La empresa biotecnológica Oncoheroes Biosciences se prepara para su primer ensayo clínico para curar el cáncer infantil, la primera causa de muerte por enfermedad en España para niños mayores de cinco años. Con sede en Boston y Barcelona, la compañía, valorada en más de 22 millones de euros, busca captar un millón de euros para sufragar los costes del estudio a través de la emisión de acciones y donaciones. De momento, ya ha conseguido más de la mitad de los recursos necesarios.
Fundada en 2017 por el emprendedor catalán Ricardo García y el científico italiano Cesare Spadoni, ambos con hijos afectados por esta enfermedad, Oncoheroes analizará uno de los fármacos que tiene en cartera, Volasertib, con el objetivo de comprobar el potencial terapéutico en cinco tipos de cáncer pediátrico: sarcoma de Ewing, neuroblastoma, meduloblastoma, rabdomiosarcoma y glioma difuso de línea media (incluido el glioma difuso intrínseco de tronco). El estudio estará liderado por el hospital alemán Hopp Children’s Cancer Center Heidelberg e incluirá unos 20 centros de Europa, Reino Unido y Australia. Se prevé evaluar el fármaco en combinación con la quimioterapia en un centenar de niños y adolescentes que ya han agotado todas las alternativas terapéuticas.
Oncoheroes ha abierto una ronda en la plataforma de inversión online Capital Cell, con la emisión de más de 15 millones de acciones para convertirse en socio de la empresa. Se pueden adquirir títulos por 1,67 euros la acción, con una inversión mínima de 1.000 euros. “Invertir en oncología pediátrica no es solo una oportunidad económica, sino también un compromiso con el bienestar de las futuras generaciones y una causa que merece la atención y respaldo de todos”, defiende Ricardo.
Asimismo, se pueden realizar donaciones directas para el ensayo clínico a través de la Fundación Olivares, también impulsada por un padre que perdió a su hijo por cáncer. En 2021, fue una de las organizaciones que aportó financiación para el avance de Volasertib. Hasta esta nueva ronda, la biotech ha levantado más de 11 millones de euros entre capital privado, subvenciones y ayudas de fundaciones. Su primer inversor fue la vasca Dreamers Startup Ventures. La plantilla se sitúa en los diez trabajadores.
A pesar de la incidencia del cáncer infantil y juvenil, con 400.000 nuevos casos diagnosticados cada año en todo el mundo —unos 1.500 en España—, se considera una enfermedad huérfana, con tan solo siete medicamentos diseñados específicamente para niños y adolescentes, frente a los más de 200 para los adultos. “Seguimos perdiendo a 250 niños en todo el mundo a causa del cáncer infantil y muchos sobrevivientes experimentan secuelas de por vida. Es inaceptable”, señala García.
Los fundadores de Oncoheroes se conocieron después de crear sus propias fundaciones sin ánimo de lucro para captar recursos para la investigación en cáncer pediátrico. Decidieron constituir su propia empresa después de constatar la necesidad de liderar los proyectos en esta área médica para que acaben llegando al mercado. En el caso de García, su hijo Richi fue diagnosticado de meduloblastoma de alto riesgo, uno de los tumores cerebrales infantiles más agresivos, con seis años. Su familia se mudó a Boston y consiguió sobrevivir, aunque, después de muchas cirugías, radiación y quimioterapia, tendrá secuelas de por vida por la falta de tratamientos más eficaces y menos tóxicos. Su socio, Spadoni, tuvo una hija a quien le detectaron un cáncer en fase avanzada y, después de varias rondas de quimioterapia, murió.
Ubicada en el PCB
Oncoheroes fue una de las primeras once startups en formar parte de BCN Health Booster, la nueva aceleradora del Parc Científic de Barcelona (PCB). La empresa tiene su sede central en Estados Unidos, pero en la capital catalana ha ubicado su única filial, 100% propiedad de la empresa matriz. Desde Barcelona, la compañía se centra en la investigación en fases tempranas de nuevas terapias, mientras que desde Boston se dedica a gestionar todas las fases que implican el inicio de los ensayos clínicos y los procesos regulatorios necesarios hasta la aprobación del fármaco. Además de Volasertib, tiene en cartera los medicamentos Dovitinib, Stenoparib y 2HIT. Inicialmente, la biotech disponía de un laboratorio en el PCB donde realizó las primeras fases de su investigación en el desarrollo de un potencial nuevo fármaco. Una vez conseguido, Oncoheroes prescindió del laboratorio, puesto que vio que era más eficiente seguir adelante mediante colaboraciones con otros laboratorios.
