Casi un millón de asistentes han pasado por la primera edición poscoronavirus del Primavera Sound y la de su 20 aniversario, inaugurando por todo lo alto el calendario de festivales en la ciudad. Nick Cave, Gorillaz, Dua Lipa, The Strokes, The National, Tame Impala, Phoenix y Lorde han sido algunas de las estrellas internacionales que han pasado por sus escenarios, en los que también se han dejado ver artistas locales como Manel, Rigoberta Bandini, Amaia, Bad Gyal, María José Llergo y Antònia Font, sumando a más de 500 bandas durante 12 días. “Una edición absolutamente histórica en todos los sentidos”, resume la organización. A pesar de las polémicas y las críticas a las administraciones locales, sus codirectores, Gabi Ruiz y Alfonso Lanza, han anunciado que firmarán un contrato para seguir en la capital catalana hasta el año 2027. “Somos un festival de Barcelona”, ha remarcado Ruiz.
Su permanencia en el Parc del Fòrum durante los próximos cinco años se combinará con su llegada a Madrid, repitiendo la edición doble de este año, pero dividiéndola en dos sedes a partir de ahora. Así, el Primavera Sound volverá a Barcelona del 1 al 3 de junio de 2023, para después marcharse del 8 al 10 de junio a Arganda del Rey.
La organización ha descartado rotundamente repetir una edición únicamente barcelonesa como la de este año y ha insistido en la buena acogida que les han dado en Madrid, así como en las posibilidades que les ofrece la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, diseñada específicamente para acoger festivales y con una capacidad de 110.000 personas, por encima de la media de las 77.000 que les han visitado este año.
Sobre los problemas que ha habido en esta edición, con largas colas y aglomeraciones, el Primavera Sound ha pedido una semana más de montaje para evitarlos, manteniendo las fechas en junio, teniendo en cuenta el calendario de contratación de las bandas estadounidenses. A pesar de los descuentros con el Ayuntamiento de Barcelona, Ruiz ha agradecido la implicación para encontrar soluciones de su alcaldesa, Ada Colau, quien se reunió con la organización el primer día del festival. También han reclamado más colaboración por parte del Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs.
Esta edición del Primavera Sound ha dejado 349 millones de euros en la ciudad. “Es el evento con más impacto económico para la ciudad después del Mobile World Congress”, ha sostenido Lanza. Gracias al festival, el sector hotelero ha dado un portazo a la crisis de la covid, llegando al lleno absoluto en junio, una ocupación que no veían desde hace años.