Nada más llegar a la estación de Europa-Fira, un anuncio de la china Huawei constata que el Mobile World Congress (MWC) ha llegado a la ciudad un año más. Lo que llama la atención es que el protagonista no sea su último teléfono móvil, sino que un coche sea el que ocupe más espacio en el cartel, acompañado por un reloj y un bloque de pisos. Como si estuviéramos en el Automobile, su nuevo modelo de vehículo eléctrico se expone en el centro del estand, dando vueltas para poderlo contemplar desde todos sus ángulos y poderle echar unas cuantas fotos. “Este año nuestro lema es HumanoxCochexCasa porque apostamos por lanzar productos más allá de los smartphones y construir un ecosistema 360 grados en el que estén conectados el usuario, el teléfono móvil, el coche, los electrodomésticos…”, señala la responsable de comunicación de Xiaomi en España, Laura de Benito, quien no duda que el MWC sigue siendo la cita en la que hay que estar presente porque es “la cima de la innovación y el mejor escaparate”.
Una tendencia que se respira desde este lunes hasta el jueves en cada rincón del recinto ferial de Gran Via, donde se ven móviles, pero ya no son los que acaparan más la atención. “Hace muchos años que el MWC se ha convertido en el evento top para la transformación tecnológica”, defiende el director de Diseño de Experiencia de IBM, Joanra Mallart, con 12 ediciones a sus espaldas. “Hoy nos han venido a ver tanto clientes telco como otros que no, desde empresas de gran consumo y retail hasta banca, y esta será la tendencia para el resto de días. A lo que la gente viene al Mobile es a ver cómo la tecnología puede ayudar a transformar su empresa”, remarca Mallart. Así lo demuestran las cifras de asistencia del año pasado, con el 56% de los congresistas trabajando en industrias adyacentes a la de las telecomunicaciones, un porcentaje que se espera mantener este año.
No extraña que una empresa de aviación como Airbus sea uno de los 2.400 expositores que participan en esta edición del MWC. “Ya no es un encuentro para la industria de los móviles porque ahora todo está conectado con todo”, resumen desde el fabricante, quien no solo presenta el modelo de avión A350 Family, sino también un dron que se espera poder utilizar en una red 6G para un espacio aéreo más conectado. “El alcance del salón se está expandiendo”, resume Firasat Siddiqui, director global de Proyectos para Clientes de Harman Automotive, empresa estadounidense especializada en desarrollar productos para el coche conectado. “Debería llamarse Connectivity World Congress”, añade un compañero.
Hasta las compañías que nacieron como fabricantes de teléfonos móviles han cambiado de sector. Es el caso de la taiwanesa HTC. En 2010, empezó desarrollando smartphones, pero, seis años después, cambió de rumbo y entró en el mundo de la realidad virtual. Después de unas cuantas ediciones probando esta nueva vía de negocio, el MWC 2024 supondrá un punto de inflexión, con la presentación de un amplio abanico de aplicaciones de esta tecnología para diferentes sectores, como el entretenimiento, la medicina o el retail. Hasta la bailarina Blanca Li ha colaborado en una experiencia inmersiva, permitiendo sumergirse en un bosque lleno de bailadores enmascarados con tan solo ponerse unas gafas de realidad virtual. Miembros del equipo de la granadina paseaban por el estand este lunes comprobando estas soluciones de primera mano.
Eso sí, desde hace años, el taxi volador de la surcoreana SK Telecom es quien consigue congregar a grandes multitudes en cualquier momento de la jornada. Pero, este año, sin duda, quien se llevará buena parte de los flashes será el robot conversacional expuesto por la compañía estatal de telecomunicaciones de los Emiratos Árabes, Etisalat &. Se llama Ameca y no para de contestar a las preguntas de los asistentes, interesados en saber si tiene sentimientos o si se cansa. Mira a los ojos de quien le habla y gesticula mientras responde con gracia. “En el futuro, humanos y robots podrán trabajar juntos de manera armoniosa”, asegura cuando se le dice si va a destruir muchos empleos. La humanoide ha sido desarrollada por la británica Engineered Arts y, además de participar en el MWC, se puede encontrar en museos, hoteles, casinos o universidades, incluso se contrata para acompañar a ancianos
Para poder mantener conversaciones infinitamente, sin aburrirse, Ameca se basa en la inteligencia artificial (IA), la tecnología que está en boga de todos en los últimos meses desde la irrupción de ChatGPT. Es también la protagonista de esta edición del Mobile, con todos los estands presentando su propuestas. “Todo el mundo habla de IA”, resume Young Lee de la compañía de telecomunicaciones surcoreana LGUplus.
Un MWC mayor de edad
El Mobile llega este año a su mayoría de edad en Barcelona, donde aterrizó en 2006 proveniente de Cannes. Después de 18 ediciones en la ciudad, con una pandemia de por medio, el salón no solo ha ampliado el foco, siendo mucho más que la feria del móvil, sino que ha ido creciendo hasta convertirse en un referente internacional, haciendo valer su posición como plaza neutral en la batalla tecnológica entre Estados Unidos y China. Una sensación que demuestran los ajetreados pasillos del recinto de L’Hospitalet de Llobregat, con ríos de congresistas que hablan con múltiples acentos, consolidando este año el regreso de los asistentes chinos después del parón por la covid. Con su regreso, se prevé atraer a más de 95.000 congresistas este 2024, aún por debajo de los 109.000 de 2019. De momento, según ha avanzado la cara más visible del Mobile, John Hoffman, este lunes se ha vivido la primera jornada del salón que ha registrado la mayor afluencia de público de su historia.
Esta evolución también la ha vivido Fira de Barcelona, para quien el MWC fue el primer gran evento internacional que acogió y marcó un antes y un después en su posicionamiento mundial. La directora de Gastrofira, Emmanuelle Mazzarella, es una de las profesionales que ha seguido desde la primera línea durante todos estos años cómo el salón crecía, lo que ha supuesto un reto y una oportunidad para el catering que prepara la institución ferial para los expositores. “Antes del Mobile teníamos menos eventos internacionales y el servicio que dábamos era más estándar. Con su llegada, empezamos a ofrecer un producto más a medida, para estands más grandes, casi como si fueran un pequeño hotel, o para reuniones privadas en las que se cerraban negocios muy importantes”, recuerda.
En todos estos años, algunos de los primeros clientes que tuvo Gastrofira han ido desapareciendo, reflejando los cambios de una industria que no ha parado de cambiar. Pero, sobre todo, se han multiplicado los servicios que demandaban, desde entregas de delivery hasta cócteles y cafés personalizados con la marca de los expositores, así como la cantidad y la variedad de puntos de restauración que hay en el recinto ferial. Actualmente, con más de 1.000 trabajadores contratados para el salón, se programan 5.500 servicios para 30.000 comensales. “El MWC nos ha enseñado a reinventarnos. Además, es una carta de presentación para otros salones”, remarca Mazzarella, consiguiendo atraer también eventos corporativos de multinacionales tecnológicas.
