Mucho se habla de los conciertos y, sobre todo, los festivales que se celebran en Barcelona, cada vez más y con un importante peso a nivel nacional, pero poco se sabe de los resultados de las empresas que están detrás. “Raramente se ha hablado de la industria musical en clave económica”, señala el director de Barcelona Music Lab, Miquel Curanta. Junto con Acció, la fundación ha elaborado el primer informe que pone blanco sobre negro en las cifras de este sector cultural, formado desde promotoras de conciertos y festivales hasta discográficas y plataformas, incluyendo las compañías que prestan servicios auxiliares.
El estudio señala que las empresas musicales generan unos ingresos de 854 millones de euros anuales, con un peso muy relevante de la música en vivo ante la falta de grandes sellos internacionales con sede en la capital catalana como Universal Music, Sony y Warner. Con un ecosistema formado por casi 400 empresas, más de la mitad ubicadas en Barcelona, la industria musical emplea a más de 4.000 trabajadores de manera estable. “Tenemos un ecosistema más rico y más grande de lo que habíamos imaginado”, valora el consejero delegado de Acció, Albert Castellanos.
El sector está dominado claramente por la música en vivo, que representa más de la mitad del total de empresas —194 compañías— y se queda con el 82% de la facturación total, con casi 700 millones de euros. Aquí se encuentran promotoras como Live Nation, The Project y Doctor Music, salas como Apolo, Opium, Razzmatazz, Soho, Bikini o Salamandra, y, sobre todo, festivales como el Primavera Sound, el Sónar y el Cruïlla.
Con menor peso está la música grabada, con casi el 30% de las compañías —103— y el 10% de la facturación, con más de 90 millones de euros. Este espacio lo integran discográficas como Música Global, Halley Records y Clipper’s, o distribuidoras como La Cupula Music. En último lugar, se colocan las empresas de ámbito corporativo, representando el 9% del total —35— e ingresando el 4%, con 33 millones de euros. Esta pata engloba a aquellas compañías que crean y distribuyen contenidos musicales para otras, ya sean hilos musicales para hoteles o tiendas, anuncios o elementos corporativos, con ejemplos como Canada, Artic, Sound Object, Sixième Son y Propulse Video.
Como en otros ámbitos, se trata de un sector en el que predominan grandes empresas, con 16 llevándose la mitad de los ingresos. Las diez compañías con una facturación más alta son Live Nation, Primavera Sound, Proactiv, Autopark, Big Tours, The Project, Opium, Entretenimiento Musical, Razzmatazz y BMAT.
La industria musical también tiene camino por recorrer en el campo de la innovación, con una mínima cifra de 29 empresas emergentes. Por otro lado, un total de 53 están especializadas en tecnología para la industria musical, como BMAT (gestión de licencias y derechos de autor), SonoSuite (software para la distribución de contenidos digitales), Ditec (servicios para producción de eventos) y Onebox (ticketing). Otro campo a desarrollar es la internacionalización, con solo un 4,5% de compañías extranjeras asentadas en Catalunya.