No es habitual que una empresa se cree simultáneamente en Barcelona y Copenhague. Así decidió hacerlo la startup Abzu. La apuesta por una sede compartida se explica por la dificultad de encontrar los perfiles profesionales que necesitaba la compañía en Dinamarca, sobre todo, programadores y desarrolladores de software. Con el apoyo de Acció, se estableció en la capital catalana, donde gestiona el desarrollo de producto tecnológico.
Una parte de los seis millones que Abzu acaba de obtener en una ronda de inversión se destinarán a reforzar el equipo de la oficina barcelonesa, con el objetivo de acelerar el desarrollo de su propia tecnología de inteligencia artificial. Concretamente, la startup utiliza un algoritmo para identificar relaciones entre diferentes fuentes de datos y facilitar la toma de decisiones en los procesos de creación de nuevos fármacos y estudios clínicos. La empresa tiene por objetivo ampliar los sectores donde actúa en un futuro.
En la ronda, que también se destinará a las oficinas de Copenhague, han participado principalmente inversores internacionales de los Países Nórdicos como Seed Capital, Inventure y PreSeed Ventures, así como varios business angels. Fundada en 2018, Abzu cuenta con una plantilla de 18 trabajadores. Su previsión es llegar a los 30 este año.