Qida registró cifras récord en 2023 con sus servicios y productos de atención domiciliaria a personas mayores, en situación de dependencia o con diversidad funcional. La compañía obtuvo una facturación bruta de 60 millones de euros, con un crecimiento que multiplica por 2,3 la del ejercicio anterior.
Esta facturación bruta incluye los sueldos de trabajadores domiciliarios de la empresa, que los canaliza hacia los empleados sin que se queden en la compañía. Excluyendo estos sueldos y otros movimientos, la facturación contable de Qida en 2023 fue de 16 millones de euros, cifra que quintuplica la del año anterior, cuando fue de tres millones.
A través de sus servicios de cuidados domiciliarios de alta calidad y con base tecnológica, Qida cuenta con un equipo de 180 profesionales en oficinas, un 20% más que en 2022. Además, durante 2023 la empresa reforzó a su equipo directivo con la incorporación de Hugo de Bot como nuevo director financiero, de estrategia y talento de la compañía.
Qida pone el foco de 2024 en expandirse por nuevas ciudades españolas y en impulsar el avance tecnológico para facilitar el cuidado domiciliario
La empresa, con sede en Sabadell, atendió el año pasado a más de 4.500 familias en sus viviendas, con las que la compañía alcanza unas 12.000 familias atendidas desde su fundación en 2018. Qida opera en Catalunya, Comunidad de Madrid y País Vasco con la voluntad de que más familias puedan residir durante más tiempo y con más calidad de vida en su hogar, ante el creciente envejecimiento de la población.
Todo ello, en un año en el que la empresa captó 18 millones de euros en una ronda de financiación que cerró en marzo y que estuvo liderada por Kibo Ventures junto a los fondos de impacto Ship2B Ventures, Creas y Fondo Bolsa Social, además de inversores individuales. La ronda fue la más destacada de la historia de su sector, y una de las principales del ámbito de la salud en 2023, como refleja un informe de Biocat.
La empresa ha destinado esta inyección de capital a seguir fortaleciendo su producto tecnológico y a su equipo, en su objetivo de ofrecer una atención de calidad al segmento sénior en su domicilio, así como a personas en situación de dependencia y diversidad funcional. Además, la compañía apuesta por cerrar nuevos acuerdos con los principales líderes del sector privado en este ámbito.
Apertura al sector público
El fundador y CEO de Qida, Oriol Fuertes, ha destacado que la empresa encara este año tras “una propuesta innovadora en el sector público, en el que es más necesario que nunca innovar para integrar la atención sanitaria y social”. Y es que Qida decidió el año pasado entrar en licitaciones de atención domiciliaria públicas, y apostar por potenciar la coordinación con el sistema público de salud y social. En esta línea, la empresa gestiona desde julio el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) del Consell Comarcal del Baix Empordà.
Fuertes, que fue galardonado por la escuela de negocios ESIC con el Premio al Mejor Emprendedor, pone el foco de 2024 en expandirse por nuevas ciudades españolas. Este crecimiento de su territorio de actividad se producirá en paralelo al avance tecnológico que persigue la empresa para facilitar el cuidado domiciliario. De cara a 2024, Qida mantendrá también su apuesta por el ámbito público.
La compañía lo hará desde la convicción de que es necesario “integrar la experiencia de la persona en el domicilio con el sistema sanitario y social para poder actuar de manera más proactiva y preventiva”, según Fuertes. Esta apuesta se complementará con la previsión de cerrar nuevos contratos para colaborar con actores privados del sector y de lanzar nuevos productos que mejoren la calidad de vida del usuario, con el fin de que pueda seguir residiendo en su hogar.