El Club Natació Barcelona (CNB) retoma el proyecto de remodelación global de sus infraestructuras en el Paseo de Joan de Borbó, que incluye la reforma de la histórica piscina de la Escullera, una amplia oferta de restauración abierta al público y la construcción de nuevas piscinas exteriores, con una inversión de 12 millones de euros.
Después de cinco años de paralización del proyecto para ajustarlo a las exigencias normativas y conseguir todos los permisos correspondientes, la entidad deportiva ha renegociado y cerrado un acuerdo definitivo con el grupo británico Green Track. Este inversor asumirá directamente el 50% del coste y la adecuación del edificio de Ponent, donde está ubicada la piscina de la Escullera, para destinarlo a dos nuevos restaurantes, que prevé tener operativos en 2022. Serán dos establecimientos diferenciados, uno con una gran terraza que llegará hasta la playa y donde habrá una piscina descubierta de verano, y otro en las últimas plantas del edificio, con una terraza superior y vistas a la ciudad. En las plantas intermedias se instalará un espacio de wellness.
El edificio de Ponent representa una sexta parte de la extensión del club, que goza, en régimen de concesión del Port de Barcelona, de 24.000 metros cuadrados. Estos incluyen 300 metros lineales de costa, en la playa de Sant Sebastià, en el barrio de la Barceloneta.
La sociedad Green Track, con la que opera en España el grupo inversor inmobiliario de origen británico Evertaas, gestionará el nuevo espacio en régimen de alquiler como mínimo hasta 2036, con un canon anual que estaría alrededor de los 650.000 euros y un porcentaje del 3% sobre el beneficio que obtenga de la explotación. El socio y director general de Green Track, Yerco Sánchez, explica que están buscando los grupos de restauración más adecuados para ofrecer, por un lado, una propuesta gastronómica de cocina mediterránea y, por otro, un concepto que aporte una oferta innovadora para la ciudad de Barcelona: ”Será tan ambicioso que quizás habrá que incrementar la inversión hasta los diez millones de euros”, ha avanzado. Green Track gestiona dos complejos de ocio en las Islas Baleares, ubicados en Mallorca e Ibiza.
El socio de Green Track, Yerco Sánchez, explica que están buscando los grupos de restauración más adecuados para ofrecer una oferta gastronómica de cocina mediterránea y un concepto innovador para la ciudad
Por su parte, el Club Natació Barcelona afrontará la inversión de los otros seis millones de euros a través del apalancamiento o financiación que le ofrecerá también el inversor Green Track para proceder a una remodelación más amplia de la infraestructura deportiva y garantizar su continuidad. El presidente del CNB, Bernat Antràs, explicó que el acuerdo con Green Track permitirá seguir siendo un referente en el fomento del deporte en la ciudad y continuar con las actividades que ofrece a los socios del club. En este sentido, Antràs también ha recordado que el Port de Barcelona, a finales de 2019, aprobó el proyecto pero, además, amplió la concesión para el uso de las instalaciones, que vencía en mayo de 2027 y se ha alargado hasta el 31 de diciembre de 2036.
Una vez finalizado todo el proyecto, el Club Natació Barcelona espera recuperar el nivel de socios previo a la crisis de 2010, es decir, contar con 8.400 abonados. En la actualidad, y tras las bajas registradas durante los meses de pandemia, la entidad tiene 5.400 socios y espera llegar a los 7.000 a finales de 2022.
El objetivo es recuperar el equilibrio financiero a finales de 2023, después de haber acumulado por el impacto del descenso de socios unas pérdidas de dos millones de euros entre el año 2000 y el primer trimestre de 2021. Otro reto es lograr refinanciar con la banca una deuda de casi seis millones de euros hasta el año 2036.
También se construirán piscinas exteriores
El plan de remodelación incluye la construcción de dos piscinas exteriores, una piscina climatizada de 33 metros de largo por 25 de ancho, y la renovación de la actual piscina de agua salada. Ambas, como el resto de instalaciones del nuevo club, se beneficiarán de la colocación en todo el complejo de placas solares para autoconsumo que representarán hasta un 30% de ahorro energético. También se renuevan los vestuarios y la zona de enfermería, que se transformará en CNB Family, un espacio para actividades infantiles; se actualizarán las saunas y el área de fisioterapia, y se mejorarán los espacios interiores con una sala de trabajo para uso de los socios y la adecuación de una biblioteca con material audiovisual de destacado interés histórico deportivo. En cuanto a los espacios exteriores, habrá el outdoor, que incluirá la escuela náutica y una puerta de acceso directo a la playa exclusiva para embarcaciones.
El club tiene una vertiente más lúdica y de ocio abierto a sus socios, pero también es una institución referente en el mundo del deporte, con la práctica y la competición nacional e internacional de seis disciplinas: waterpolo, natación, vela, balón en varias modalidades, karate, triatlón, petanca y saltos de trampolín. Para esta última disciplina es muy significativa la existencia y ahora próxima remodelación de la piscina de la Escullera. Más si se tiene en cuenta que en 1924 fue la primera piscina cubierta de España y la primera del mundo que calentaba el agua del mar, y que ahora se convertirá en la única piscina cubierta de saltos de Barcelona y una instalación polivalente para la práctica de este deporte.
