La espera se ha hecho larga pero se acerca su fin. Barcelona está a punto de estrenar una nueva temporada veraniega de festivales, dejando atrás, por fin, las cancelaciones y las restricciones que han imperado en los últimos años pandémicos. En las últimas semanas, ya sin mascarillas, conciertos multitudinarios como los de C.Tangana en el Palau Sant Jordi y Estopa en el Parc del Fòrum han servido de aperitivo, con el público fundiéndose y olvidándose de las distancias de seguridad. Festivales como el Sónar también volverán a la vieja normalidad y lo harán a lo grande después de un largo paréntesis, en su caso, más de 1.000 días después, según señala uno de sus codirectores, Ricardo Robles.
Esta pausa forzada, solo interrumpida por las ediciones menores hechas en Estambul y Lisboa, le ha servido a los organizadores del Sónar para revisar formatos y contenidos e introducir cambios en su regreso los días 16,17 y 18 de junio, justo después del Primavera y antes del Cruïlla. Este giro de timón se evidencia especialmente en el Sónar+D, el congreso internacional que complementa la programación musical y que se remodelará completamente.
El Sónar+D pasará a ocupar la totalidad del Palau de Congressos, con un formato que busca diluir las fronteras que separan a un festival de los congresos. Una de las novedades será el escenario Stage+D, en el que se celebrarán charlas con un alto componente audiovisual y presentaciones híbridas entre la conferencia y la performance, con siete pantallas que crearán una experiencia envolvente e inmersiva, remarca su comisaria Antònia Folguera.
Con más de 60 actividades y 50 ponentes, los principales ejes temáticos del Sónar+D girarán en torno a la inteligencia artificial, la ecología acústica y la Web3. Entre los ponentes, estará el Barcelona Supercomputing Center (BSC), que presentará su aproximación científica al mercado de los NFT, y la empresa barcelonesa Voctro Labs, que hablará de los sintetizadores de canto que lleva años desarrollando. El ISEA, simposio internacional sobre arte electrónico que se celebrará este año en Barcelona, colaborará con el Sónar con conferencias y talleres para profesionales de las industrias creativas.
Otro de los capítulos destacados del Sónar 2022 será la ruta que propondrá más allá de sus sedes principales, los recintos feriales de Montjuïc y Gran Via. El Palau Güell acogerá el proyecto de co-creación Hyperorgan, con un órgano capaz de ser activado mediante herramientas informáticas. Será la primera vez en España que se podrá escuchar este instrumento y lo podrán hacer todos los que visiten la obra escondida de Gaudí en el centro de Barcelona entre el 15 y el 19 de junio. También se intervendrá en el Hotel ME Barcelona, con la instalación audiovisual inmersiva Transient del artista italiano Quayola, omnipresente en la programación del festival este 2022. La última parada será la Fundació Antoni Tàpies con la instalación Sondear creada en 2001 por el músico finlandés Mika Vainio para grabar en tiempo real el entorno urbano a través de las vibraciones de la escultura que corona este edificio, Núvol i cadira.
Más de 200 artistas
La programación del festival, junto con el Sónar+D, sumará más de 200 artistas, 117 shows y 176 actividades repartidas entre el Sónar de Día, celebrado en el recinto Montjuïc, y el Sónar de Noche, en Fira Gran Via y hasta las 7:30 de la mañana. Detrás de las cifras, para el codirector Enric Palau, este “Sónar expandido” permitirá mezclar retornos esperados, estrenos absolutos y conciertos exclusivos, con la diversidad cultural y los retos medioambientales como elementos transversales.
La programación del festival, junto con el Sónar+D, sumará más de 200 artistas, 117 shows y 176 actividades repartidas entre el Sónar de Día y el Sónar de Noche
Iconos globales como The Chemical Brothers —el dueto británico estrenará su nuevo espectáculo audiovisual—, Moderat, The Blaze y Bonobo, convivirán con talentos consagrados de la cultura popular que dieron algunos de sus primeros pasos en los escenarios del Sónar como Nathy Peluso y C. Tangana. Niño de Elche y Maria Arnal i Marcel Bagés presentarán espectáculos especialmente creados para esta edición del festival, como también lo hará Samantha Hudson en su debut en el Sónar. También habrá espacio para el rapero de La Florida Morad y la refente del clubbing The Blessed Madonna.
A un mes de su celebración, los organizadores están registrando un buen ritmo de ventas, con un aforo máximo previsto de 17.000 asistentes para cada una de las tres jornadas diurnas en Barcelona y de 32.000 para las dos nocturnas en L’Hospitalet de Llobregat. “Será uno de los buenos años del festival”, defiende Robles. Con un presupuesto de 9,4 millones de euros, similar al de 2019, casi el 78% procederá de recursos propios. A diferencia de otros festivales locales, el Sónar garantiza su “absoluto arraigo” a Barcelona, con 29 ediciones a las espaldas y esperando ya a celebrar la número 30. “Estamos felices de exportar y siempre volver aquí”, remarca Robles.