Se define como la nueva marca de cremas solares para millennials. Kream lleva solo un año y medio en el mercado y se ha propuesto sacudir el sector del bronceado dirigiéndose a un perfil de consumidores muy jóvenes que, según la compañía, no empatizan con las grandes marcas que dominan este gigantesco nicho de negocio, que mueve más de 10.000 millones de euros al año en todo el mundo y que se prevé que registre un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 5% hasta 2028, según Statista.
En el caso del mercado español, los solares generan más de 300 millones de euros, una cifra que Kream se ha propuesto empezar a conquistar mediante una estrategia de márketing centrada en las redes sociales, en la presencia en festivales de música (elrow) y con el fichaje de influencers como Laura Escanes y Jessica Goicoechea. En 2022, su primer año de aterrizaje en el mercado, la marca logró facturar 200.000 euros y su objetivo es cerrar 2023 ingresando el primer millón de euros gracias a los fuertes crecimientos que registra mes a mes. El reto es crecer en los próximos años multiplicando cada año por dos o por cuatro su cifra de negocio, según avanza Álex Rodés, director general de la compañía con sede en Barcelona.
Para financiar el crecimiento y, especialmente, tener los recursos económicos necesarios para poder hacer frente a la producción de sus cremas solares, Kream acaba de cerrar una ronda de financiación de 400.000 euros, que se suma los 200.000 euros que levantaron los tres socios fundadores cuando decidieron crear la empresa en 2021. La primera aportación de capital fue suscrita por Friends, Family and Fools (FFF), algunos de los cuales han vuelto a invertir en esta segunda ronda, en la que también han participado varios inversores privados no profesionales de Barcelona que han apostado por el potencial de la joven marca. En la operación, explica Rodés, no ha participado ningún fondo inversor.
Los impulsores de Kream son Jordi Martínez, Joan Faura y Borja Blasco, tres amigos treintañeros que, durante la pandemia, idearon crear una marca que pudiera ser disruptiva en el mercado de las cremas solares y enfocada al público joven, con quien buscan crear una conexión que les permita competir en un mercado maduro y copado por grandes multinacionales y laboratorios especializados que llevan muchos años en el mercado y destinan cifras millonarias para publicitarse. “Hemos entrado en un mundo donde operan unas marcas muy consolidadas; nos la hemos jugado, pero Kream está funcionando muy bien, con una evolución excepcional este primer año”, destaca Rodés.
Aunque Kream ha empezado desde cero, para hacer realidad el proyecto ha sido clave la vinculación de uno de los socios, Jordi Martínez, con el sector de la cosmética, ya que su familia es propietaria de Arual, una empresa barcelonesa de productos destinados a los profesionales de la peluquería y la cosmética. Esta compañía, que nació en 1949 en el barrio de Gracia, cuenta con un laboratorio de I+D y una fábrica ubicada en Sant Esteve Sesrovires, en la que Kream tiene externalizada la producción de sus cremas solares. En un futuro, Rodés admite que les gustaría poder disponer de su propio centro de producción, aunque, para ello, primero es necesario incrementar considerablemente el volumen de la empresa.
El perfil de Martínez, que además de socio ha sido director financiero y comercial de Arual, se complementa con el de los otros dos fundadores de la startup. Así, Joan Faura es socio de Optima Network, una empresa barcelonesa líder en tecnología publicitaria que recientemente ha sido reconocida por Financial Times como una de las mil empresas de mayor crecimiento de Europa. Faura también es fundador y director de Impulse Group, firma dedicada también a la publicidad online. Finalmente, Borja Blasco trabaja en Urbania, una compañía del sector inmobiliario.
Los tres socios mantienen todas estas ocupaciones laborales en paralelo a Kream, ya que han cedido el día a día de la gestión en Rodés, experto en logística y curtido en el negocio del comercio electrónico gracias a los seis años que trabajó en la exitosa empresa de gafas de sol Northweek.
Kream ha apostado por tres grandes canales para comercializar sus cremas solares: venta online mediante su propia tienda y a través de Amazon; y venta física a través de farmacias y mediante la firma de acuerdos con hoteles y beach club. Este año, el negocio online generará el 60% de la facturación, pero Rodés quiere que la venta presencial gane terreno y se equilibre la balanza.
La apuesta por el canal farmacéutico es una de las decisiones estratégicas adoptadas por los socios de Kream, que han optado por posicionar su marca en el segmento medio alto del mercado, huyendo de la venta en supermercados. Uno de los socios de la compañía con intereses en el sector de la distribución farmacéutica les ha ayudado a abrirse mundo en este competitivo canal, en el que han logrado triplicar su presencia en el último año, hasta estar presentes en 1.500 farmacias.
“Estamos contentos de la presencia que hemos conseguido en muy poco tiempo, pero aún tenemos que dar el salto. Aspiramos a volver a triplicar pronto el número de farmacias que venden Kream, aunque el objetivo es poder estar, como mínimo, en la mitad de todas las farmacias de la península”, avanza Rodés. Según el directivo, cada vez son más las farmacias que se interesan por tener la marca porque les acerca a un público más joven.
Los seis productos que por ahora Kream ha lanzado al mercado (con un total de 20 referencias si contamos los distintos packs y formatos) se comercializan a un precio de entre 15 y 25 euros, con un tíquet medio de compra online que asciende a 30 euros. Su producto más demandado es Kream Bloody Mary, un intensificador del bronceado que estimula la producción de melanina, lo que permite “poder reducir las horas de exposición al sol, aspecto beneficioso para la salud”, señala Rodés.
La startup da actualmente trabajo a unas diez personas, entre personal propio y externo, y proyecta a medio plazo dar también el salto a Lationamérica y Oriente Medio, aunque el director admite que queda todavía mucho campo por recorrer en España y que su prioridad es convertirse primero en una marca de referencia en el mercado nacional.