Este dulce de Todos los Santos realmente no es exclusivo de Catalunya, pues en la Comunidad Valenciana, Aragón e Islas Baleares encontramos dulces similares. Zonas que, además, coinciden con aquellas que estuvieron bajo la ocupación árabe, y ello es patente en el ingrediente principal: la almendra.
Popular desde el siglo XVIII, lo que empezó siendo una ofrenda para la tumba de los difuntos que previamente se llevaba a la iglesia para bendecir, de elaboración casera, es ahora una cita anual con las pastelerías y obradores artesanales que es ineludible. Al panellet tradicional, elaborado con clara de huevo, azúcar, almendras molidas y piñones se le han sumado en las últimas décadas alternativas que buscan un mayor espectro de sabores y ofrecer versiones creativas. No hay que olvidar que, desde 2002, tiene el Sello Europeo de Calidad Alimentaria que protege y reconoce el panellet, estableciendo los requisitos necesarios para que la calidad del mismo esté garantizada en todo el proceso de elaboración, hasta llegar al consumidor.
Así pues, se acerca el tan ansiado momento de hacer acopio de castañas, asadas en casa o en los puestecitos de venta ambulante que se despliegan por todas las ciudades y pueblos del territorio, y de los boniatos, los compañeros de festín de los panellets.
La Pastisseria Carrió ganó en 2023 la consideración del mejor panellet de piñones artesano de Catalunya en el marco del concurso que organiza el Gremi de Flequers de Barcelona y, aunque este año no ha podido revalidar tal triunfo, aparece en la Ruta de los 50 mejores panellets de piñones artesanos que lista aquellos lugares donde venden excelentes panellets. Encontramos a la tercera generación tras este obrador artesano: Oriol, maestro pastelero y Anna, atendiendo y vendiendo en la tienda de la calle Bailén, 216. En su ADN, la visión de que la calidad es innegociable y que un artesano pastelero y panadero debe usar ingredientes de primera y el principal de todos ellos: el tiempo, la paciencia y el mimo.
A un precio de venta unitario de 1,75 euros, ofrecen cajas de surtidos de siete, 14, 20 y 35 unidades, que pueden llenarse de una o diversas variedades, a escoger entre piñones, almendra, café, naranja, yema, Sacher (frambuesa y chocolate), mazapán con chocolate (el típico con forma de castaña), mango, tiramisú y coco.
Como si fueran pequeñas joyas, en las vitrinas de la Pastisseria Hofmann (en sus tiendas de Flassaders 44 y Avinguda Pau Casals 5) lucen los panellets más clásicos, como el de piñones perfumado con vainilla de Haití, el de coco o el de café 100% arábiga, pero sus creaciones más icónicas, propias de su pastelería de autor, son también muy celebradas, como los panellets de pistachos con mazapán y naranja confitada, de frambuesas, de tres cítricos o de avellana con caramelo blando y bañado en chocolate, este último, una de las especialidades de la casa.
Bomboneria Pons es uno de los obradores de chocolate en activo más antiguos de la península y, aunque sus especialidades son los panellets artesanos de chocolate, triunfan por igual los clásicos que no son de chocolate: piñones, almendras, café, coco, avellana, limón, frambuesa… y así hasta múltiples sabores diferentes, a los que se suman los de chocolate, íntegramente realizados en su obrador: mazapanes de limón, frambuesa, maracuyá, manzana, naranja, coco, cacao, castaña, vermut, café, avellana y nuez recubiertos con chocolate.
Elaborados con materia prima de calidad, desde el chocolate hasta la almendra (Marcona) y los piñones (de Castilla), ofrecen gran variedad de surtidos, todos ellos disponibles en sus tiendas (en Sants, Olzinelles 78 y en Les Corts, Nau de Santa Maria 3) y en su tienda online, enviando a Barcelona y a toda Catalunya.
Siguiendo con los excelentes artesanos que endulzan desde hace generaciones a los barceloneses, Mervier Canal no puede faltar en cualquier selección, con los hermanos Canal, Xavier y Mercè, al frente. Tienen un nutrido surtido a granel en sus tiendas en Muntaner 566 y Calvet 15, y el precio es de 70 euros el kilo para todas las variedades disponibles: panellets de piñones, almendras castañas de chocolate, yema, calabacita de chocolate y praliné, almendra o coco junto a otras opciones que priman sabores reconocibles y creativos como el café, marrón glacé, membrillo, pistacho (novedad de este año), cacao y perlas de chocolate, limón y chocolate blanco o naranja y chocolate negro. También tiene huesos de santo, una versión en mazapán relleno de dulce de yema muy popular en España y que es deliciosa.
Eric Ortuño y Ximena Pastor, los maestros pasteleros al frente del reputado L’Atelier, innovan cada año inspirándose en temas y monográficos para aplicar su creatividad a la revisión más deliciosa de la tradición. Este año, sin embargo, echan la vista atrás y ofrecen la selección de sus panellets más exitosos, casi convertidos en iconos, que han celebrado en diversas formas y sabores tantas y tantas manifestaciones culturales: mitología, arte, tradiciones, hadas o bosques encantados. Están disponibles en un caja de surtido de 27 unidades y cuesta 39,50 euros.
Y por último, aunque no menos delicioso, Josep María Rodríguez Guerola y Ana Jarquín proponen endulzar desde La Pastisseria a todos los paladares más selectos con sus dulces estacionales que celebran la tradición y la creación. En sus vitrinas ya lucen los panellets de piñones junto a otros tan tradicionales como los de coco, limón o chocolate pero sin duda, la creación que mejor define esta pastelería moderna y actual son la cirera, el de pacaya o el plátano caramelizado. Una suculencia que se oferta en diferentes surtidos, en cajas de seis, 12 o 24 unidades y están disponibles en su tienda física y online, con servicio para recoger los pedidos los días 27, 28, 29 o 31 de octubre.
¡Todo listo para juntarse alrededor de una mesa y servir una nutrida selección de estos dulces selectos, variados y suculentos! Acompáñese de algo de cava y, sobre todo, importa no olvidarse de las castañas asadas y los boniatos, compañeros de viaje que visten de sabor esta tradición que gusta a todos, grandes y pequeños.
