Siscu Martí y Quim Vila, propietarios de Vila Viniteca.

El premio Vila Viniteca de Cata por Parejas vuelve este domingo a la Casa Llotja de Mar

Un total de 240 profesionales y aficionados al mundo del vino participan el 3 de marzo en el concurso, que reparte 40.000 euros entre las tres parejas que más vinos logren acertar en la cata a ciegas

Quim Vila y Siscu Martí, propietarios de la distribuidora Vila Viniteca, han logrado consolidar entre los más importantes del mundo el Premio de Cata por Parejas que organizan cada año de forma alterna en Barcelona y en Madrid. El fuerte interés que despierta esta dificilísima cata a ciegas entre los profesionales y aficionados al mundo del vino queda demostrado cada mes de enero, cuando se abren las inscripciones para participar en la competición. Este año, se batió otro récord, ya que todas las plazas se agotaron en solo tres minutos.

Este domingo, 3 de marzo, el premio celebrará su decimosexta edición en la Casa Llotja de Mar de Barcelona, con la participación de 240 catadores de diez nacionalidades distintas, agrupados en 120 parejas que llevan meses preparándose. Muchos invierten importantes sumas de dinero para comprar vinos procedentes de regiones vinícolas de todo el mundo para catarlos y fijar en su mente un recuerdo de ese origen, con la esperanza de poderlo identificar en el caso de que sea alguno de los vinos que se servirán a lo largo del concurso.

Concretamente, en la fase clasificatoria, los catadores deben enfrentarse a siete vinos, todos ellos servidos en un mismo tipo de copa Riedel y sin decantación previa. Pueden ser blancos, tintos, espumosos o vinos dulces, pero todos son de una calidad excepcional y seleccionados directamente por Quim Vila, que ha creado un eficaz sistema de custodia que garantiza que se mantenga en secreto la identidad de los vinos hasta el final.

Durante la cata, los concursantes deben descubrir el país de origen de cada vino (1 punto), la zona de origen (1 punto), la Denominación de Origen (2 puntos), las variedades de uva (3 puntos), la añada (3 puntos), la bodega elaboradora (3 puntos) y la marca (2 puntos). También puede entregarse al jurado un comentario de cata que será valorado en caso de empate.

De las 120 parejas que participan en la fase inicial, sólo las diez que obtengan más puntos pasan a la gran final, donde deberán enfrentarse a siete vinos más. Por ejemplo, en la edición del año pasado tuvieron que descubrir que el espumoso era un champán de 2013, que los blancos procedían de la Costa d’Amalfi y de Rías Baixas, y que entre los tintos había uno de la región argentina de Mendoza, otro de Castilla y León, y un tercero que era el icónico Hermitage La Chapelle, del valle del Ródano. El vino dulce elegido era una garnacha del Empordà, de la bodega Martí Fabra.

El Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas, además de presentar un altísimo nivel de dificultad, también es el mejor dotado del sector, ya que se reparten un total de 40.000 euros. Concretamente, la pareja ganadora se lleva 30.000 euros, 7.000 euros la segunda clasificada, y 3.000 euros la tercera. Sólo ha habido una pareja que ha sido capaz de ganar dos veces el concurso a lo largo de sus dieciséis ediciones. Se trata de Luis Gutiérrez —catador de Robert Parker en España— y de Ignacio Villalgordo, que ganaron la segunda y la décima edición. El año pasado, los ganadores fueron el vasco afincado en Barcelona, Nacho Martínez, de Decántalo, y el enólogo tarraconense Eloi Cedo.

premio vila viniteca cata por parejas
Cada pareja debe catar siete vinos y adivinar su origen, la variedad, la añada e incluso la marca.

Durante la competición, que se realiza ante notario, se emplean 2.400 copas y se consumen alrededor de 300 botellas. El jurado está integrado por diversos profesionales del mundo del vino, como la bodeguera Xandra Falcó; el presidente de la Unión Española de Catadores, Fernando Gurucharri; el crítico José Peñín; el presidente de la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres, Juan Muñoz; y el propietario de Euroselecció, la empresa distribuidora de Riedel, Jordi Segura. Este año, el artista elegido para diseñar el cartel del premio ha sido José Antonio Roda.

En paralelo al concurso, en la misma Casa Llotja de Mar, Vila Viniteca organiza también este domingo un showroom con vinos de más de 40 bodegas del que puede disfrutar cualquier aficionado al vino, pagando previamente 30 euros. Esta entrada da también derecho a asistir como público a la sala donde se realiza el concurso y, al mediodía, permite deleitarse con un bufé de quesos seleccionados por Ardai, una de las empresas de Vila Viniteca. El grupo barcelonés, nacido en el Born en 1932, representa en exclusiva a más de 350 bodegas y cuenta en sus almacenes con 10.500 referencias, entre vinos y destilados. También comercializa más de 400 quesos y otros productos gourmet.

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El impresionante salón gótico donde se celebra el concurso en la Casa Llotja de Mar.