La brecha de género que caracteriza al sector tecnológico es una de las grandes asignaturas pendientes. La startup barcelonesa CodeOp quiere reducirla ofreciendo cursos solo para mujeres, trans y personas no binarias. Creada en 2018 por Katrina Walker, la escuela de programación ya ha formado a más de 150 alumnas y la mayoría de ellas han encontrado trabajo a los seis meses de completar la formación, con sueldos superiores a los que tenían anteriormente.
CodeOp acaba de cerrar su segunda ronda, por un importe de 1,25 millones de euros, liderada por Ship2B Ventures y completada por Banco Sabadell con 250.000 euros. También han participado inversores como el consejero delegado y fundador de Desigual, Thomas Meyer, y el emprendedor berlinés Heiko Rauch.
Los recursos obtenidos le tienen que servir para extender su modelo de formación a más ciudades, replicando el éxito de los campus en Barcelona y Malasia. La empresa emergente ha registrado un crecimiento de los ingresos por encima del 127% interanual y un crecimiento de clientes superior al 197% con la pandemia. Ahora, quiere llegar a nuevos países de Europa y América Latina. Entre ellos, tiene previsto entrar en Brasil este mismo año y en México y Alemania en 2022. El objetivo es llegar a la decena de campus de aquí a 2025.
