exposicion museo egipcio de barcelona
IMÁGENES EN EL SENTIDO DE LAS AGUJAS DEL RELOJ: (1) RESTOS DEL MONUMENTO DEDICADO A PTOLOMEO I EN SHARUNA; (2) REPRESENTACIÓN DE CLEOPATRA; (3) MONEDA CON LA FIGURA DE PTOLOMEO I.

El Museo Egipcio de Barcelona inscribe su nombre en la historia gracias a Ptolomeo I

La exposición 'Ptolomeo, faraón de Egipto. El descubrimiento de su templo' presenta los restos de un monumento perdido que la institución cultural ha descubierto en la ciudad de Sharuna, donde trabaja desde hace 16 años

El Museo Egipcio de Barcelona, gestionado por la Fundación Arqueológica Clos, ha conseguido inscribir su nombre en la historia. Después de varias campañas arqueológicas en Egipto y Sudán, el proyecto de excavación que desarrolla en la necrópolis de Kom El-Akhmar, en la ciudad de Sharuna, se ha convertido en el más importante para la institución cultural. Después de 16 años trabajando en este yacimiento, ha podido revelar información inédita sobre la figura del faraón Ptolomeo I (367-283 a. C.), el descubrimiento más relevante realizado por la fundación desde su creación.

Este hallazgo es el protagonista de la nueva exposición temporal del Museo Egipcio de Barcelona, Ptolomeo, faraón de Egipto. El descubrimiento de su templo, que se puede visitar desde este jueves hasta agosto de 2022. La muestra incluye una recreación de los restos del templo dedicado a Ptolomeo que la institución barcelonesa descubrió en Sharuna, hecha a partir de centenares de fotografías de cada elemento original y a tamaño real. Hace tres años, se encontraron en este yacimiento siete bloques de piedra de un templo faraónico construido durante el reinado de Ptolomeo I. A partir de esto, se pusieron en marcha varias campañas en 2019 y 2020, con la pandemia de por medio, para profundizar este descubrimiento, que permitieron recopilar hasta 60 bloques más.

Más allá de encontrar uno de los pocos templos que se construyeron en época ptolemaica, la gran contribución del Museo Egipcio ha sido que ha topado con el nombre más completo de Ptolomeo I —titulatura faraónica—, formado por un total de cinco elementos. El primero y el segundo ya se habían documentado en otros restos, así como el cuarto y el quinto, pero la expedición del Museo Egipcio ha añadido el tercero, que atribuye al faraón el título El del brazo fuerte. Un descubrimiento que, además de pionero y único, es casi milagroso, teniendo en cuenta que esta inscripción se encuentra en una parte muy dañada, según remarca el conservador del museo Luis Manuel Gonzálvez.

Paret temple Museu Egipci Barcelona
Piezas encontradas en Sharuna que forman parte del templo perdido de Ptolomeo I.

Otra virtud de este descubrimiento barcelonés es la gran cantidad de bloques encontrados que corresponden a este templo perdido. En Egipto, solo se conocen ocho templos erigidos total o parcialmente por Ptolomeo I. En el caso del monumento de Sharuna, con la contribución de otras instituciones, como la Universidad de Tübingen, se han conseguido recuperar un total de 120 bloques, cifra que duplica la cantidad total de los bloques que corresponden a los otros siete templos de este faraón en el resto de Egipto.

50 piezas sobre la dinastía de Ptolomeo I

Los restos encontrados en Sharuna se complementan con piezas que contextualizan la dinastía ptolomeica (305-30aC), la primera de origen extranjero y la más larga del antiguo Egipto, que pervivió durante 300 años hasta la famosa Cleopatra. A través de una cincuentena de obras del Museo Egipcio de Barcelona, se explica los tres siglos de prosperidad que Egipto vivió con esta dinastía, como se evidencia con el esplendor de Alejandría, la introducción de una economía monetaria, el dinamismo comercial o la construcción de templos dedicados a los dioses, como el de Sharuna, en honor a Horus.

En la exposición, se pueden ver monedas con la imagen de Ptolomeo I y la casi bicentenaria copia en yeso de la piedra de Rosetta que hay en el Museo Británico, muestra de la diversidad cultural que inició esta dinastía. Tampoco faltan bustos, esfinges, estatuas, cubiertas de ataúdes y momias para aquellos que busquen clásicos egipcios.

La muestra también explica los tres siglos de prosperidad que Egipto vivió con la dinastía ptolemaica, como se evidencia con el esplendor de Alejandría o la introducción de una economía monetaria

Otra de las piezas destacadas de la exposición es el pequeño monumento de piedra donde se puede ver la faraón Cleopatra VII. Hace 25 años, en una visita al Museo Egipcio, el doctor Jeam Yoyotte, identificó la figura de Cleopatra, teniendo en cuenta que aparece situada ante las deidades y, a la vez, del propio faraón, posición que solo puede corresponder a una soberana de máximo rango.

Para Clos, la muestra inaugurada este jueves cierra el círculo, desde la contribución barcelonesa a resolver la figura de Ptolomeo I a la representación con la faraón más famosa del imperio egipcio. Todo esto, a la espera de seguir encontrando más secretos en Sharuna. “El trabajo no ha hecho más que empezar”, advierte Gonzálvez. De momento, se continuará con la excavación y se empezará a pensar en una propuesta de restitución de las piezas que se han encontrado del templo.

Estatua déu Horus Museu Egipci de Barcelona
Estatua del dios Horus, protagonista del templo descubierto en Sharuna.