Planta Nissan Zona Franca
La planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.

La china GWM y la catalana Silence darán continuidad a la planta de Nissan

La empresa japonesa, los trabajadores y las administraciones también están abiertos a desarrollar un hub de electromovilidad, liderado por la catalana QEV Technologies

El futuro de las plantas de la automovilística Nissan en Barcelona se ha despejado después de que la mesa de reindustrialización para asegurar la continuidad de la actividad industrial y el mantenimiento de la plantilla haya elegido los proyectos presentados por el fabricante chino de coches Great World motor (GWM) y la empresa catalana de motocicletas eléctricas Silence.

A partir de ahora y hasta finales de año, cuando está previsto el cierre definitivo de las instalaciones fabriles de la marca en Catalunya, la compañía japonesa, los representantes de los trabajadores y las administraciones catalana y española se sentarán para ver cómo implementar los planes de reindustrialización que han presentado GWM y Silence, especialmente con respecto a los objetivos empresariales y las garantías laborales.

Tras analizar un total de 17 proyectos que las administraciones han recibido para encontrar una alternativa a la marcha de Nissan, la mesa de reindustrialización escogió como más factibles los de cuatro compañías: GWM, Silence, Punch y QEV Technologies, respecto a los  que ha tomado la decisión final. Y en su última reunión ha considerado que dan más garantías GWM y Silence.

Nissan anunció en junio de 2020 que dejaría de producir en Catalunya y que abandonaría sus instalaciones el 31 de diciembre de este año. El complejo industrial de la compañía japonesa incluye tres fábricas en Barcelona, ​​ubicadas en la Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca, que emplean actualmente a unos 1.600 trabajadores directos —después del plan de ajuste laboral que se ha llevado a cabo en los últimos meses—.

Desde este momento, todas las partes concentrarán sus esfuerzos en las negociaciones con la china GWM, que se ha interesado por la planta de la Zona Franca —aunque no descarta la opción de Montcada i Reixac— para fabricar SUVs con la marca comercial Wey, pero también utilitarios, con una marca que se denomina Ora Cat, con el objetivo de producir unas 150.000 unidades anuales y absorber a toda la plantilla.

También se profundizará en el proyecto de Silence, una firma ubicada en Molins de Rei (Barcelona), especializada en motos eléctricas que quiere ampliar su producción e introducirse en el segmento de los coches eléctricos. Silence ve más apropiadas para su crecimiento las instalaciones de Montcada i Reixac. Por ello, la mesa de reindustrialización considera que ambos proyectos pueden ser complementarios e iniciará las conversaciones de forma paralela.

GWM
Uno de los últimos modelos del fabricante chino GWM.

En el seno de la reunión de la mesa de reindustrialización también se ha valorado la propuesta de la catalana QEV Technologies para liderar la creación de un hub de electromovilidad, un proyecto que todas las partes consideran que hay que analizar más detenidamente y que también puede ser complementario. QEV Technologies planea una inversión de 1.000 millones de euros, una producción anual de 100.000 vehículos y la creación de más de 4.000 puestos de trabajo directos antes de 2025.

motos electriques Silence
Fábrica de motocicletas eléctricas de la marca Silence.

Contrariamente, ha quedado descartada —por el momento, a pesar de que era la de mayor envergadura— la propuesta del grupo belga Punch para fabricar 75.678 vehículos de combustión interna de hidrógeno en 2030 en las plantas de Nissan en Barcelona.

El máximo responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Frank Torres, ha manifestado con posterioridad a la reunión que “Nissan está totalmente abierta a esta negociación con un único objetivo: conseguir la reindustrialización de las plantas de Nissan en Barcelona. Estamos convencidos que podremos encontrar soluciones beneficiosas para todas las partes”. Torres ha indicado también que “como hemos hecho desde el principio, Nissan seguirá desempeñando un papel activo apoyando el desarrollo de los proyectos seleccionados. La compañía trabajará con el resto de miembros de la Comisión de Reindustrialización durante las negociaciones con la mejor voluntad de llegar a un acuerdo”.

Empresa y sindicatos velarán para que se garantice el futuro de la actividad industrial y los empleos

Desde el comité de empresa de Nissan, se ha advertido que hay que “ir rápido” en las negociaciones porque quedan pocos meses para la retirada de Nissan. “Desde los comités de empresa no escogeremos ni definiremos como ganador ningún proyecto sin antes alcanzar un acuerdo definitivo en línea con las condiciones que siempre hemos pedido: garantía de trabajo y condiciones laborales“, indicó el comité de empresa en un comunicado .

Del mismo modo, los trabajadores dejan abiertas todas las opciones. Los sindicatos consideran que si bien se ha decidido empezar una negociación preferente con GWM y Silence y el D-HUB de electromovilidad, como proyectos complementarios, “no se descarta que si alguno de estos proyectos no se ajusta a los objetivos, se abran nuevas vías de negociación con el resto de alternativas, como por ejemplo la empresa Punch”.