Automobile Barcelona calienta motores para una nueva edición en la que participarán más de 30 marcas, un 40% más respecto a la última, en 2021, la primera poscoronavirus. El salón contará con más de 100 expositores y ocupará 100.000 metros cuadrados en el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, dedicando un pabellón a Motoh! Barcelona, salón centrado en los vehículos motorizados de dos ruedas con el que no coincidía desde el año 1999.
“Barcelona será un año más la capital del motor”, ha defendido el presidente del salón, Enrique Lacalle, en la rueda de prensa de presentación de la 42a edición. “Nunca hemos tirado la toalla”, ha continuado, “ni en los peores momentos de la pandemia ni ante la falta de suministros”, sin olvidar que Automobile Barcelona se organizó hace dos años cuando otros salones como el de Ginebra no lo hacían. “El salón, que sigue abriendo cuando otros cierran, vuelve a demostrar un año más porque es un referente a nivel mundial”, ha remarcado.
Del sábado 13 de mayo hasta el domingo 21 de mayo, el salón, organizado por Fira de Barcelona con la colaboración de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), prevé atraer a más de 300.000 asistentes, superando así la cifra que consiguió en 2021, aprovechando que suma Motoh! Barcelona y ya no hay restricciones. “A nivel de salón de público, Automobile es uno de los que más vive la ciudad”, ha expuesto el director de Negocio Internacional de Fira de Barcelona, Ricard Zapatero.
Automobile Barcelona contará con la participación de marcas como Dacia, Hyundai, Kia, Lexus, Mazda, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Nissan, Renault, SsangYong, Subaru, Suzuki, Tesla y Volvo. También habrá una presencia destacada de las firmas locales como Baltasar, Ebro, Seat y Cupra, que se convertirá en la que ocupará más espacio, quedándose con toda la Plaza Univers. El resto de expositores se repartirán por los pabellones 1 y 8 del recinto de Montjuïc, así como en la Avenida Maria Cristina, el entorno de la calle Rius i Taulet y la zona de la Font Màgica.
Las marcas mostrarán un total de 14 novedades en la capital catalana, con tres de ellas siendo presentadas por primera vez en un salón a nivel mundial. Serán el Cupra Tavascan, el Mercedes-Benz Clase E y el Ebro EcoPower, el modelo con el que esta histórica firma española quiere reactivar los terrenos de la Zona Franca que ha dejado vacíos Nissan.
Por su parte, Motoh! Barcelona contará con más de 40 expositores del jueves 11 de mayo al domingo 14 de mayo. Será la primera vez que se celebre desde el año 2019, ha recordado su director, José Miguel García, abriendo la posibilidad a repetir la alianza con Automobile si funciona este año. Participarán marcas como BMW Motorrad, Harley Davidson, Kawasaki y Yamaha, con algunas de ellas haciendo doblete y estando también presentes en los espacios que ocupe el Automobile.
Los vehículos eléctricos e híbridos volverán a tener un protagonismo especial en el salón, que ha escogido Electrizante como lema para esta edición. “Automobile es una gran manera de llegar al público y mostrar todos los productos que existen. Tiene que ser un gran escaparate y una gran herramienta comercial para todas las marcas”, ha señalado Zapatero. En concreto, el salón contará con la Electric zone, donde se expondrán 13 modelos electrificados, y el e-Motorsport Show, un espacio de demostraciones con el que se quiere hacer atractiva esta nueva modalidad.
Los vehículos eléctricos e híbridos volverán a tener un protagonismo especial en el salón, que ha escogido Electrizante como lema para esta edición
En línea con la evolución que está experimentando el sector, también participarán en el salón compañías de renting, carsharing, movilidad urbana y sistemas de recarga. Entre ellas, se encontrarán Acciona Silence, Seat Mó y Wallbox.
“Este es el sitio en el que tiene que estar el sector de la automoción”, ha remarcado el director general de la Anfac, José López-Tafall. La patronal espera continuar con la buena evolución de las ventas que está registrando en los primeros meses del año, con un crecimiento hasta abril del 33% respecto al año pasado, a pesar de que la crisis de suministros y los retrasos en las entregas persisten: “La tendencia es buena, pero no vamos a hacer un año como el de 2019”.
