La reconversión urbanística de las áreas de la Marina del Prat Vermell y la Marina del Port, 500 hectáreas a caballo entre Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat, ha despertado el interés de la gran empresa para ubicar sus sedes corporativas y se promete como nuevo polo de atracción inmobiliaria en la próxima década. Actualmente, la ahora bautizada como Zona Fira acumula un 10% del stock de oficinas de la ciudad de Barcelona, según un informe de la consultora inmobiliaria CBRE, una oferta que está previsto que se incremente un 20% en los próximos tres años.
Empresarios e inversores observan esta nueva área para posicionarse porque debería desarrollarse de forma equilibrada y configurar barrios diseñados a medida de las urbes del futuro; por ser un punto estratégico logísticamente —está cercano al puerto y al aeropuerto—, y porque las promociones inmobiliarias son de alta calidad. Y, más allá de la propia ordenación urbanística, en el entorno de la Marina del Prat Vermell se han desarrollado varios proyectos de carácter mayoritariamente terciario —la ampliación de Fira de Barcelona en Gran Via, el proyecto Distrito 38 (donde tienen su sede Agbar y la Agència Tributària de Catalunya) y el campus administrativo de la Generalitat, entre otros— que están transformando el territorio.
En cuanto a la tasa de desocupación actual en esta zona, Xavier Güell, director de CBRE Barcelona, expone que se encuentra por debajo de la media de la ciudad de Barcelona y que en los últimos meses se ha mostrado mucho más resiliente que la de otros submercados. La mayor oferta en oficinas que se registrará en los próximos tres años representa “un incremento exponencial si tenemos en cuenta que el crecimiento experimentado en los 10 años anteriores (2011-2020) fue del 25%”, añade Güell.
Respecto a las inversiones que en los últimos cinco años han impulsado áreas de oficinas premium, como la de Plaza Europa de L’Hospitalet, los datos muestran el interés del capital extranjero. “De 2010 a 2015 la inversión extranjera en la zona representaba un 22% del volumen invertido, pero en los últimos cinco años ha acaparado el 66%”, anota Xavier Güell.
La zona en desarrollo se perfila con muchas similitudes a el plan urbanístico del 22@
El informe de la consultora también destaca las posibilidades que ofrecerá la Marina del Prat Vermell en la vertiente más industrial y de logística. De hecho, la zona en desarrollo se perfila con muchas similitudes al plan urbanístico del 22@. “Zona Fira es una gran oportunidad para la ciudad de Barcelona” y un enclave estratégico por la cantidad de empresas del sector servicios que se han instalado en la zona, explica Guell. El director de la consultora concreta que con el auge del comercio electrónico “la última milla” ha adquirido una importancia relevante y ya se ha detectado una demanda creciente en las inmediaciones de Barcelona para localizar las instalaciones de los principales operadores logísticos. Nacex, Falck VL, Salvat Logística, son algunas de las empresas logísticas ubicadas en esta zona, que conviven con otras de carácter más comercial como Ikea o Saltoki.
De la misma forma, la nueva economía potencia la industria 4.0 para la que los terrenos de Zona Fira son interesantes. Su cercanía al polígono de la Zona Franca y la estrategia del Consorci de la Zona Franca de fomentar los proyectos de industria 4.0 validan esta opción.
En el ámbito residencial, la planificación municipal más avanzada, la de la Marina del Prat Vermell, ocupa un espacio de 75 hectáreas —el equivalente a 40 manzanas del Eixample— de un total de 500 hectáreas que abarca la Zona Fira. Cabe recordar que el 22@ tiene una extensión de 600 hectáreas. El proyecto incluye la construcción de 12.000 viviendas —de las cuales 5.160 serán de protección oficial— en la próxima década, sumando 28.000 habitantes a los poco más de 1.200 residentes en la actualidad en este barrio perteneciente al distrito de Sants-Montjuïc. Los cálculos del Ayuntamiento de Barcelona apuntan a la creación de entre 8.000 empleos y 11.000 empleos. El planeamiento del Consistorio barcelonés también incluye destinar 11 hectáreas a equipamientos y otras 13 hectáreas a zonas verdes.