Nacido en Barcelona hace 56 años, Óscar Vela aterrizó en Areas en 2009, tras recibir una llamada de Emilio Cuatrecasas que desencadenó un proceso de “enamoramiento” con la compañía líder en concesiones de restauración en infraestructuras de transporte de viajeros, con más de 2.000 restaurantes y tiendas en aeropuertos, estaciones de tren y áreas de servicio de autopistas. Casi quince años después, ocupa el cargo de consejero delegado mundial del grupo, que tiene su sede en el edificio Il·lumina de Esplugues de Llobregat (Barcelona). Desde 2019, Areas pertenece al fondo francés de capital riesgo PAI Partners, dueño también en España de Tendam (Cortefiel y Springfield), Angulas Aguinaga y Uvesco.
Vela inició su trayectoria profesional como controller en la antigua Nutrexpa y trabajó también en la compañía italiana de snacks San Carlo (Unichips). Volvió a Barcelona cuando Gian Franco Santoni le fichó para dirigir Lizarrán, la cadena de tapas nacida en Sitges que acababa de comprar. Lideró con éxito el crecimiento de la cadena hasta que se vendió a Nazca Capital y, posteriormente, en 2007, a Comess Group. Entró en Areas como director para el mercado español y hoy es el máximo responsable global de un grupo que factura más de 2.000 millones de euros y cuya plantilla supera las 20.000 personas, con presencia en diez países de Europa y América.
— PAI Partners compró Areas al grupo francés Elior por 1.500 millones de euros medio año antes de que estallara la pandemia. Tras la operación, se acordó que la sede y el centro de decisión de la compañía se trasladara de París a Barcelona, ciudad donde había nacido la empresa en 1968. ¿Le costó convencer a PAI Partners de este movimiento?
— No, para nada. PAI estuvo al 100% de acuerdo con esta decisión desde el primer momento, la conversación no duró ni un minuto, porque lo veían como una destinación perfecta. Para nosotros volver a casa era un incentivo muy grande, teníamos mucha ilusión y la convicción de que contribuíamos a poner en valor Barcelona, que es una muy buena ciudad para los negocios y para acceder al talento. Somos una empresa de aquí, pero nuestra vocación es ser un superactor global.
— En 2020 estrenasteis una nueva sede corporativa de 3.000 metros cuadrados en Esplugues. ¿Cuántas personas trabajan aquí ahora? ¿Qué servicios y departamentos se han relocalizado?
— En Esplugues somos ya más de 300 personas, de trece nacionalidades. Además de los equipos que dirigen el mercado español, aquí se encuentran todos los servicios corporativos globales y toda el área administrativa y financiera que da servicio a las sedes operativas que tenemos en Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos y Latinoamérica. En todo este proceso nos hemos dado cuenta de que la decisión de apostar por Barcelona fue la correcta, porque hemos podido encontrar la gente adecuada y reclutar el talento necesario, sin ningún tipo de problema. Hemos conseguido realmente cumplir un sueño.
— Pedro Fontana, a quien sucedió en el cargo de consejero delegado, es actualmente el presidente de Areas. ¿Cuál es la relación con PAI Partners? ¿El fondo está pensando ya en desinvertir?
— De los gestores de PAI solo puedo hablar maravillas, ya que son ejemplares y comprensivos, unos profesionales que nos aportan valor y que nos ayudan en el día a día. Están comprometidos no solo con Áreas, sino con las personas. Hay que tener en cuenta que realizaron la compra justo antes de la pandemia y que, por lo tanto, el ciclo inversor ha quedado totalmente alterado, ya que se detuvo el mundo, y más en el sector de la movilidad, en el que vivimos caídas del tráfico de hasta el 95% en algunos países. Estamos siguiendo nuestra hoja de ruta, superfocalizados en el crecimiento, y estamos muy contentos, porque nos está yendo bien.
“La confortabilidad de PAI Partners con Areas es absoluta. No hay ningún proceso de desinversión en marcha, todo lo contrario”
— ¿Se arrepintió PAI de haber cerrado la compra al ver el parón provocado por el covid?
— No, nunca. Nunca he escuchado una queja en este sentido. Solo he recibido apoyo y ayuda por su parte, ha sido admirable. La confortabilidad de PAI Partners con Areas es absoluta. No hay ningún proceso de desinversión en marcha, todo lo contrario, piensa que los tráficos mundiales de los aeropuertos no se van a recuperar hasta este año. Ellos también han visto que Areas tiene un equipo muy comprometido con la empresa, es un equipo que ama a esta compañía de una manera muy especial y eso hace que, en momentos difíciles como los que hemos vivido, esto tenga un valor increíble. Hemos sido capaces de darle la vuelta a la situación, pudimos renegociar las rentas de las concesiones, hablamos con los proveedores… todo el mundo nos ayudó y eso nos ha permitido salir ahora con mucha fuerza, porque hemos aprovechado mucho el tiempo durante este intervalo.
— ¿A qué se refiere con aprovechar el tiempo?
— Adoptamos medidas internas que nos han permitido incrementar la productividad, pero también hemos realizado dos o tres movimientos clave que nos han ayudado mucho. El primero fue comprar en 2020 el negocio que tenía Autogrill en España cuando decidió retirarse del país, lo que nos ha permitido reforzarnos en las autopistas (AP-7 sur) y nos ha dado una presencia increíble en las estaciones de tren, como Atocha o Sants. Fue una decisión clave para nuestro negocio en Iberia, como también lo ha sido para Italia la compra de la cadena de cafeterías Vyta, implantada en las mejores estaciones de tren de Italia, que nos permitió entrar en un mercado muy codiciado y donde ahora estamos muy bien posicionados. Finalmente, el tercer movimiento que nos ha consolidado y que ha ayudado a que ahora estemos volando tan alto, fue la adquisición en 2023 de la empresa francesa Sighor, un competidor que operaba 23 áreas de servicio y restauración y que ha reafirmado también nuestro liderazgo en Francia.
— En paralelo a estas adquisiciones, ¿desde la pandemia Areas se ha adjudicado importantes contratos, especialmente en Estados Unidos, no?
— Efectivamente, a estos tres movimientos inorgánicos debemos sumarle el hecho de haber ganado ocho macro-concursos que suman un volumen de negocio de más 2.700 millones de euros, la mitad en Estados Unidos. Nos adjudicamos el servicio de restauración de diez locales del Aeropuerto de Houston, tres áreas de servicio en la autopista West Virginia, cinco restaurantes en la Terminal 1 del Aeropuerto de San Diego, un contrato en el aeropuerto mexicano de Guadalajara y, muy importante, ganamos la estación de Dresden, en Alemania. Pero la cosa no acabó ahí, ya que nos hicimos con el 75% de los locales de restauración del Aeropuerto de Madrid-Barajas —un contrato valorado en más de mil millones— y con el 100% de Ifema. Además, extendimos hasta 2033 nuestra joint venture con SEA Group, el gestor de los aeropuertos de Milán Malpensa, Milán Linate y Bérgamo, otro hito muy importante.
“Entre enero y junio inauguraremos a nivel mundial un mínimo de 55 locales; la inversión en aperturas este año será de alrededor de 100 millones”
— ¿Hay nuevas adjudicaciones a la vista?
— Actualmente, estamos preparando muchos contratos para EEUU, donde saldrán concursos en los aeropuertos de Dallas, Chicago y Atlanta. También estamos pendientes de Tijuana, en México, y en España Aena tiene que sacar Canarias.
— Gracias a todos estos concursos se multiplicarán sustancialmente el número de locales los próximos años. Ahora tienen unos 2.000, ¿cuántos más se abrirán este año y qué inversión van a suponer?
— Claro, después de ganar un concurso, lo que toca es abrir. Entre enero y junio inauguraremos a nivel mundial un mínimo de 55 locales. La inversión anual aproximada que destinamos a las aperturas es de alrededor de 100 millones de euros, entre un 4% y un 5% de las ventas, la ratio habitual en nuestro sector.
— ¿Areas prevé crecer también en el negocio de las tiendas aeroportuarias o sólo en locales de restauración?
— El 90% de nuestros locales son de restauración. Hace ya años que decidimos focalizarnos en lo que realmente dominamos, que es el negocio de la restauración en ruta. Sí que tenemos tiendas de conveniencia, con la marca Divers, por ejemplo, pero lo que seguro que no tendremos son tiendas monomarca o especializadas. Somos una empresa que se dedica a las concesiones de restauración en aeropuertos, autopistas y estaciones de tren, una diversificación que durante el covid nos fue bien porque las autopistas se mostraron mucho más resilientes.
— Veo que el balance que realiza de la gestión de la pandemia es muy positivo.
— Totalmente, es un balance de éxito y de orgullo, porque vivimos una situación excepcional que nuestro equipo supo abordar muy bien, ajustando la compañía, gestionando ERTE y preparándola para su relanzamiento y reinvención. Además, hay que tener en cuenta que ha quedado demostrado que operamos en un mercado muy resiliente, ya que cayó mucho, cierto, pero que hoy ha prácticamente recuperado los tráficos de 2019. Hemos pasado página de la pandemia. Estamos contentos, nos ha hecho un poco mejores y hemos aprendido a trabajar con mayor productividad.
“El balance de la gestón del covid es de éxito y de orgullo, porque vivimos una situación excepcional que nuestro equipo supo abordar muy bien, ajustando la compañía y preparándola para su relanzamiento y reinvención”
— ¿Qué impacto económico tuvo esta crisis en las cuentas de la empresa? ¿Hubo algún rescate por parte del accionista?
— No, lo hemos gestionado todo internamente; solicitamos los correspondientes créditos ICO y renegociamos con nuestros caseros. Cerramos, eso sí, las cuentas de 2020 y 2021 con pérdidas.
— ¿Tienen ya los resultados del ejercicio de 2023, cerrado el pasado 30 de septiembre? Se preveía que la facturación del grupo alcanzara los 2.000 millones.
— Sí, efectivamente, en 2023 hemos superado ya las ventas de 2019, a pesar de que el tráfico aún no se había recuperado totalmente. Estamos acabando el proceso de auditoría, pero puedo avanzar que la facturación se ha situado cerca de los 2.100 millones de euros, frente a los 1.698 millones de 2022.
— ¿Hacia dónde va el plan estratégico que han definido para esta fase de relanzamiento?
— Queremos ser una empresa global. Hoy el 80% de nuestro negocio ya lo tenemos fuera de España, es decir, llevamos muchos años picando piedra. Nuestra apuesta pasa por tener una presencia muy importante en los aeropuertos, que es el segmento de mercado de mayor tamaño, pero queremos mantener la diversidad, es decir, seguiremos en autopistas —la actividad que nos vio nacer en la autopista del Maresme— y creemos muchísimo en las estaciones de tren, un negocio que tiene un futuro prometedor por razones de sostenibilidad. Con esta premisa, nuestro objetivo es consolidar nuestra posición extraordinaria en Europa, donde somos líderes en España, Francia y Portugal y queremos seguir ganando cuota en Italia y Alemania, y acelerar mucho en el mercado americano, que es enorme y está lleno de oportunidades.
— ¿Cuáles son los objetivos en América?
— Seguiremos creciendo en México y Chile, pero el acelerón en América tiene que venir de Estados Unidos, donde queremos ser mucho más grandes y convertirnos en un actor muy importante. En cuatro o cinco años queremos duplicar, claramente, nuestra presencia en el país, donde ya contamos con más de 150 puntos de venta, una cifra que crecerá rápidamente gracias a los nuevos contratos que hemos ganado.
— ¿Y qué facturación aspira alcanzar Areas con este plan que han trazado?
— No hay una cifra claramente definida, pero, fácilmente saltaremos a los 2.500 millones en tres o cuatro años.
— ¿Prevén entrar en nuevos países? ¿Veremos la entrada de Areas en Asia?
— En Areas nos sentimos cómodos en aquellos mercados en los que logramos tener densidad y generar sinergias. En Estados Unidos ya hemos conseguido una buena implantación, pero aún somos pequeños, por lo que ahora debemos poner el foco en este país. ¿El resto del mundo? Hoy por hoy no tenemos previsto entrar en nuevos países.
— ¿Qué posición ocupa Areas actualmente en el mercado global de la restauración en ruta?
— Somos el tercer mayor operador, por detrás del grupo de tiendas duty free Dufry (que compró Autogrill) y de la británica SSP. Somos una empresa de Barcelona luchando contra dos grandísimos monstruos cotizados y en un mercado muy competitivo; debemos ponerlo en valor.
— ¿Y cuáles son las armas que utilizan para imponerse en los concursos a estos gigantes?
— En primer lugar, la credibilidad. Somos una empresa fundada en 1968 que hemos demostrado que cumplimos lo que prometemos en las ofertas. Otro factor clave es la propuesta comercial que ofrecemos, que es muy amplia, ya que trabajamos con marcas propias, con franquicias de restauración internacionales y nacionales, con restauradores y chefs de alto nivel, como Alain Ducasse, Ben Ford o Dani García, y también con héroes o marcas locales ahí donde nos establecemos, como Boldú, en Barcelona, o La Ancha, en Madrid.
“Lo que toca en este momento es desarrollar el plan de negocio todo lo rápido que podamos; nunca hemos hablado de la Bolsa, cuando llegue el momento de evaluar una desinversión veremos cuál es la mejor opción”
— ¿No es importante el canon que ofrecen al operador aeroportuario?
— Claro, el elemento económico también es importante, pero no es el único. Si no eres creíble y si no eres capaz de ofrecer una oferta diversificada no ganas. Debo decir que tenemos una tasa de éxito muy elevada en los concursos y considero que es así gracias al equilibrio que ofrecemos entre estos tres factores.
— ¿Qué tal es su relación con Aena?
— Buena, Aena es nuestro principal cliente y nos ha ayudado mucho a ser lo que somos. La relación es estupenda. Los aeropuertos españoles tienen muy buen nivel, lo han hecho muy bien, y nosotros, como principal operador, contribuimos a esa buena imagen con la oferta gastronómica que proporcionamos.
— ¿Qué marcas destacaría de su actual cartera?
— Como marcas propias, Deli&Cia y Sibarium, y en franquicias somos uno de los mayores franquiciados de Burger King o de Starbucks, y el número uno del mundo de Paul, marca con la que tenemos más de cien locales.
— ¿Y cuáles son las tendencias en este sector?
— Nosotros estamos al servicio de lo que nos piden nuestros caseros, pero cada vez vemos más conceptos healthy y también hay una tendencia creciente de apostar por los héroes locales y todo lo que sea más próximo.
— Muchos usuarios consideran que comer en un aeropuerto es caro. ¿Comparte esta idea?
— Precisamente, ofrecemos esa diversidad de conceptos para poder adaptarnos a todos los targets y presupuestos. Pero creo que lo que ha ocurrido en los últimos años es que se ha reducido el gap respecto a los precios que puedes encontrar en la calle, ahora el diferencial es menor.
— ¿PAI Partners planteará la salida a Bolsa de Areas?
— Este tema no está sobre la mesa. Después del intervalo del covid, ahora lo que estamos consiguiendo es alcanzar metas históricas cada día, como el récord de ventas de 2023 o todos los concursos ganados en Estados Unidos. Lo que toca en este momento es desarrollar el plan de negocio todo lo rápido que podamos; nunca hemos hablado de la Bolsa, cuando llegue el momento de evaluar una desinversión veremos cuál es la mejor opción. De momento, en lo que pensamos es en acelerar y en ganar concursos y, si somos ahora los terceros, poder llegar a ser los segundos. Ese es el objetivo.
“Ante todo pido a mi equipo compromiso. Quien esté en Areas debe enamorarse de la compañía y del proyecto”
— El comité de dirección de Areas está integrado por nueve ejecutivos de seis nacionalidades y tiene como idioma oficial el inglés. ¿Qué perfil de directivo ha buscado? ¿Qué le pide a sus colaboradores?
— Ante todo, compromiso. Quien esté en Areas debe enamorarse de la compañía y del proyecto. A pesar de las magnitudes en las que nos movemos, busco que tengan un toque de emprendedor, es algo importantísimo. Y también lo que pido es un liderazgo generoso, para sentirnos como una familia. La relación que tenenos entre todos es excepcional, lo compartimos todo y tenemos una transparencia absoluta, lo que nos permite tener muchísima agilidad en la toma de decisiones. Esto va de velocidad, y necesitamos que sea así, porque gestionamos un negocio muy intenso, con muchas marcas y un equipo de 20.000 personas en diez países que tienen diferentes husos horarios.
— ¿Está a favor de la ampliación del Aeropuerto de Barcelona?
— Sí, una gran ciudad como Barcelona debe tener el mejor aeropuerto posible, respetando todo lo que sea necesario desde el punto de vista medioambiental, porque hay técnicos que sabrán hacerlo. Como barcelonés pienso que nos interesa que la ciudad esté lo mejor comunicada posible. Barcelona debe tener un buen aeropuerto, creo que lo van a poder resolver, así lo espero.
— ¿Y cómo ve actualmente la ciudad? ¿Cómo cree que se percibe desde fuera?
— Creo que tenemos una ciudad maravillosa, con un potencial increíble. En Areas estamos demostrando que desde Barcelona se puede dirigir un gran actor global y que encontramos el talento que necesitamos cuando lo buscamos. Con un elemento muy importante: es un talento que se siente feliz por vivir en esta ciudad, que es magnífica.
— Hay quien pide el decrecimiento económico e insta, por ejemplo, a la población a dejar de volar. ¿No ve una amenaza de futuro para el negocio de Areas?
— No tenemos contemplado el escenario de que la gente deje de utilizar el avión, todas las previsiones de tráfico son muy positivas. Sí que sabemos que si se generaliza el coche eléctrico en nuestras áreas de servicio las paradas serán más largas, por lo que deberemos ofrecer más servicios, y también contemplamos que el tren ganará viajeros.
— ¿Les ha afectado la desaparición de los peajes en las autopistas?
— Sí, ha crecido el tráfico y nos ha cambiado el target o perfil de los viajeros, ya que ahora tenemos una presencia mucho más elevada de transportistas, lo que nos ha obligado a repensar algunas cosas y a adaptar nuestra oferta. Otro cambio es que antes nuestro casero era Abertis y ahora es el Ministerio de Transportes.
