Maria Coll Simon Coll
Maria Coll, consejera delegada de Simón Coll. @TheNBP

Chocolates Simón Coll abre una tienda en Barcelona para reforzar su marca

La empresa familiar catalana, propietaria también de la marca Chocolate Amatller, prevé alcanzar este año una facturación de 25 millones de euros. El 30% de su producción se exporta a países europeos y a Australia, Estados Unidos, Corea y Japón.

En vísperas de Navidad, la histórica marca catalana Chocolates Simón Coll acaba de abrir en Barcelona una tienda con el objetivo de reforzar el conocimiento de sus productos entre los consumidores. Situado en el corazón del Eixample, en la confluencia de la Rambla Catalunya con la calle Mallorca, el establecimiento está llamado a convertirse en una parada obligatoria para los amantes del chocolate, ya que comercializa toda la gama de productos que fabrica la compañía, desde sus emblemáticas tabletas de chocolate a la piedra a turrones de chocolate con avellanas enteras, su artículo best seller, sin olvidar su gama de bombones y la extensa colección de tabletas con distintos tipos de chocolate negro (70%, 85% y 99% cacao), con leche o con frutos secos.

tienda Simón Coll Barcelona
La tienda de Simon Coll ha abierto esta semana en Mallorca con Rambla Catalunya. @TheNBP

“Hemos apostado por abrir la primera tienda Simón Coll en Barcelona para poder transmitir a nuestros clientes la esencia de la marca y reforzar su notoriedad”, explica a The New Barcelona Post Maria Coll, consejera delegada de la empresa y perteneciente a la sexta generación de la familia fundadora. Simón Coll ya disponía hasta ahora de un establecimiento en Sant Sadurní d’Anoia, su ciudad de origen, pero es la primera vez que opta por implantarse en la capital catalana con una tienda propia donde también comercializa la icónica marca barcelonesa Chocolate Amatller, que fue adquirida por la compañía en 1972. Amatller, especializada en productos de gama más premium, bombones y regalos, dispone también de su propia tienda en Barcelona, ubicada en la calle Provença, junto a La Pedrera. También posee un córner en el edificio modernista Casa Amatller del Paseo de Gràcia, donde vivía la familia fundadora de la marca.

Fundada en 1840, Simón Coll es una empresa familiar que este año prevé alcanzar una facturación de 25 millones de euros, cifra que supondrá un crecimiento de alrededor del 10%. Según Maria Coll, este incremento es consecuencia del continuo lanzamiento de nuevos productos y al mayor número de puntos de venta donde puede encontrarse la marca, que opera a través de múltiples canales: venta mayorista para profesionales, tiendas de productos selectos o gourmet, y supermercados. La firma reparte sus ventas entre el mercado catalán (33%), el resto de España (33%) y las exportaciones (33%). Chocolates Simón Coll empezó a exportar en 1986 y hoy sus dos marcas llegan a países tan lejanos como Australia, Corea y Japón, sin olvidar Estados Unidos y el mercado europeo, que copa el 50% de las ventas en el exterior.

María Coll Simón Coll
María Coll, en el interior de la nueva tienda de Simón Coll. ©TheNBP

A diferencia de otras empresas de chocolate que se centran en la producción y venta de tabletas, la gran especialización de Simón Coll son los productos de temporada asociados a las campañas de Pascua y Navidad, con decenas y decenas de referencias que se comercializan en todo tipo de establecimientos. Así, las panaderías y pastelerías son clientes habituales de Simón Coll, a quien compran, por ejemplo, en Pascua los clásicos huevos de chocolate y todo tipo de figuras para decorar las monas. Ahora, en Navidad, Simón Coll es la marca de referencia en productos de chocolate infantiles, como monedas, botellas, pelotas y paraguas, calendarios de Adviento, y figuras de Papá Noel o de los Reyes Magos.

Según Maria Coll, estos productos de temporada, que se comercializan también en supermercados y en el canal impulso, generan más del 50% de las ventas de la compañía, acostumbrada a trabajar con una fuerte estacionalidad. “Mucha gente consume nuestros productos, pero no siempre conocen nuestra marca”, señala la empresaria, que este año, por segunda vez, invertirá en una campaña publicitaria en TV3. Es esta línea, la boutique de Barcelona se inscribe en esta estrategia de impulsar la marca Simón Coll. “Hoy por hoy, no tenemos un plan de apertura de nuevas tiendas; nuestro objetivo no es crear una red de franquicias, pero no descartamos abrir alguna tienda más”, avanza. “Lo que queremos es ofrecer en un único espacio todo el mundo Simón Coll, desde los productos infantiles más básicos a nuestros chocolates más premium y ecológicos, y atender a los clientes con personal propio y muy formado”, añade la directiva.

Con una plantilla de 150 personas, Simón Coll tiene dos fábricas en Sant Sadurní d’Anoia, donde también cuenta con un centro de visitas, el Espai Xocolata, por donde pasan cada año 50.000 personas. La empresa controla todo el proceso de producción, desde la compra en origen del haba de cacao —en países como Ghana, Ecuador y Nicaragua—, a la elaboración del chocolate y el envasado final.

Chocolate Amatller
La marca Chocolate Amatller, nacida en Barcelona en el año 1797, también está presente en la tienda. ©TheNBP