La inversión en el sector healthtech está siguiendo un camino al alza en los últimos años, acelerado con la llegada de la pandemia. Las empresas catalanas dedicadas a las tecnologías de la salud no son una excepción, pasando de los casi 34 millones de euros captados en 2017 a los 216,6 millones de euros en 2021, cifra récord proveniente en su mayoría de venture capital. La recaudación se intensificó especialmente en el último año, teniendo en cuenta que se partía de los 59 millones de euros en 2020, multiplicándose por tres el año siguiente.
Así lo constata el informe Comparison of HealthTech Ecosystems, elaborado por la consultora EY y Xartec Salut, una red formada por una cincuentena de grupos de investigación locales y liderada por el Centre de Recerca en Enginyeria Biomèdica (CREB) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). El estudio compara la evolución del sector de las tecnologías de la salud en Catalunya con otros ecosistemas, como Dinamarca, Boston, Israel y Corea del Sur, seleccionados por tener unas dimensiones comparables, ya sea en población o en renta per cápita.
Se concluye que Catalunya es un mercado en crecimiento en este sector, que incluye a las empresas biotech, digitaltech y medtech, pero excluye a las farmacéuticas. “Es uno de los principales ecosistemas de innovación para las ciencias de la vida y la salud, debido a la alta calidad de la educación, el talento y los centros de investigación. Los inversores ven Catalunya como un nicho para las startups“, subraya.
Concretamente, el informe señala que la región cuenta con 178 startups fundadas a partir de 2010, 13 incubadoras y aceleradoras, 41 centros de investigación, 19 hospitales con actividad de investigación y 12 universidades. Entre los inversores internacionales están Care Capital, Ancora Finance Group, Wellington Partners y Kurma Partners, mientras que, entre los locales, están Asabys Partners, Caixa Capital Risc, Inveready, Ysios y Alta Life Sciences.
El crecimiento que han registrado las empresas healthtech catalanas entre 2017 y 2021 ha supuesto que hayan recibido más de 371 millones de euros, de los cuales el 92,7% fue de origen privado. Esta cifra sitúa a Catalunya en la tercera posición del informe, por detrás de Boston e Israel, pero por delante de Corea del Sur y Dinamarca.
Otro factor que arroja el estudio es que en los últimos cuatro años se ha pasado de 22 a 31 rondas de financiación, concentrando el incremento en las fases más avanzadas, especialmente las de Serie A, lo que denota “una maduración positiva” de las empresas. Corus, Impress, Koan Health, Stat-DX —adquirida por Qiagen en 2018— y Anaconda Biomed han sido las cinco compañías que más financiación han obtenido en este periodo, concentrando el 70% de todos los fondos obtenidos.
En los últimos cuatro años se ha pasado de 22 a 31 rondas de financiación, concentrando el incremento en las fases más avanzadas, especialmente las de Serie A
Asimismo, el informe establece que, de los cinco ecosistemas estudiados, Catalunya es el que tiene un porcentaje más alto de financiación en fases iniciales, el 13%, con casi 50 millones de euros captados en 2017-2021, con una inversión de un millón de euros por ronda. Se determina que es crítico completar de forma adecuada estas fases iniciales para asegurar la maduración de las empresas y afrontar con éxito el crecimiento de inversiones posterior.
Para poder seguir haciendo crecer el ecosistema, el informe señala que “deben existir decenas de centros tecnológicos, incubadoras y multinacionales que busquen capitalizar el espíritu emprendedor local”, así como una base sólida de conocimiento proporcionada por las instituciones académicas. “Una vez que se funde la red, las empresas relacionadas con la tecnología médica deberían poder iniciar nuevas empresas a un ritmo elevado gracias a las conexiones existentes en el ecosistema”, concluye.
Una palanca más para la transferencia tecnológica
Xartec Salut nació hace dos años para resolver una de las asignaturas pendientes de la investigación catalana, la transferencia tecnológica. “Identificamos las tecnologías existentes en las universidades y los centros de investigación, y construimos puentes para hacerlas llegar al mercado”, señala el director de la red, Alexandre Perera. Desde su creación, se han impulsado diez spin-offs y se han identificado 15 tecnologías con potencial comercial. No sigue el mecanismo de otros programas, abriendo convocatorias en las que poder aplicar, sino que contacta directamente con los investigadores y estudiantes para animarlos a formar su propia empresa o vender su tecnología a otras compañías.
Informes como el que ha elaborado junto a EY le tienen que servir para ver cómo se puede mejorar la transferencia tecnológica, remarca su director, con el objetivo de enfocar las acciones a solventar las debilidades del ecosistema. Más allá de lo detectado por el estudio, para Perera, los principales puntos débiles del sector de investigación catalán son la fuga de talento y la falta de cultura emprendedora. “Se está dando un crecimiento en la inversión y, si aprendemos a reforzar la creación de startups y a retener talento, nuestro sistema de investigación tiene posibilidades de atraer más inversión y de podernos llegar a comparar con Boston e Israel. Para eso, hace falta hacer un cambio hacia la cultura del emprendimiento, los estudiantes ni las empresas la tienen”, sostiene.