Nestlé lanzó en España Nescafé Dolce Gusto, un sistema de bebidas en cápsulas monodosis para preparar café y bebidas calientes o frías, en el 2007 y, un año después decidió invertir 150 millones de euros en la fábrica de café soluble de Girona para incorporar la elaboración de las cápsulas.
Desde entonces, la apuesta de la multinacional por este centro de producción no ha cesado. Las inversiones se han ido sumando para incrementar la productividad y competitividad de un centro que se ha convertido en uno de los principales puntos de elaboración de productos de café de la multinacional suiza en el mundo.
El grupo acaba de anunciar una nueva aportación de recursos, unos 100 millones de euros hasta 2025, para reforzar la fabricación de cápsulas monodosis y el llenado de café soluble. La inversión incluirá también la instalación de tecnología de última generación que, combinada con la automatización y tecnología digital, acelerará la mejora de la logística y la sostenibilidad de la empresa.
La empresa ha comunicado que esta inversión implicará “un aumento de la capacidad de producción”, por lo que se podrá “mantener el actual nivel de empleo en la fábrica y crear nuevas oportunidades laborales en los próximos años”, aunque no las ha concretado. En las instalaciones de Girona, a cierre de 2021, trabajaban 870 personas, cuando en 2008 eran 250.
Según el director de la fábrica, Jordi Jaen, el proyecto es “un paso adelante en la consolidación de la planta como un referente dentro de la multinacional”, y una oportunidad para incorporar avances en los procesos como la tecnología Spray Dry, unos equipos de secado por atomización para mejorar la calidad de los alimentos encapsulados y solubles. Sin embargo, la marca ha admitido que la reorganización de algunas actividades conducirá al cierre del área de fabricación del café descafeinado, uno de los procesos con mayor trayectoria de la planta de Girona, que se construyó en 1968.
La innovación y la digitalización, claves para el futuro de la planta gerundense
La dirección de Nestlé España recae, desde el pasado 1 de julio, en Jordi Llach que tomó el relevo de Jacques Reber y que quiere profundizar en la innovación y la sostenibilidad del grupo. La división española cerró el ejercicio 2021 con unas ventas que superaron los 2.145 millones de euros, un 4,5% más respecto al año anterior en términos comparables. Un crecimiento que se consolida tanto en el incremento de ventas en el mercado nacional, que alcanzaron los 1.397 millones de euros (lo que supone un alza del 4%), como en las exportaciones. Concretamente, las exportaciones aportaron un total de 748 millones de euros (un incremento anual del 5,7%) a la cifra de negocios y representan ya el 35% de las ventas totales.
Por productos, la compañía informó que la categoría de cafés experimentó un mayor crecimiento gracias a Nescafé Dolce Gusto, al café soluble Nescafé y la buena acogida entre los consumidores de las cápsulas compatibles con el sistema Nespresso, Nescafé Farmers Origins. A todo esto, se suma la consolidación de la marca Starbucks como pilar de crecimiento de negocio. Por su parte, Nespresso ha revolucionado la categoría con el nuevo sistema Vertuo, basado en una tecnología innovadora que ofrece a los consumidores cafés de la máxima calidad con una crema generosa y distintiva, incluso en las tazas más largas, reinventando de nuevo la forma de disfrutar del café, según informó el grupo.