línea y empezar a facturar. BStartup de Banco Sabadell, Encomenda, Cathay Innovation y el emprendedor Dídac Lee han sido algunos de sus primeros inversores.

Cafler ha empezado a operar en Barcelona y Madrid, centrándose en cubrir el servicio de ir a pasar la ITV, con un precio para el desplazamiento de unos 10 euros, al que hay que añadir el coste de pasarla. De momento, lo está ofreciendo a través de su página web a unos cincuenta clientes profesionales, que van desde pequeños talleres y concesionarios hasta cadenas de talleres como la francesa Feu Vert y certificadoras como la alemana Tüv Süd. La previsión es ir incorporando nuevos servicios en los próximos meses.

Asimismo, la empresa emergente quiere ir captando a más usuarios y abriendo nuevas ciudades durante este primer ejercicio, con la previsión de llegar a facturar hasta 1 millón de euros. Antes de acabar el año y para poder seguir creciendo, esperan cerrar otra ronda. Tampoco descartan expandir sus servicios a otros vehículos como las motos, así como llegar al cliente final, una vez su producto sea suficientemente conocido.

El equipo de la startup que se dedica a tareas como el desarrollo y la gestión de la plataforma y las ventas se sitúa en los 20 trabajadores. A esta cifra se tiene que sumar los conductores que hacen los desplazamientos, que superan los 30, con algunos de ellos contratados como autónomos y otros en plantilla.

Sobre el nombre, Guillem reconoce que es fruto de una anécdota. Hace diez años su padre leyó en un periódico que los dominios de dos sílabas empezaban a agotarse y decidió comprar uno por si acaso. Cuando su hijo decidió crear su compañía constató que no encontraba disponible ningún enlace corto para su página web y pidió ayuda a su padre, que le dejó el que había comprado hacía un tiempo: www.cafler.com. Cómo era “en inglés y sonaba a startup“, Guillem y Diego decidieron adoptarlo para su idea de negocio.