músic i compositor Joaquín Felipe
El músico y compositor Joaquín Felipe ha sacado un nuevo single con Los Fresones Rebeldes.
EL BAR DEL POST

Joaquín Felipe: Todos los días es una era pop

“Habiendo tomado muchas malas decisiones y habiendo sido injusto con mucha gente pensando que era justo, a la larga he podido realizar mis sueños, mantengo buenos amigos de todas mis épocas y he recuperado alguna amistad que parecía perdida para siempre”, razona Joaquín Felipe, que se toma un momento de silencio para sorber su café y servir en el vaso con hielos y limón el contenido del botellín de Vichy, antes de sentenciar: “Todo ello no deja de ser absurdo”.

Músico y compositor y una de las cabezas más singulares, expertas y, en cierta medida, influyentes del panorama pop español de los últimos años, ha llegado al Bar a media mañana, aunque hubiera podido hacerlo mucho más tarde o bastante más temprano. “Madrugo y soy ave nocturna, ambas cosas. Los viejos dormimos menos”.

— ¿Dejo la radio puesta?

— Sí, adelante, lo hago casi todo con la radio puesta.

“Soy un tipo afortunado, amo la vida y todo lo que ofrece, he perdido muchas oportunidades y aprovechado muchas otras”, reconoce el parroquiano, que se define “adicto a la música sin remedio”. Todo empezó con los Beatles, a los que descubrió siendo todavía un niño y que apuntalaron un porvenir con una omnipresente banda sonora. Luego llegó la adolescencia. “En 1978 descubrí a los Jam” y así nacieron, primero, un proyecto de banda llamado Freddy y los Perrys y, más adelante, Los Canguros, mítica formación mod en la que militaría el futuro chef, Sergi Arola, y que legó unas pocas maquetas que el sello barcelonés BCore se iba a encargar de recopilar en el disco Un salto adelante, de 2013.

Luego llegó 1988. “Fue cuando descubrí a My Bloody Valentine y Aventuras de Kirlian. Éstos y los Jam y los Beatles han comportado cambios radicales en mi vida y amigos, según entendieran esa música o no”, explica el músico, incapaz de disimular el entusiasmo que aquellas inteligencias musicales siguen encendiéndole en algún lugar muy dentro.

músic i compositor Joaquín Felipe
Joaquín Felipe con los componentes de Los Fresones Rebeldes.

Sueños que se hacen realidad

Disueltos Los Canguros, tuvieron que pasar unos años antes de que Felipe volviera al ruedo, primero con Los Bretones y, poco después, ya mediados los años 90, al frente de un proyecto musical muy suyo, Pepito Sex. En paralelo, fundó Los Fresones Rebeldes, que nadie se tomaba como algo más que una broma, pero que, ya sólo en su debut, llenaron la sala Màgic y no tardaron, poco después, en crear escuela con decenas de otras bandas buscando ese sonido pop limpio y naíf con total ausencia de cualquier guiño roquero. “Daba por imposible llegar a tener algún día un grupo musical de éxito, incluso poco antes de que sucediese. Lo mismo me iba a ocurrir cuando conocí a mi mujer y, juntos, formamos una familia numerosa. Fue otro deseo que jamás había pensado que se fuera a realizar”. Y, puestos a enumerar sueños hechos realidad, ahí va otro: “que Juan de Pablos pusiera mi maqueta en su programa dos días seguidos”.

A partir de ahí, Felipe ha estado involucrado en diversos proyectos, desde la banda de delicado pop sesentero en francés, Les Très Bien Ensemble, hasta los exitosos Cola Jet Set o TCR, que son las continuaciones naturales de unos Fresones Rebeldes que ahora, años después de su disolución y tras diversos acontecimientos como la muerte de la cantante Inés Bayo, vuelven “con nuevo single que saldrá en junio y conciertos a la vista en España y México”.

— ¡No pensaba que fuerais a volver, después de todo este tiempo!

— Antes del verano pasado yo también pensaba que no me volvería a subir a un escenario, pero al ver a la cantante Fleur en directo, en el Gambeat Weekend, me volvió la fiebre.

músic i compositor Joaquín Felipe
Carátula del último single de Los Fresones Rebeldes.

La medida de todas las ciudades

“En 1988 firmé un contrato indefinido de alquiler, con el que podré vivir en el centro de la ciudad que amo hasta que me muera”, explica el músico, que se considera “muy afortunado por haber nacido y por vivir en Barcelona, que para mí es la medida de todas las ciudades”. Al haber trabajado de mensajero en los tiempos anteriores a las oposiciones con las que ganó una plaza fija en la Diputación, conoce bien los recovecos de una urbe que todavía le gusta recorrer a lomos de su scooter, “sonando Boy about town de los Jam en mi cabeza”.

Contrariado por la Barcelona de Colau, pide “una ciudad veloz y bien comunicada. La contaminación ya estaba bajando y no se soluciona con atascos a todas horas por robar carriles por los que no pasea nadie. Si quisiera vivir en el campo, me iría a vivir al campo”. Pero nada de eso le impide amar la ciudad y asociar ésta a recuerdos exquisitos, como cierta vez, en los 80, en que él y el desaparecido artista pop, Ringo Julián, fueron al Rompeolas. “Había unas olas espectaculares y una casi se nos lleva por delante. Nos refugiamos en el restaurante que había en la punta y ahí vimos que, cada vez que venía alguien a ver las olas, avisaban a todos los parroquianos para reírse cuando éstas les rompieran encima”, rememora con una mezcla de ternura y melancolía por sensaciones que ya sólo viven en la memoria.

músic i compositor Joaquín Felipe
Felipe se dedica a la música, en su tiempo libre, desde finales de los ochenta del pasado siglo.

— Lo que es de poca broma, y ya que hablamos de restaurantes, es la oferta gastronómica que nos caracteriza. Tenemos de todo: bocatas, menú, tapas, platos combinados. Todo exquisito.

Joaquín Felipe sonríe, entonces, ante la perspectiva de un buen manjar y de seguir acompasándolo con una buena conversación sobre música y los infinitos meandros de su amada Cultura Pop. Y, tras pensárselo un momento, toma la palabra:

— Si está bueno me es indistinto. Eso sí, siempre que sea salado, por la diabetes.