Sesión musical Gallery Studio Alizzz Amaia
Alizzz y Amaia en la primera sesión musical de Gallery Studio.

Gallery Studio: un escaparate musical en el Poblenou con vocación internacional

La startup barcelonesa encierra en un peculiar plató a artistas como Amaia, Alizzz, Rigoberta Bandini o Morad, creando un nuevo formato digital con el que acercarse a sus seguidores

Algunas tardes, cuando anochece, uno se puede encontrar paseando por el Poblenou con un escaparate en el que han encerrado a un artista conocido. Está dentro, a su aire, cantando sus temas a un público invisible, ajeno a lo que pasa en el exterior. Da igual que se le cruce un camión de bomberos o un perro curioso. Ahí está, como si fuera un maniquí parlante, pero con ritmo. Con esta propuesta, la startup musical Gallery Studio ha creado una versión local de los Tiny Desks Concerts y ha conseguido atraer a su peculiar plató a voces como las de Amaia, Alizzz, Rigoberta Bandini, Morad, Julieta Venegas, Arón Piper y María Becerra. Sus actuaciones, entre el videoclip y el directo, suman más de 50 millones de visualizaciones y casi 200.000 subscriptores en Youtube, plataforma a través de la cual distribuye los vídeos.

Este nuevo formato musical con sello barcelonés nació en noviembre de 2020, después de que la covid cancelase el ocio y cualquier evento masivo. “La pandemia nos ayudó a que el formato se consolidara porque era un momento en el que no había conciertos y las sesiones Gallery permiten ver a un artista de un modo muy real y con pocos intermediarios, casi parece que te esté cantando a ti”, explica Genís Pena, responsable de Gallery Studio.

La propuesta se ubicó en Acid House (Premio Mies Van Der Rohe 2015), unas oficinas de 500 metros cuadrados en la calle Àvila. En ella, conviven la agencia creativa Folch y la productora audiovisual White Horse, que fueron las encargadas de comprar el espacio, donde anteriormente había ensayado una compañía de circo, y decidieron reformarlo de la mano del estudio barcelonés Arquitectura-G para instalarse ahí. Actualmente, trabaja un equipo de unos 50 empleados. Desde el inicio, dejaron una de sus salas, con vistas a la calle, vacía, con el objetivo de llenarla de arte que pudiera ser contemplada por cualquier transeúnte.

El estreno de Gallery Studio fue con El encuentro de Alizzz y Amaia, presentando una de las primeras canciones que el artista polifacético de Castelldefels dio a conocer de su primer álbum, Tiene que haber algo más, una de las grandes sorpresas de la temporada. La semilla de esta sesión musical se encuentra en que White Horse había estado hablando con Amaia para hacer un videoclip, que no salió, pero se tradujo en participar en la primera grabación en el escaparate del Poblenou. Así, se concretó también la idea original que tenían desde White Horse y Folch, pasando de la exposición de arte a la música. “La canción de Alizz y Amaia ha funcionado muy bien y se ha convertido en icónica, lo que sirvió para dar un primer empujón fuerte al proyecto”, remarca Pena.

Después de El encuentro, han venido otras sesiones musicales, siempre con perfiles y acentos muy diferentes, llegando ya a las más de 40. “Queremos representar el sonido de ahora y, por eso, no nos cerramos a ningún estilo en concreto. Hemos traído artistas pop y otros más urbanos o más clásicos. Vamos alternando para hacer una radiografía de lo que está pasando a nivel musical”, señala su portavoz. A los citados anteriormente, se suman Mala Rodríguez, Rojuu, Yung Beef, La Zowi, Trueno, Luna Ki, Duki o Bizarrap. También han pasado por el escaparate del Poblenou algunas extriunfitas. Después de Amaia, que repitió en una segunda sesión para presentar su último disco, Cuando no sé quién soy, Maria Escarmiento y Natalia Lacunza han visitado Gallery Studio. La grabación más vista, con ocho millones de reproducciones, es la del rapero de L’Hospitalet de Llobregat, Morad, con su Pensamientos.

 

Con este largo historial, cuando los conciertos volvieron, las sesiones de Gallery no sufrieron. “Hemos tenido la suerte de que nos hemos consolidado como un nuevo formato musical. La gente ya lo conoce y quiere ver a su artista favorito aquí. Aunque ya haya vuelto la actividad normal, la gente sigue consumiendo contenido de manera digital”, señala Pena. “Hoy en día, el artista va más allá de su música, necesita generar mucho contenido para que los fans lo consuman constantemente, y nosotros le ayudamos a tener un producto de calidad en el que se muestre de manera muy nítida”, agrega. De hecho, los únicos momentos en los que han tenido que cortar la grabación han sido cuando algún cantante ha subido una story del rodaje y sus seguidores se han enterado de que estaba en Acid House, acudiendo en masa a verlo en persona y dificultando el trabajo de las cámaras —hay una exterior para captar el ir y venir de la calle—.

Tal es el éxito conseguido que la startup ha decidido lanzar su propio sello discográfico y un nuevo formato musical, Room, pensado para TikTok y la generación Z. En él, cantantes emergentes se vuelven a encerrar, pero esta vez en su cuarto. “Hemos recreado una habitación y simulamos que el artista está ahí cantando su tema. Tiene que servir para descubrir nuevas voces mientras estás en TikTok, apareciéndote, de repente, alguien que no conoces”, detalla Pena.

Rodaje Gallery
Rodaje de una de las sesiones Gallery.

El mapeo musical que hace Gallery Studio no se ciñe solo a los artistas locales y se extiende hasta América. “El mercado español y el latino son los que mejor entienden el formato”, subraya Pena, con un perfil de usuarios joven, teniendo en cuenta que son los que más consumen Youtube, principal fuente de monetización para la compañía, así como las colaboraciones con marcas como Adidas, Bershka y Amazon. España es el mercado que concentra más seguidores de las sesiones Gallery, seguido de otros como México, Argentina, Colombia y Chile.

La empresa emergente no descarta crear nuevos escaparates en los que encerrar a artistas más allá del Poblenou, con el foco puesto en América Latina, pero, según indica Pena, están esperando el momento y los socios adecuados para hacerlo. Y es que, para Pena, que anteriormente había trabajado en la discográfica Primavera Labels, la capital catalana ha tenido mucho que ver en el éxito de este nuevo formato. “Barcelona es un sitio de paso a nivel cultural y musical, y el hecho de mostrar una iconografía vinculada a la ciudad, ha creado una simbiosis. Nosotros nos nutrimos de artistas que están aquí y también ha habido algunos que tenían que venir a Gallery y el hecho de que fuera en Barcelona ha ayudado muchísimo”, defiende.

 Rigoberta Bandini en escaparate de Gallery Studio
Rigoberta Bandini se pasó por el escaparate del Poblenou un 8 de marzo, interpretando su ya mítica Perra.