La asamblea general del grupo cooperativo Caja de Ingenieros ha nombrado a Félix Masjuan Teixidó nuevo presidente después de que Josep Oriol Sala haya agotado el número de renovaciones establecidas en los estatutos de la entidad financiera barcelonesa. Masjuan es ingeniero industrial y diplomado en Dirección y Administración de Empresas y hace 45 años que está vinculado a Caja de Ingenieros como socio, aunque fue en 2011 cuando se incorporó al consejo rector y comenzó a ocupar cargos en el organigrama de gobernanza.
Así, desde 2017 el nuevo presidente era el secretario del consejo rector de la cooperativa de crédito y el año 2018 pasó a ocupar la presidencia de la comisión de Auditoría y Riesgos, además de ser también uno de los patronos de la Fundación Caja de Ingenieros. Masjuan ha marcado el reto de dar un nuevo impulso a la entidad para que se mantenga como “una referencia” en el sector bancario y como una fuente de “valor financiero y social para familias, profesionales y empresas”. El objetivo del nuevo presidente es que Caja de Ingenieros “genere un impacto positivo en la sociedad” y que mantenga a los socios, es decir, a sus clientes, en el centro de sus prioridades. “Es un honor para mí ser el octavo presidente de Caja de Ingenieros y tomar el relevo de Josep Oriol Sala, que deja un legado de gran relevancia para nuestro grupo”, destacó Masjuan.
En paralelo a su nombramiento, el consejo rector de Caja de Ingenieros ha aprobado otros cambios. Antonio Santamans ha sido designado vicepresidente y August Bou será el nuevo secretario. También se incorporan como vocales Sara Gómez, Ana Oller, Anna Toda y Javier García Pellejero. “Con esta renovación, el grupo amplía su diversidad de género, con un 30% de mujeres, y refuerza su representación territorial”, explica la entidad cooperativa.
Caja de Ingenieros cerró 2020 con 209.748 socios, un 2,8% más. En un ejercicio marcado por la pandemia, la entidad redujo un 11% su beneficio neto, que se situó en 11,36 millones de euros. El grupo financiero dirigido por Joan Cavallé registró un volumen de negocio de 7.700 millones (+8,79%) e incrementó en un 10% su inversión crediticia, con un volumen de préstamos concedidos a los socios que ahora llega a 1.981 millones. El crédito nuevo concedido durante el ejercicio fue de 557 millones, un 46% más, un crecimiento motivado por el fuerte aumento del crédito a empresas (+98%). La ratio de morosidad se mantiene muy reducida, en el 2,75%.