A una masía del siglo XIV, que había sido parte del Monasterio de Sant Cugat y la habían ocupado señores feudales, llegarán diseñadores de todo el mundo para idear, por ejemplo, las imágenes digitales que se ven en las pantallas de los ordenadores y las pantallas de HP, así como la apariencia de las aplicaciones para ponerlos en marcha y utilizarlos. Hasta hace poco, algunos de los más de 2.500 trabajadores de esta inmensa sede empresarial no eran conscientes de que existía un espacio con tanta historia tan cerca de sus oficinas, a pesar de que muchos de ellos aprovechan los descansos para hacer running por el complejo. El edificio se encuentra en uno de los laterales de la gran explanada que ocupa la multinacional en el municipio barcelonés, con casi 300 hectáreas, y había estado desocupado hasta ahora.
Cuando la empresa se instaló ahí a finales de los años ochenta, todo aquello aún mantenía un carácter agreste, como recuerda Ramon Pastor, director general del Centro Internacional de HP de Barcelona, el complejo más importante que el grupo tiene fuera de Estados Unidos. Los pocos empleados que empezaron a trabajar en aquella época tenían que ir cerrando las ventanas porque entraban moscas, señala Pastor, cuando aún estaban rodeados de granjas y mucho bosque. Todo empezó con unas oficinas y una fábrica encajadas en un inmenso terreno que ahora ya suma 11 edificios, y está acompañado por muchas más empresas.
Desde HP no sabían qué hacer con aquella masía abandonada dentro de sus terrenos, a la que se había reformado su fachada en 2014 y estaba más acompañada desde 2019 con un nuevo edificio ubicado al lado, la sede global de impresión 3D. Así fue hasta que el campus de Sant Cugat se convirtió en el elegido por el grupo para acoger el centro global de diseño digital. “Fue el match perfecto”, remarca Pastor. Había que tener en cuenta que este nuevo hub tendrá que competir con otras compañías y capitales para atraer a unos profesionales muy demandados, por lo que se quiso reforzar la oferta con la tradición creativa de Barcelona y hacerlo desde un espacio diferente. “Nuestra apuesta por Barcelona es clara. Sant Cugat refuerza hoy sus capacidades”, expone la directora general de HP Iberia, Inés Bermejo.
El nuevo hub de innovación de HP servirá para centralizar los diferentes estudios de diseño que tenía el grupo por el mundo, con la función de idear, diseñar y desarrollar nuevas soluciones de digitales para mejorar la experiencia de los usuarios. La multinacional también tiene uno en Palo Alto (California), con un centenar de trabajadores. El centro estadounidense convivirá con el de Sant Cugat, pero será este último el que liderará la división y crecerá.
La Masía de HP ya emplea a 20 trabajadores y se espera que crezca hasta los 80 en los próximos dos años. Para Pastor, es importante poner en valor el diseño y no pensar tanto en el software, teniendo en cuenta que son los diseñadores los que idean cómo serán las soluciones y transmiten las órdenes para ejecutarlas.
El grupo no revela la inversión que ha supuesto poner en marcha el undécimo edificio de la sede de Sant Cugat, pero informa de que recibió una ayuda de 200.000 euros de Acció. Además de centro de innovación, la antigua masía de Can Graells servirá como centro cultural y se estrena esta semana como sede de la Barcelona Design Week. “Esto no para”, advierte Pastor, “desde Barcelona lideramos el futuro de la compañía y muchos de los retos que tiene”.
