Desde 2011, Baltasar López ha estado trabajando para crear Baltasar Revolt, el nuevo superdeportivo eléctrico que acaba de presentar públicamente. Su proyecto empezó cuando solo tenía 24 años, a pesar de que desde muy pequeño ya sabía donde quería llegar. “Es un proyecto de vida”, remarca López en declaraciones a The New Barcelona Post.
Sin la tecnología, los contactos ni los recursos, todos estos años le han permitido acumular la experiencia necesaria para poder diseñar y fabricar íntegramente su propio coche en Cerdanyola del Vallès. “Ha sido una carrera de resistencia”, expone. De hecho, antes de llegar a lanzar la marca Baltasar, López montó dos empresas más, Enchufing y Millor Battery, que serán los socios claves del nuevo superdeportivo, proporcionando la infraestructura de carga y la batería necesaria.
Con un precio de 230.000 euros, el Baltasar Revolt está pensado para correr en circuitos, pero también para circular por carretera. “Es un coche eléctrico de carreras que puedes usar en la calle”, define López. La mayoría de los componentes son de fibra de carbono, consiguiendo así un peso total de 770 kilogramos. Tiene una autonomía de 600 kilómetros y 40 minutos en condiciones de circuito. Está disponible en diferentes colores, tiene una potencia de 500 bhp y la batería pesa 250 kilogramos.
Tanto el diseño como la producción se harán en las instalaciones de Baltasar en Cerdanyola, en el Parc Tecnològic del Vallès, y se recurrirá a proveedores locales. Con una superficie de 1.000 metros cuadrados, la planta está preparada para una producción en serie de pocas unidades, teniendo en cuenta la exclusividad del vehículo.
El Baltasar Revolt ya se puede empezar a encargar en la página web de la compañía. Hasta de aquí un año recibirán pedidos, con la intención de empezar a producir la próxima primavera. Las primeras unidades se entregarán en el segundo semestre de 2022.
Este no será el único superdeportivo eléctrico que se diseña y fabrica íntegramente en Barcelona. Hispano Suiza está produciendo su modelo Carmen, desde una nave de más de mil metros cuadrados en Montmeló, cerca de Circuito de Catalunya. El Hispano Suiza Carmen se ha posicionado en un segmento de mercado superior, el de los hypercars.