Render data center AQ Compute Cerdanyola del Vallès
El data center que Aquila Capital desarrollará en Cerdanyola del Vallès tendrá una potencia eléctrica de 50 MW y una superficie total de 7.000 metros cuadrados.

Barcelona se posiciona como ubicación estratégica para los ‘data center’

Uno de los principales proyectos será el centro de datos desarrollado por Aquila Capital en Cerdanyola del Vallès, con una inversión de 300 millones y la creación de 300 puestos de trabajo

En una economía cada vez más digital, los data centers, infraestructuras donde se almacenan y procesan datos a gran escala, se están convirtiendo en piezas esenciales para las empresas. Así se constata con el dinamismo que está registrando este sector, centrado originalmente en mercados como Frankfurt, Londres, Amsterdam y París, pero con un foco ya consolidado en Madrid y con la previsión de desarrollar exponencialmente Barcelona. En concreto, la consultora CBRE prevé que la oferta de centros de datos en la capital catalana crezca un 500% en los próximos cinco años, siendo una de las diez ciudades europeas que afronta un mayor potencial crecimiento.

Según CBRE, Barcelona se beneficiará de factores como su localización, con la presencia de cables submarinos, y su posicionamiento como hub tecnológico. A la capital catalana también le favorece la saturación del mercado, aún más agravada con el crecimiento constante de la demanda y la poca disponibilidad en las ciudades que han liderado el sector. Además, con un mundo cada vez más conectado, las empresas están optando por contar con data centers más cercanos a los usuarios finales, garantizando así una mejor calidad de los servicios que ofrecen. Los altos requerimientos energéticos de estas instalaciones también fomentan su descentralización.

Una de las principales inversiones anunciadas para Barcelona en el mercado de los data centers estará en Cerdanyola del Vallès, en el Parc de l’Alba, donde se encuentra una de las infraestructuras científicas más importantes del país, el sincrotrón Alba. Los terrenos habían sido hasta ahora propiedad de Cerámicas Catalonia. Sus buenas conexiones han jugado a favor de esta ubicación, así como la nueva estación de cables de fibra óptica submarina en Sant Adrià de Besòs, desarrollada por la empresa catalana AFR-IX.

El proyecto está liderado por el fondo alemán Aquila Capital, a través de la unidad de negocio AQ Compute y con el asesoramiento de CBRE, con un desembolso previsto de 300 millones de euros. Se espera que esté operativo de cara al último trimestre de 2024 y, de momento, AQ Compute ya está en conversaciones con algunas empresas interesadas en contratar sus servicios. El data center de Cerdanyola será el segundo centro de datos que construirá la compañía, que ya cuenta con uno en Noruega. Tiene la previsión de invertir en diez ciudades europeas más, tres de ellas en el próximo año. Aquila Capital opera en Catalunya desde el año 2016, donde ha transaccionado 790 millones de euros en el sector residencial, con más de 350.000 metros cuadrados.

Henry Daunet, vicepresidente ejecutivo de AQ Compute, detalla que la instalación tendrá una superficie total de 7.000 metros cuadrados, con espacio suficiente para incluir centros de formación e innovación, además de oficinas. “No queremos construir una caja cerrada, será un edificio multipropósito con espacios abiertos”, expone Daunet, quien espera que también sea un foco de talento, teniendo en cuenta que se emplea a perfiles técnicos de alto nivel. El alcalde de Cerdanyola, Carlos Cordón, cuantifica en 300 los puestos de trabajo directos que se crearán, a los que habrá que sumar 1.500 más indirectos.

El futuro centro de datos de AQ Compute contará con centros de formación e innovación

El data center que desarrollará AQ Compute en Cerdanyola tendrá una capacidad eléctrica de 50 megavatios (MW). El AQ-BCN1 no será el único que planteará la compañía alemana en Barcelona. “Cuando entras en una ciudad, estableces un compromiso a largo plazo”, remarca Daunet. El directivo indica que, en general, una infraestructura de estas características va asociada con la construcción de dos más, teniendo en cuenta que las empresas que contratan sus servicios quieren garantizar la continuidad de suministro si una falla. Según el vicepresidente ejecutivo de AQ Compute, la próxima instalación de la capital catalana se podría empezar a plantear de aquí a cinco años y no tendría por qué estar ubicada explícitamente en el Parc de l’Alba.

Otros proyectos de centros de datos que se están desarrollando en Catalunya son el de Edged Energy en L’Hospitalet de Llobregat, con una capacidad eléctrica de 16 MW; Interxion en Sant Adrià de Besòs (15 MW); Edgeconnex en Viladecans (8MW), y Adam en Cerdanyola del Vallès (4 MW). Con estos futuros data centers, se calcula que se multiplicará por cinco la capacidad eléctrica disponible en Barcelona en los próximos años, pasando de los 17 MW actuales a los 84 MW, según los cálculos de la consultora CBRE. En Madrid, la capacidad actual es de 115 MW y se prevé llegar a los 140 MW. La disponibilidad de suelo es uno de los retos de este mercado, teniendo en cuenta que no existe y se tiene que desarrollar y, por lo tanto, se requiere mucho tiempo e inversión.

Vista general data center Aquila Cerdanyola del Vallès
Conjunto de instalaciones que tendrá el centro de datos de Aquila en Cerdanyola.