Cuatro meses después de su apertura, la histórica exposición Miró-Picasso cierra sus puertas este domingo, y prevé hacerlo rozando los 485.000 visitantes. En concreto, la irrepetible muestra que ahonda en la relación entre ambos artistas ha contabilizado hasta ahora 461.620 visitantes, a los que prevé sumar 24.000 durante su último fin de semana.
La excepcional exposición ha explorado los puntos de encuentro entre Joan Miró y Pablo Picasso a través de una muestra organizada y producida conjuntamente entre la Fundació Joan Miró y el Museu Picasso de Barcelona. La amistad y admiración entre ambos artistas se ha interpretado a partir de más de 300 obras y documentos, que han incluido el intercambio de piezas entre ambas instituciones y préstamos internacionales.
A través de estas preciadas obras y documentos, la muestra ofrece una “interpretación conjunta de los dos artistas que permite abrir nuevas miradas sobre su obra, en un ejercicio que deviene mágico para el público”, ha destacado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en una visita a la exposición.
El 20% de quienes se han acercado a conocer esta relación entre Miró y Picasso lo han hecho desde Barcelona o desde sus inmediaciones
Comisariada por Teresa Montaner y Sònia Villegas de la Fundació Joan Miró, y por Margarida Cortadella y Elena Llorens del Museu Picasso Barcelona, la exposición no sólo ha sido un reclamo para el público internacional, sino que ha atraído también a numerosos visitantes locales.
Y es que el 20% de quienes se han acercado a conocer esta relación entre Miró y Picasso lo han hecho desde Barcelona o desde sus inmediaciones, según ha detallado Emmanuel Guigon, director del Museu Picasso. En parte gracias a esta exposición conjunta, el equipamiento que dirige ha recuperado cifras de afluencia previas a la pandemia.
La muestra ha sido el colofón de la conmemoración de los 50 años de la muerte de Picasso, que coincide con el 40 aniversario de la de Miró. Y ha sido una muestra largamente preparada: “Los dos museos hemos trabajado durante años para conseguir esta exposición histórica”, ha reivindicado el director de la Fundació Joan Miró, Marko Daniel, evidenciando este carácter único e irrepetible de esta extraordinaria exposición.