Aurora Catà,  vicepresidenta de la America’s Cup Barcelona
Aurora Catà, vicepresidenta de la America’s Cup Barcelona. ©Marc Llibre
ENTREVISTA A AURORA CATÀ

“Si Barcelona quiere, Barcelona puede. Debemos creernos que es una de las mejores ciudades del mundo”

La vicepresidenta de la Copa América se muestra convencida de que la regata será clave en la recuperación de la autoestima colectiva: "es triste que tengan que venir de fuera para decirnos lo que valemos y lo que tenemos". Cree que la ciudad vuelve a estar en primera división en el panorama internacional y tiene la oportunidad de asegurarse el futuro gracias a la atracción y retención de talento.

“Lo que no es una solución es el inmovilismo. Debemos asumir que Barcelona es una ciudad global”. Ésta es una de las máximas de Aurora Catà, actual vicepresidenta de la America’s Cup Barcelona (ACE). Catà, que lideró de 2020 a 2022 Barcelona Global, tiene una visión privilegiada de la ciudad. De sus iniciativas y de su gente. Su experiencia empresarial es extensa. Inició su trayectoria como directora financiera de Nissan Motor Ibérica, fue directora general de RTVE y consejera delegada de Planeta. Es fundadora de la startup Content Arena y ha sido socia de Seeliger y Conde. Actualmente, es consejera independiente de Repsol, Banco Sabadell y Atrys Health.

— Usted que tiene una perspectiva global: ¿cómo ve a Barcelona?

— Parece que estamos recuperando la confianza en nosotros mismos. Si Barcelona quiere, Barcelona puede. Tenemos todo el potencial para llegar allá donde queramos. Sólo debemos querer llegar. En los últimos años han pasado muchas cosas. Entre ellas que unos kiwis han venido a Barcelona y la han escogido como ciudad de la próxima edición de la Copa América. Esto nos ha ayudado a creer más en nosotros mismos y cambiar el estado de ánimo. Si Barcelona quiere, Barcelona puede. Debemos conseguir querer.

— ¿Y cómo se hace esto?

— Autoestima. Creernos que ésta es, realmente, una de las mejores ciudades del mundo. Y no sólo desde un punto de vista de ubicación, que es indiscutible, sino también por su gente y su capacidad histórica de emprender y crear. Siempre hemos sido inconformistas. Barcelona es una ciudad fantástica para vivir, emprender y crear.

— Usted siempre ha defendido esta ambición desde la colaboración público-privada.

— Justamente, cuando te hablaba de esta singularidad de Barcelona, la colaboración público-privada es un grandísimo ejemplo. Barcelona no se entendería sin esa colaboración entre el sector público y el privado. Y debemos reivindicarlo, debemos valorarlo y debemos reconocerlo. Es uno de los grandes activos que tenemos.

“Barcelona no se entendería sin la colaboración entre el sector público y privado. Debemos reivindicarla y reconocerla”

— Desde el Liceu hasta la Copa América, pasando por Fira Barcelona. 

— Exactamente. Es uno de los hechos diferenciales. Históricamente, Barcelona se ha construido desde esa perspectiva. Ha sido nuestra forma de hacer crecer la ciudad. De ahí que la sociedad civil de Barcelona sea tan potente. Siempre se ha organizado y siempre ha colaborado.

— Y la Copa América es uno de sus resultados. ¿En qué punto estamos?

— La Copa América va, en estos momentos, a toda vela. Estamos muy contentos después de Vilanova, la verdad. Vilanova ha sido la primera regata preliminar. Creo que, pese a los elementos que no puedes controlar, como el tiempo, ha ido francamente bien y es una buena cata de lo que vendrá a Barcelona. Tenemos un equipo de trabajo muy enfocado, muy bien alineado y trabajando en plena sintonía, precisamente, con las administraciones públicas, que van desde la administración central hasta el Ayuntamiento de Barcelona, pasando por el resto de instituciones como la Diputació, la Cámara y la Generalitat. Todo el mundo está muy ilusionado. Es un proyecto donde todos estamos poniendo lo mejor de nosotros mismos para un objetivo común.

Aurora Catà Copa America America's Cup ACE
Aurora Catà es la cara local de la Copa América de Vela, donde ocupa la vicepresidencia de la empresa organizadora, ACE. ©Marc Llibre

— ¿Tiene la sensación de que la Copa de América ha sido un elemento catalizador?

— La Copa América ha ayudado a realizar este cambio. A recuperar la autoestima. Ese orgullo de ser de Barcelona. Es triste que tengan que venir de fuera para decírnoslo. Pero cuando vienen de fuera nos lo dejan claro: tenéis la mejor ciudad del mundo.

“Cuando vienen de fuera nos lo dejan claro: tenéis la mejor ciudad del mundo”

— Copa América, nuevas ferias y congresos, La Vuelta. ¿Qué ha pasado?

— Y lo mejor es que entre todos nos ayudemos. De hecho, Mike Blackman y John Hoffman, cuando preparamos la candidatura de la Copa América, les pedí que escribieran una carta explicando los motivos por los que habían escogido Barcelona como sede del ISE y del Mobile. Porque no nos olvidemos que Barcelona no era la candidatura con una mayor oferta económica. Era la tercera. Por tanto, teníamos que ponernos, por decirlo de alguna manera, más guapos. Y ellos nos ayudaron mucho con estas dos cartas.

— ¿Recuerda qué le decían las cartas?

— No las recuerdo con precisión, pero una de las cosas que decía Mike Blackman es que aquí había encontrado una implicación institucional que se lo había puesto todo muy fácil. Y es que esta ciudad, de nuevo, cuando quiere puede. Mike, John y, ahora, Gran Dalton están encantados de estar aquí.

— Últimamente, parecen el triunvirato de Barcelona.

— Cierto. Y en el panorama internacional vuelven a situarnos en primera división. Son tres eventos que nos sitúan en el mundo. Pero, aparte, la Copa América tiene unas audiencias millonarias. Estamos hablando de que en la última edición se registró una audiencia acumulada de casi mil millones. Pero nos conviene tener perspectiva histórica: Barcelona es la única ciudad del mundo que habrá sido sede de unos Juegos Olímpicos, de un Mundial de Atletismo, de un Mundial de Fútbol y de una Copa América.

“Barcelona es la única ciudad en el mundo que habrá sido sede de unos Juegos Olímpicos, de un Mundial de Atletismo, de un Mundial de Fútbol y de una Copa América”

— ¿Y a qué cree que se debe?

— No es una casualidad. Sin embargo, ahora hay que saber aprovechar la oportunidad que representan estos grandes acontecimientos. Somos un escaparate global. Al final lo más importante que debemos hacer es atraer talento. Ésta es nuestra oportunidad de futuro: Barcelona, ciudad del talento.

Aurora Catà Copa America America's Cup ACE
La ejecutiva defiende la colaboración público-privada como gran activo de la ciudad. ©Marc Llibre

— Pongámonos un poco en contexto: ¿qué nos espera el próximo año con la Copa América?

— Primero: la Copa América es la Fórmula 1 del mar. Por tanto, lo primero que se espera es mucha emoción. Mucha emoción deportiva, mucha competencia y capacidad de sorprender. Pero, además, habrá un gran cambio en varias zonas de la ciudad. El Moll de la Fusta, por ejemplo, será una zona donde los fans podrán vivir, de primera mano, la competición. Las playas estarán abiertas a todo el mundo y se instalarán pantallas gigantes donde se podrá seguir el minuto a minuto. Habrá, por otra parte, toda una oferta paralela que será como una gran fiesta que irá acompañando a todo este evento deportivo.

“Ésta es nuestra oportunidad de futuro: Barcelona, ciudad del talento”

— ¿Volveremos al clásico del redescubrir el mar?

— Es que, a veces, los barceloneses tenemos el mar algo olvidado. Barcelona se abrió al mar en las Olimpiadas, sí. Pero participar de lo que ocurre en el mar, no es tan obvio. Y la costa del litoral de Barcelona tiene una gran ventaja con respecto a otras costas: gana profundidad muy rápido. De modo que los campos de regatas se pueden situar muy cerca de la costa. Por tanto, este contacto visual que podrás tener, aparte de poder seguir la competición en grandes pantallas o por el móvil, le da un gran atractivo. Y el hecho de que las bases estén en el Port Vell, que fue una gran aportación del Port de Barcelona, da a la competición un carácter muy ciudadano.

— ¿Y qué novedades habrá?

— Muchas. Algunas ya las he comentado. Pero hay una muy importante: en Barcelona veremos las primeras regatas de mujeres de la Copa América. Esto, por sorprendente que parezca, nunca había pasado. Hay doce equipos que competirán en la competición de los jóvenes, la Youth, y en la Puig Women America’s Cup, que será la competición de mujeres.

Aurora Catà Copa America ACE
Según Catà, los preparativos de la competición navegan a toda vela y se muestra convencida de que será un éxito. ©Marc Llibre

— Antes hablaba de los mil millones de audiencia acumulada. ¿Podemos poner más cifras?

— La Fundació Barcelona Capital Nàutica, responsable de todo el legado de la Copa, encargó a la Universitat Pompeu Fabra un estudio del impacto económico de todo el evento. Este estudio lo que dice es que tendrá un impacto directo de 1.200 millones de euros. Esto significa lo que se gasta directamente la organización, los equipos, las administraciones, etc. Por lo que respecta a los puestos de trabajo: serán casi 19.000. Y se esperan más de dos millones y medio de visitantes. Visitantes que, como las pruebas son de miércoles a domingo, no vendrán por unas horas, sino durante varios días. Un hecho que, desde Turisme de Barcelona y desde la Agència Catalana de Turisme aprovecharán para crear ofertas que vayan más allá de la propia ciudad. Por tanto, desde un punto de vista de cifras, el impacto será positivo y muy importante para Barcelona y para toda Catalunya.

“Un impacto directo de 1.200 millones de euros, casi 19.000 puestos de trabajo y dos millones y medio de visitantes”

— Ha hablado del legado. ¿Cuál es el legado que dejará todo esto?

— El legado es muy importante. Pero hay que tener en cuenta que Barcelona ya tenía hechas las principales infraestructuras. Y también debe tenerse en cuenta que los acontecimientos actuales lo que priman es la sostenibilidad a corto, medio y largo plazo. Dicho esto: la Copa América ha sido un acelerador. Los proyectos que estaban previstos en el Port de Barcelona y en la ciudad se están acelerando gracias a la Copa. Segundo: existe un gran legado con respecto a las embarcaciones sostenibles. De hecho, esta edición de la Copa América será un antes y un después en este tipo de avance tecnológico. Tercero: se está trabajando con las escuelas para popularizar la vela como un deporte que se puede practicar de forma fácil en la ciudad. Pero también hay un legado, para mí muy importante, que es inmaterial. Y éste pasa por el retorno de la autoestima, la capacidad de explicar a una audiencia millonaria qué es Barcelona y, en definitiva, como decía al principio, captar talento.

Aurora Catà America's CUP ACE
Aurora Catà con Guillem Carol, editor de The New Barcelona Post. ©Marc Llibre

— Algunas veces el modelo de los grandes eventos se ha puesto en entredicho en Barcelona.

— No existen reglas de oro. Los grandes eventos ayudan a impulsar la ciudad. Sin duda. Nos ayudan a acelerar muchas cosas y pueden ser un motor de cambio. El ISE, el Mobile, La Vuelta o la Copa América, por decir algunos, son eventos muy positivos para Barcelona. Ahora, ¿todos los grandes eventos son positivos? No necesariamente. Pero, a priori, todo lo que nos proyecte al mundo y nos ayude a captar talento es bueno para Barcelona. Pero, evidentemente, debe tenerse en cuenta toda la ciudadanía. Y hay que ver cómo poder encajar todas las piezas.

— Habla mucho de captar talento. ¿Qué significa esto?

— La gran apuesta de Barcelona, como la de otras grandes ciudades globales, debe ser el talento. Poder atraer y retener el talento. El talento creativo, el talento investigador, el talento cultural, etc. El talento es realmente lo que puede marcar la diferencia, a largo plazo, en esa ciudad. Y Barcelona es un buen lugar para venir a trabajar, para venir a estudiar, para generar oportunidades, invertir, investigar, ocio, etc.

“La gran apuesta de Barcelona, como la de otras grandes ciudades globales, debe ser el talento”

— Estar en un mercado global, sin embargo, puede implicar uniformidad y distorsiones.

— Debemos tener la capacidad de gestionarlo. El inmovilismo no nos lleva a ninguna parte. Debemos saber liderar las transformaciones y los cambios teniendo en cuenta que la realidad es global. Si queremos ser una ciudad abierta y acogedora, éste es uno de nuestros principales retos. Lo que no es una solución es el inmovilismo. Debemos asumir que somos una ciudad global.

Aurora Catà
Para Catà la Copa América dejará en la ciudad un gran legado inmaterial, de recuperación de la autoestima y atracción de talento. ©Marc Llibre