Moll Adossat
A la derecha, el Moll Adossat de Barcelona.

Royal Caribbean y Cruise Terminal construirán la nueva terminal de cruceros de Barcelona

Las adjudicatarias prevén invertir más de 85 millones y que la nueva terminal esté operativa en 2027, en una propuesta que ha sido la única que se ha presentado al concurso público

El Port de Barcelona ha adjudicado la construcción y explotación de la futura terminal G de cruceros del Moll Adossat a una joint venture de Royal Caribbean Group y Cruise Terminals International (CTI). Con el nombre de Catalonia Cruise Terminal G, la adjudicataria prevé una inversión superior a los 85 millones de euros, y que la nueva terminal esté operativa durante la primavera de 2027. 

La entrada en funcionamiento de la nueva terminal implicará el cierre de la terminal Sur del Word Trade Center (WTC) en 2026. Esta será la última terminal en instalarse en el Moll Adossat, en un proceso iniciado después de que el Port de Barcelona y el Ayuntamiento acordaran en 2018 limitar a siete las terminales de cruceros en la capital catalana, y trasladar los cruceros a muelles más alejados del centro de la ciudad. 

Respondiendo a la estrategia del Port de Barcelona para aumentar el tráfico de puerto base por su valor añadido, la futura terminal está concebida para promover y atender a los cruceros que embarquen y desembarquen desde la capital catalana hacia otros puertos. El proyecto dibuja también una propuesta de movilidad eficiente y sostenible para los pasajeros tanto dentro de la terminal como para conectar con la ciudad y otras infraestructuras, como el Aeropuerto y estaciones de tren. Además, sus espacios se han diseñado con la voluntad de asegurar una operativa fluida entre pasajeros. 

La propuesta de Royal Caribbean Group y CTI, la única que se presentó al concurso público, se ha hecho con la adjudicación tras una valoración muy positiva por parte de los técnicos, que ponen en valor su apuesta por la sostenibilidad. En este sentido, la propuesta incorpora una reserva de espacios para permitir que los cruceros se conecten a la red eléctrica cuando estén atracados para reducir emisiones, mediante sistemas de onshore power supply (OPS) que se están instalando en el Moll Adossat.

Así, el diseño de la terminal aspira a maximizar la eficiencia energética e incorporar soluciones de energía renovable para reducir su impacto en el entorno. En esta línea, el proyecto prevé incluir placas fotovoltaicas y otras instalaciones para lograr que la terminal tenga un balance de cero emisiones. 

El Puerto licita la construcción de un recinto para depositar el material del dragado por obras que están en curso, con un presupuesto base de 94 millones

La ampliación del Moll Adossat y otras obras que están en marcha en el puerto de la capital catalana requieren trabajos que conllevan movimientos de extracción de arena del fondo marino. En este contexto, el Consejo de Administración del puerto ha decidido también iniciar un proceso de licitación para construir un recinto para depositar los materiales procedentes del dragado del canal de navegación que se destinará a estas obras que están en curso. El proyecto, que cuenta con un informe favorable de Declaración de Impacto Ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, cuenta con un presupuesto base de licitación de 94 millones de euros, y con un plazo de ejecución de 27 meses. 

Futura terminal G del Port de Barcelona.

El recinto requerirá la construcción de una mota de rompeolas, que delimitará un recinto de 44,7 hectáreas en el que se depositarán estos materiales. El recinto, entre el dique Sur y la dársena Prat, tendrá una profundidad de hasta 16 metros. La obra incluirá la habilitación de una explanada destinada a gestionar este material, con el objetivo de impulsar el reciclaje y de evitar transportarlo a otras ubicaciones, dentro de la voluntad del puerto de promover la economía circular.