Mona de Pascua Atelier
Mona de L'Atelier inspirada en la escultura de Jeff Koons del perro diseñado con globos.

Barcelona se viste de mona… de Pascua

Los escaparates de las pastelerías se llenan estos días de magistrales creaciones, muchas, catalogadas como obras de ingeniería y hasta de arte. Después de la celebración descafeinada hace un año, en esta Pasqua no podía faltar la creatividad de Escribà, Chocolat Factory, L'Atelier, Oriol Balaguer o Rocambolesc.

En Catalunya, el Lunes de Pascua es un día con sabor dulce para los niños… y no tan niños. Llevamos más de 700 días esperando este momento, ya que el año pasado las mascarillas, los guantes, el alcohol y el confinamiento mantuvieron las tiendas cerradas.

La tradición sigue latente, muchos dirían que particularmente este año incluso al alza, en todo lo que tenga que ver con el dulce más famoso de Semana Santa en Catalunya. Y es que mientras numerosos elementos relacionados con esta época del año se van diluyendo en el tiempo, la mona continua siendo una de las costumbres más arraigadas. Buena muestra de ello son, claro, los espectaculares escaparates que lucen estos días sus magistrales creaciones, muchas, catalogadas como obras de ingeniería y hasta de arte. No es para menos.

Un poco de historia

Magnificencias a un lado, los orígenes de la mona son mucho más sencillos que las elaboraciones que vemos estos días. Este dulce se caracterizaba por ser un bizcocho de forma redondeada que a menudo estaba relleno de nata, trufa o mermelada, y que se presentaba adornado con huevos duros (sí, de los de verdad). Más adelante, las decoraciones sumaron ingredientes añadiendo mantequilla, trocitos de almendra, fruta confitada y, por supuesto, el elemento hoy del todo imprescindible, el chocolate, hasta llegar a convertirse en un pastel coronado por un huevo gigante de chocolate o alguna figurita.

La llamada mona de Pascua es particularmente famosa en Catalunya y también en la cuenca mediterránea y, al contrario de lo que pueda parecer, su nombre no tiene nada que ver con un animal, sino que procede del término árabe munna, que significa “provisión de la boca”, un regalo en forma de alimento dulce que los moriscos hacían a sus señores para celebrar que la Cuaresma había finalizado. Hay testimonios escritos que nos dicen que ya se hacían monas en el siglo XV pero aplicada a nuestros días, la tradición dicta que sea el padrino quien regala la mona a su ahijado el domingo de Pascua, aunque el verdadero día para degustarla es el Lunes de Pascua, cuando las familias se reúnen para comer la mona de postre.

Y aunque para los más nostálgicos siempre estarán disponibles las monas tradicionales, con el paso del tiempo el pastel ha ido evolucionando hasta convertirse en el Santo Grial de la creatividad de los pasteleros. No hay nada más que asomarse a los escaparates de las principales pastelerías catalanas para ver cómo las entrañables figuras de animales de chocolate han dado paso a creaciones de castillos, superhéroes e incluso naves espaciales que desafían hasta la ley de la gravedad.

De los bizcochos a las obras de chocolate (y arte)

La familia Escribà empezó a vender monas en los años cincuenta y desde entonces, gracias a su buen hacer y a sus numerosos reconocimientos, se han convertido en todo un símbolo de la repostería catalana. Coronados ya como los “reyes del chocolate”, es la cuarta generación de la familia, encabezada por Christian Escribà, la que se encuentra actualmente al mando de hornos y fogones de Escribà revolucionado a su manera la pastelería tradicional y apostando por la creatividad y los pasteles hechos a medida. Pero volviendo a la mona de Pascua, este año en Escribà han querido rendir un homenaje a la tendencia cinematográfica estrella de la temporada, elaborando una mona cuyo protagonista es el bebé Yoda de The Mandalorian. Una creación galáctica que será el disfrute de pequeños y mayores.

Mona Pascua Bebé Yoda de Escribà
Escribà ha convertido al bebé Yoda en mona. © Escribà

Otra de las pastelerías encargadas de dar vida a las creaciones más originales es Chocolat Factory, cuyos tradicionales dulces, ideados por el maestro pastelero Jordi Farrés, se producen uno por uno y de forma artesanal en el obrador que la firma tiene en Sant Cugat del Vallès. El resultado son pequeñas obras de arte, en su escaparate se muestran algunas que van desde dinosaurios a tradicionales huevos de Pascua, cuidadas hasta el más mínimo detalle y elaboradas con ingredientes de altísima calidad, además de libres de gluten.

Mona Monstruo Chocolat Factory
Monstruosa mona elaborada por Chocolat Factory, que las produce en Sant Cugat. © Chocolat Factory

Eric Ortuño, recientemente galardonado con el Premio a la Mejor Pasta de Té de España 2020 y Premio a la Mejor Coca de Crema Sant Joan 2020, ha creado en su L’Atelier un espacio polivalente de más de 1.000 metros cuadrados que es obrador, pastelería y escuela profesional en pleno corazón del Eixample. Ortuño también se suma a la ola de las monas de Pascua más creativas, y lo hace con una colección de monas dedicadas a la escultura que creó Jeff Koons, más conocida por el perro diseñado por globos unidos. “Este año es una mona muy divertida porque son como huevos de chocolate lo que forman la pieza, lo que además aporta un toque de tradición”, cuenta Ortuño a The New Barcelona Post.

Elaboradas con chocolate blanco, negro, con leche y de colores que van desde el dorado hasta el lila, la mona de L’Atelier de este año tiene un toque muy kitsch y gusta a todos los públicos. “Cada año nos inspiramos en algún artista, este 2021 además de la escultura de Koons también estamos elaborando pequeños murales de Bansky y además personalizamos los grafitis”, añade.

Mona de Pascua Banskey por L'Atelier
Mona inspirada en Banksy por L’Atelier, con un toque de panot. © L’Atelier

Las boutiques de Oriol Balaguer son, los 365 días del año, siempre, espacios donde sus creaciones combinan sabores y texturas con técnicas tradicionales y contemporáneas. Balaguer, que no solo es un profesional incansable en sus postres, sino prácticamente en toda la horquilla gastronómica (la apertura de su primer restaurante en Barcelona, Quatre.coses, es buena muestra de ello), ha creado para esta edición 2021 una colección de huevos de Pascua inspirados en la arquitectura, la naturaleza y en el universo animal. Y la peculiar nota que siempre acompaña las creaciones de Balaguer, la colección está elaborada a partir de cacao Grand Cru, un chocolate que el maestro pastelero utiliza en su línea de bombones procedente de las plantaciones de cacao de Venezuela, Trinidad y Santo Tomé, además de chocolate negro y blanco. Además, y como si de una obra de arte se tratara, las creaciones se exponen en el Hotel Only YOU Atocha de Madrid durante la Semana Santa, donde acaba de abrir un nuevo espacio gastronómico, y podrá adquirirse con un encargo previo en sus espacios de Madrid y Barcelona.

Universo animal Mona de Pascua Oriol Balaguer
El universo animal hecho mona. © Oriol Balaguer

Una mona que se parece a… La Mona Lisa

Jordi Roca, el pequeño de los hermanos Roca e impulsor del proyecto Rocambolesc lleva años sorprendiendo al mundo con su inmenso talento y sentido del humor, y este año, después de lo que llevamos pasado, no iba a ser menos. De ahí que con motivo de la mona de Pascua Roca se haya vuelto a superar con una obra de chocolate que recuerda notablemente a la obra de Leonardo da Vinci, la Mona Lisa, pero la mona de Rocambolesc tiene una cabeza de chimpancé.

Mona de Pascua como Mona Lisa por Joan Roca de Rocambolesc
La mona de Joan Roca (Rocambolesc) que recuerda a la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, pero con cabeza de chimpancé. © Rocambolesc

Elaborada a partir de una escultura de Montse Zurilla, la mona ideada por Jordi Roca está elaborada con chocolate con leche, está rellena de bámbolas de cacahuete tostado y salado, recubiertas con chocolate con leche y cacao en polvo. Pero esto no es todo, ya que Jordi Roca también ha creado otra mona solidaria, una figura de un chimpancé sentado cuyos beneficios se destinarán a ayudar a la rehabilitación y rescate de los primates maltratados a través de la Fundació Mona, con quien Rocambolesc colabora. Ambas están disponibles en los locales de Girona, Barcelona y, bajo pedido, también en Madrid.

Monas a domicilio

Més mones que mai es la campaña creada por medio centenar de pastelerías catalanas para enviar a domicilio las tradicionales monas de Pascua. La iniciativa, que trata de reducir los posibles daños al sector que se prevé provocará la actual situación, ha sido puesta en marcha por Marc Rodellas, de la pastelería Rodellas en Sant Celoni, y a él se han ido sumando otros maestros pasteleros de diferentes localidades.

Sin mayor difusión que sus redes sociales y el eco de los medios, la idea es promocionar sus monas y facilitar el envío a domicilio según la localidad y el código postal. En sus perfiles de redes sociales hay un enlace a Google Maps, donde el cliente puede escoger su mona y encargarla por teléfono. Posteriormente cada pastelería coordina la entrega a domicilio si esta se encuentra dentro del radio de acción de la pastelería.

Según el Gremio de Pastelería de Barcelona, la Pascua de este año será notablemente mejor a la del año pasado, marcada por el estado de alarma. Los pasteleros confían en llegar a las cerca de 700.000 monas vendidas, alrededor de un 5% menos que en 2019, remontando así los números de 2020.